(contiene spoilers)
¡¡Y por fin han vuelto!! ¡Cómo se les echaba de menos.
Muy buen episodio para abrir esta nueva temporada de "El Ministerio del Tiempo" que, aunque haya resultado menos épico que otros arranques de temporada (admitámoslo, lo de El Cid era muy difícil de superar), ha conseguido cerrar más o menos de forma satisfactoria algunas tramas (la "desaparición" de Julián y la vuelta de Pacino) y plantear el hilo conductor de la trama de la temporada (en esta ocasión parece que los villanos van a ser los rusos).
Muy fan de las mil millones de referencias a las películas de Hitchcock (especialmente ese momento "La ventana indiscreta" que se ha marcado Salvador convertido en una mezcla entre James Stewart y el profesor Xavier de los X-Men), del inglés de Aura Garrido y de la vuelta de Pacino a su look más quinqui al final del episodio.
Por cierto, que la entrada de Netflix se ha notado bastante en cuanto al tema de la producción y los exteriores, especialmente en toda la parte de la historia situada en San Sebastián.
El episodio empieza con un "Previamente en el "Ministerio del Tiempo", más largo que un día sin pan y en el que casi nos cuentan toda la temporada anterior.
Después de esto nos "obsequian" con unas imágenes inquietantes de funcionarios viéndose arrastrados por una especie de vórtice en los pasillos del ministerio en lo que parece claramente un fastforward de lo que va a suceder.
Y siguiendo con imágenes inquietantes, vemos a todos nuestros protagonistas en un cementerio, en lo que parece un entierro. Bueno, a todos no. Falta Julián, con lo que uno ya empieza a sospechar que la persona a la que están enterrando puede tratarse de él (por lo menos los que no supieran que Rodolfo Sancho no iba a participar en esta temporada).
Enseguida se confirma que, efectivamente se trata del entierro de Julián que falleció en la Batalla de Teruel en una misión para evitar que Miguel Hernández muriera antes de tiempo y sin poder escribir las "Nanas de la cebolla".
Todos están tremendamente desolados, sobre todo Amelia, a la que ni siquiera le consuela haber logrado cumplir su misión con éxito.
En paralelo vemos a Pacino de misión en la España de 1958. Concretamente en San Sebastián durante el festival de cine. Aunque en realidad él no está de misión sino que acompaña a su compañera de patrulla/novia Marta a una misión a la que, en un principio iba a ir ella sola, para disfrutar del fin de semana en la ciudad.
Sin embargo, lo que parecía ser una escapada romántica idílica se torna en pesadilla para Pacino cuando después de que pasen por debajo de la puerta un papel con el símbolo pi escrito en él, vaya corriendo a detener al que lo ha pasado, descubra que es un ruso (que habla español) y éste se escape, vuelva a la habitación para encontrarla vacía, escuche un grito y vea que alguien ha tirado a Marta por las escaleras (definitivamente lo de los personajes de esta serie y sus intereses románticos es digno de estudio).
Total que Pacino tiene que salir corriendo de la escena del crimen porque un camarero le descubre junto al cuerpo de Marta y decide llamar a Alonso y a Amelia para que le ayuden a encontrar al asesino de Marta. Eso si, de avisar al ministerio nada, ni al de su época (parece que Pacino se lleva regular con el "Salvador" de los ochenta) ni a Salvador y compañía.
Hablando de Salvador, el pobre está de muy mal humor porque se cayó intentando arreglar una bombilla y se ha roto la pierna, con la mala suerte de que ha coincidido con una época de reformas en el ministerio que han provocado que la calefacción se estropée y haga un calor de narices en su oficina. Vamos, que está inaguantable y le ha dado por vigilar de forma obsesiva a los obreros que están llevando a cabo las reformas para que no se acerquen a la parte secreta del ministerio. Sobre todo, la ha tomado con uno, al que ha visto con un walkman (algo en desuso en estos tiempos) y encarga a Irene que lo investigue por si oculta algo.
Volviendo a nuestra nueva/antigua patrulla, Alonso está contentísimo de ver a su Chapino (en serio, Alonso, te adoro, pero en algún momento deberías aprenderte el nombre de tu colega) y Amelia también, aunque le entusiasme muy poco trabajar al margen del ministerio.
Sin embargo, Pacino no cede en esto. Está convencido de que hay algún tipo de filtración en el ministerio y para él es imperativo no informarles. Aunque Amelia se saltará "el veto" de Pacino y terminará contactando con Irene para que les ayude cuando la cosa se pone complicada.
