lunes, 13 de abril de 2015

VEEP 4X01 JOINT SESSION



(contiene spoilers)

Muy buen episodio (y sobre todo muy divertido) de Veep para comenzar su cuarta temporada. Selina es un desastre pero es que todos sus colaboradores son aún peor que ella, madre mía qué equipo.

A Selina le va fatal en las encuestas (como por otra parte es lógico y normal) y no está nada claro que vaya a conseguir que su partido la escoja como candidata a la reelección.

Por ello, durante un discurso que tiene que realizar en el congreso, tiene intención de dar un golpe sobre la mesa y anunciar un plan de empleo que confía le consiga muchos votos.

El problema, el de casi siempre, que no tiene dinero para pagar ese plan por lo que no le queda más remedio que llamar a los jefes del estado mayor para proponerles una reducción del presupuesto militar, evitando que el vicepresidente se entere de dicha reunión.

Hablando del vicepresidente, que ahora es Andrew Doyle, ha llamado a Jonah para darle un trabajo, que va a consistir básicamente en espiar todo lo que se hace en el Ala Oeste (parece que los guionistas no pueden pasar de intentar colarnos siempre que pueden al cansino de Jonah).

Jonah se entera de la reunión de Selina con los jefes del estado mayor y va corriendo a avisar a Doyle, que a su vez va corriendo para llegar a la reunión.

Sin embargo, Doyle aparece en el despacho oval justo cuando los jefes del estado mayor se han ido y una vez que Selina ha conseguido una reducción en el presupuesto de defensa de 50 billones de dólares correspondientes a un programa de construcción de submarinos que según los militares es una pérdida de tiempo.

Parece que Selina ya tiene dinero para su plan de creación de empleo.. Bueno, en realidad no, porque el congresista Furlong se entera y pone el grito en el cielo. La construcción de submarinos se iba a llevar a cabo en su estado y en los de unos cuantos congresistas más. Y ellos jamás permitirán que Selina apruebe su plan.

Total, que todo esto pasa como media hora antes de que Selina hable delante del congreso y a Mike y al jefe de comunicaciones les toca reescribir el discurso para eliminar la parte de los submarinos. Van justos pero ellos creen que les va a dar tiempo.

A todas estas, Gary, que se estaba sintiendo desplazado durante todo el episodio porque Selina no le dejaba ir con él a ninguna de sus reuniones de alto nivel, le dice a Selina que se quite sus gafas, que le hace parecer mayor.

Selina, sin gafas y viendo bastante menos de lo habitual, sube al estrado y cuando empieza a leer el discurso ve que el teleprompter de repente deja de mostrar el discurso. Resulta que Mike y el jefe de comunicaciones se han equivocado de archivo al subir el discurso y mientras intentan dar con el archivo correcto, a Selina no le queda más remedio que improvisar. Algo que hace bastante bien, todo hay que decirlo.

Finalmente, parece que todo va bien, el discurso ya aparece en el teleprompter y Selina lo está vendiendo estupendamente.. Hasta que el equipo se da cuenta de que se han vuelto a equivocar de discurso y esta vez han subido uno en el que había una propuesta perteneciente al antiguo presidente.

Para más inri, la propuesta en concreto trata acerca de la construcción de submarinos con lo que Selina no sólo no ha conseguido dinero para su plan de trabajo reduciendo el presupuesto del programa de submarinos, sino que lo ha aumentado. Y encima utilizando una propuesta del antiguo presidente, con lo que ni siquiera el plan parece suyo y se ha quedado sin empleos, sin golpe en la mesa y sin propuestas.

Lógicamente, Selina quiere estrangular a todos y cada uno de sus colaboradores (en serio, menuda panda de inútiles) y los termina echando a todos del despacho oval, prohibiéndoles entrar hasta que ella les mande llamar.

Sin embargo, ni siquiera esto le sale bien a la pobre Selina porque sus colaboradores no paran de pasar una y otra  vez comentándole que tienen que tratar asuntos urgentes.

En otro orden de cosas, Amy se reune con Bill Ericson cuyo candidato se rumorea que va a desistir de obtener la nominación del partido. Esto a Selina y los suyos les va fatal porque en teoría sus votos irían a su máximo rival, Mike Chang.

Ericson le dice a Amy que su candidato no se retira de la campaña pero que él ha dejado de ser su jefe de campaña, algo que no hace ninguna gracia a Amy. Bill Ericson es el mejor jefe de campaña del país y si está libre, su puesto puede correr peligro.

El episodio me ha gustado mucho. Creo que ha sido de los episodios de Veep con los que más me he reido. Vale que Selina es un desastre en la mayoría de las ocasiones pero en serio, su equipo son una panda de inútiles. Ni siquiera Ben y Kent se salvan y mejor no hablemos de Mike o Gary  porque lo de éstos es de traca. Creo que a estas alturas la única eficiente es Sue.

Yo soy Selina y los despido a todos fulminantemente nada más terminar el discurso.

Me ha gustado la oficina del vicepresidente, con Furlong conspirando por allí y con Patton Oswalt de jefe de gabinete. El contrapunto de juntar a Oswalt con Timothy Simmons, que es altísimo, ha sido muy gracioso. Parecían el punto y la i y a pesar de todo, el personaje de Oswalt han intimidado completamente a Jonah (lo que tampoco parece muy complicado).

Jonah sigue sin ser santo de mi devoción y no termino de entender su presencia en la serie pero hoy me ha cargado mucho menos que de costumbre.

Mike y Ben me han hecho muchísima gracia durante todo el episodio. Matt Walsh y Kevin Dunn han estado divertidísimos.

LO MEJOR: Lo rematadamente desastrosos que son todos los miembros del equipo y lo graciosos que resultan

LO PEOR: Tenemos que seguir aguantando a Jonah, no veo muy allá el nuevo peinado de Julia Louis-Dreyffus

PUNTUACIÓN: 9.5/10

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