En paralelo nos enteramos de que 1958 fue el año del estreno de "Vértigo" y que por ello Alfred Hitchcock había acudido al Festival de Cine de San Sebastián para presentarla. Por cierto, desde que Pacino volvió a su época parece que Amelia y Alonso han olvidado ponerse al día en lo que a temas cinematógraficos se refiere porque el nombre de Hitchcock ni les suena, para horror y consternación de Pacino al que casi le da un jamacuco al comprobar su incultura cinematográfica.
Obviando el drama de Pacino porque Alonso y Amelia no conozcan "Vértigo" o "La soga", a partir de aquí la trama se complicará bastante, con la patrulla descubriendo una conspiración rusa para secuestrar a Hitchcock, llevarle a Rusia y obligarle a rodar películas para ensalzar al régimen a cambio de un tratamiento para el cáncer de pecho que sufre su esposa Alma.
Por si esto no fuera suficiente, también descubrimos que Marta no estaba muerta si no que estaba de parranda. Vamos, que estaba viva y coleando y colaborando con los rusos con el objetivo de enturbiar las relaciones entre EEUU y la España de Franco (Hitchcock se había nacionalizado estadounidense unos años atrás), para que el mundo occidental siguiera manteniendo su bloqueo a la dictadura.
La patrulla (+ Irene), conseguirán evitar el secuestro de Hitchcock y Pacino terminará dejando escapar a Marta, a la que no quiere volver a ver más en su vida (algo que seguro no sucede porque es evidente que Marta volverá a aparecer en la trama rusa).
Además, y como ya nos esperábamos, Pacino le pedirá a Salvador volver a integrarse en la patrulla (algo que a éste le viene de perlas ya que todavía no había llenado su hueco).
Por cierto, en paralelo a ésto vemos que Salvador no estaba paranoico y que, efectivamente, el obrero del que sospechaba escondía algo turbio, ya que le vemos pasearse por los pasillos secretos del ministerio cuando todo el mundo se ha ido y asesinar al espía ruso al que la patrulla había capturado y del que pretendían obtener información sobre la trama rusa.
Definitivamente se presenta bien la temporada..
Lo primero de todo, siento publicar el comentario tan tarde. A ver si puedo ponerme al día antes de que termine la temporada.
El episodio me ha gustado mucho, aunque es cierto que le ha faltado un poco de la epicidad que tuvieron los primeros episodios de las temporadas 1 y 2.
La resolución de la salida de Julián de la serie me ha parecido bien y mal al mismo tiempo. Bien porque su muerte no ha sido en balde y la patrulla ha conseguido salvar a uno de los mejores poetas de la generación del 27 para que pudiera escribir su obra cumbre y mal porque lo han resuelto todo en 5 minutos, lo que no deja de parecer poco para el supuesto protagonista de la serie, pero claro si Rodolfo Sancho no quería aparecer en la serie..
En cuanto al capítulo, la trama rusa (que tiene toda la pinta de que será la trama principal e hilo conductor de la serie esta temporada como lo fue en la segunda la de los americanos), se presenta muy interesante y estoy deseando ver por dónde tiran con ella.
El hombre del walkman me parece suuuuuuper siniestro (si es que en esta serie no aprenden. A Salvador siempre se le hace caso, hombre ya). La escena final del episodio me ha parecido excelente.
Por otro lado, en este episodio se ha vuelto a demostrar que la patrulla con Pacino funciona muy bien (desde mi punto de vista, mejor que con Julián, aunque supongo que va en cuestión de gustos) ya que tiene muchísima química tanto con Alonso como con Amelia.
Eso si, me ha resultado muy raro ver a Jose Angel Egido como Hitchcock y sobre todo que Amelia tuviera un mejor inglés que él (muy, muy, MUY fan del inglés de Aura Garrido), aunque eso sí, toda la parte de los chipirones ha estado muy graciosa.
En otro orden de cosas, la entrada de Netflix y el aumento de presupuesto se ha notado mucho, sobre todo en cuanto a exteriores se refiere. La escena del cementerio me ha parecido estupenda y preciosa.
Estéticamente el episodio ha sido una pasada, tanto en cuanto a vestuario (todos nuestros protas estaban guapísimos con su ropa de los años 50, sobre todo Amelia) como a dirección (la secuencia de la escalera con Marta al fondo "muerta" ha quedado chulísima).
En fin, veremos por dónde tira la temporada, aunque la cosa pinta prometedora.
MEJORES FRASES/MOMENTOS
- Los homenajes contínuos a Hitchcock, desde la aparición de gaviotas al estilo los "Pájaros", al estilismo de Amelia a lo Grace Kelly en "Vértigo" pasando por el momento "La ventana indiscreta" de Salvador con la escayola, los prismáticos y la paranoia o el homejane a "La soga" cuando el ruso quería estrangular a Pacino
- El drama de Salvador por parecer el profesor Xavier de los X-Men con pelo y lo insoportable que ha estado durante todo el episodio. Muy fan de los comentarios de Angustias al respecto
- El dramón que monta Pacino porque a Amelia y Alonso ni les suene Hitchcock. Le ha faltado ponerse a llorar o algo.
- Alonso llamando Chapino a Pacino.. Es que es imposible no quererle.
- Amelia explicando de dónde viene la frase "Como Pedro por su casa" como si fuera algo que debiera saber todo el mundo y el resto con cara de "pues a mi ni me suena", algo que remarca Salvador como el amo que es.
- La fijación de Hitchcock por los chipirones y el "inglés" o lo que sea de Pacino.
- El "Siempre aparece alguien" de Salvador. Definitivamente muy rollo profesor Xavier aunque a Salvador no le mole.
LO PEOR: Que la muerte de Julián no se haya podido explicar mejor por la ausencia de Rodolfo Sancho, ausencia de epicidad
PUNTUACIÓN: 9/10
Hola, puck!!! Qué alegría tener tus comentarios de vuelta!!! Espero que estés bien.
ResponderEliminaréste capítulo me gustó bastante porque soy una gran aficionada a las películas de Alfred Hitchcock. éstas son algunos de los guiños hitchcockianos que recogí: “Vértigo” (la caída de la amiga de Pacino por la escalera de caracol, el sueño en tono azul, el peinado), “Atrapa a un ladrón” (el coche que sigue a la patrulla por la carretera), “Los pájaros” (los pájaros junto a Amelia y Alonso y el traje que lleva ella), “La ventana indiscreta” (Salvador con la pierna rota sospechando de un empleado al que vigila con los prismáticos), Picoiss (el ataque con cuchillo que sufre Pacino), “La soga” (el ataque a Pacino con una soga en su cuello). La obsesión de Hitchcock por las rubias y la reacción de su esposa Alma.
En lo de Julián se ha visto que querían quitarse el asunto cuanto antes para centrarse en las nuevas tramas. Tampoco podían hacer gran cosa sin la presencia física del actor. Personalmente, yo también prefiero a Pacino y espero que no le pongan escenas tipo dramón-culebrón-personal con la tal Marta, pues así es como se cargaron al personaje de Julián y sus tramas soporíferas.
Me ha gustado mucho tu apartado de mejores momentos, que me arranca siempre una sonrisa (o más) y el resumen con el que logras que reviva el capítulo.
He leído en una revista que el jueves 6 de julio emiten el último capítulo antes del parón veraniego. Ya podían haber empezado antes y habernos puesto la temporada completa de seguido. Luego de quejarán de las audiencias, pero es que tienen muy poco respeto al espectador. Habrá que recordarles que no todo se para en verano, de hecho vamos a tener "Juego de tronos".
Saludos y hasta el próximo episodio de nuestros ministéricos (qué ganas de que llegues al maravilloso cuarto episodio).
Saludos y gracias por tan estupenda entrada.
Hola Silvia, ¿qué tal? Me alegro de leerte por aquí.
EliminarMadre mía qué control de Hitchcock tienes, jejeje. A mi se me han pasado la mitad de las referencias.
A mi es que Julián me cargaba. Si hubiera continuado tampoco me habría importado, pero no es que le eche demasiado en falta. Y si él quería irse, pues los de la serie tampoco podían hacer otra cosa.
Totalmente de acuerdo contigo en que deberían haberlo empezado a emitir antes y no cortar de forma tan abrupta la temporada y ya puestos a pedir, que los capítulos empezaran antes y no tener que esperar a que termine el insufrible programa de Cárdenas.
He oído hablar del cuarto capítulo (Goya + Velazquez con Pedro Casablanc y Julián Villagrán interpretándolos no puede dar nada más que un capitulazo).
Voy a intentar ponerme al día lo antes posible.
Como siempre, gracias a ti por leerme.
Saludos