(contiene spoilers)
Buen episodio de "New Girl", que confirma por enésima vez que los guionistas de esta serie a la única pareja principal a la que no terminan de coger el punto para desarrollar su relación de pareja es a Nick y Jess porque Cece/Schmidt y Winston/Ally no pueden resultar más adorables juntos.
Es el día de San Valentín y los chicos están preocupados porque Jess es la única que no tiene pareja, aunque ella les asegura que está bien y que tiene todo el día planificado en su cabeza: va a ordenar su bolso.
Eso si, por muy bien que diga que está, no podemos dejar de fijarnos en la cara que pone cuando Nick le cuenta al resto todo lo que ha planificado para Regan (algo que no se molestó en hacer cuando estaba con Jess, cuyo regalo de San Valentín no pudo ser más cutre). Y si, de alegría precisamente no es, las cosas como son.
Sin embargo, tampoco es que el resto vayan a pasar un estupendo día de San Valentín, ya que a Schmit se le ha olvidado organizarlo por culpa de la cantidad de trabajo que tiene. Está en juego un ascenso (bueno, más bien un despacho más grande) y Schmidt no quiere que se le escape, para lo cual se dedica a hacer horas extra a cascoporro, Regan está fuea de la ciudad (para variar) y a Ally no le gusta celebrarlo, motivo por el cual Winston acompaña a Jess durante su organización del bolso.
Es entonces cuando Winston le comentará a Jess que se ha dado cuenta de lo triste que está porque Nick ha afirmado estar enamorado de Regan (motivo por el que se ha molestado tanto con su regalo de San Valentín). Pero Jess, lógicamente, no quiere hablar de ello y enseguida cambiará de tema, convenciendo a Winston para que le insista a Ally en que deben celebrar San Valentín.
Sorprendentemente Ally aceptará pero como siempre en esta serie,los acontecimientos darán un giro inesperado cuando Ally de improviso le pida a Winston que se case con ella, chafándole con ello a Winston el plan de 21 pasos que ha preparado para pedirle matrimonio como ella se merece.
Esta petición dejará tan bloqueado a Winston que le dirá que no a Ally, provocando una situación un tanto embarazosa entre ambos y su vuelta prematura al apartamento donde le contará a Jess todo lo que ha pasado.
Lógicamente Winston está desolado, pero Jess tomará cartas en el asunto para hacerle ver que tiene que acelerar el plan de 21 pasos (eliminando alguno), ofreciéndose a ayudarle.
Es por eso que ambos revisan el plan, que finalmente queda reducido a que Winston le pida matrimonio a Ally en el servicio de una gasolinera (escenario de uno de sus primeros casos juntos), disfrazado de lince. Si, es Winston, él le ve la lógica a cosas que el resto de los mortales pensamos que son absurdas.
Eso si, el llevarlo a cabo no resulta tan sencillo como habían pensado, entre otras cosas porque Ally, al ver a un tío raro que se le acerca disfrazado de lince en un baño desierto de una gasolinera, procede a reducirle, lo que dejará al pobre Winston un tanto maltrecho.
Finalmente, Winston se quitará la máscara de lince y, mientras un coro de policías canta, se declarará a Ally de forma muy bonita ante la orgullosa mirada de Jess. Evidentemente Ally aceptará su proposición para regocijo de todo el grupo de amigos.
En otro orden de cosas, Cece está un tanto mustia porque Schmidt tiene que trabajar y no pueden celebrar San Valentín juntos. Sin embargo, Nick (que en este episodio se cree más o menos un gurú del amor) la animará a que se acerque a su oficina para sorprenderle, algo que Cece hará y que terminará con los dos haciendo el amor en la azotea del edificio donde trabaja Schmidt.
Pero claro, en esta serie nada puede ser tan fácil por lo que en un momento de descuido a la pareja se le vuela la ropa y tienen que llamar a Nick para que les lleve algo de su armario. Pero claro, Nick es Nick (vamos, un desastre con patas) y le llevará a Schmidt el traje con el que se graduó en el instituto (y que le queda pequeñísimo) y a Cece su vestido de boda.
En esas están cuando ven aparecer a la jefa de Winston, que ha subido a tomar el aire a la azotea. Y quien dice a tomar el aire, dice a desfogarse llorando. En un primer momento Nick, Cece y Schmidt conseguirán esconderse, pero al final no les quedará más remedio que descubrirse ante Jill, lo que muy posiblemente le vaya a costar el ascenso (y el despacho) a Schmidt. Sin embargo, su jefa no se lo tomará en cuenta. Se ha fijado en lo mucho que ha trabajo Schmidt para lograr ese ascenso y le dice que es suyo.
Por otro lado, Nick terminará llevándose un buen chasco con Regan cuando, después de todo lo que se ha molestado en preparar un regalo de San Valentín que la sorprenda, vea que ella le ha comprado una cadena. ¿Una cadena? ¿Desde cuando Nick lleva cadenas? Algo que también se preguntará Nick en voz alta delante de Jess mientras ésta le mira con cara de cordero degollado sin que por supuesto él no se entere de nada.
Esperemos que el dichoso triángulo se resuelva pronto.
El episodio me ha gustado mucho, a pesar de que todos los comentarios de Nick acerca de lo enamorado que está de Regan y lo mucho que se ha esforzado para sorprenderla delante de Jess me hayan dolido hasta a mí (normal que Jess haya estado tan triste durante todo el episodio).
Omitiendo todo lo relacionado con el triángulo, las tramas de este episodio han sido la monosidad. Winston/Ally y Cece/Schmidt no pueden ser más adorables juntos ni proponiéndoselo.
Definitivamente, Winston se ha convertido en mi personaje favorito de la serie. Hay que ver lo que se ha trabajado su propuesta de matrimonio a Ally (Nick, aprende, esto si es bonito de verdad). Vale que lo del baño de la gasolinera y el disfraz de lince ha quedado un tanto bizarro, pero dentro de la cabeza loca de Winston tenía sentido y ese sentido era precioso.
Por cierto, muy fan de Jess que, a pesar de lo triste que estaba, ha sacado fuerzas de flaqueza para ayudar a su amigo.
Por otro lado, la mini trama de Schmidt y Cece ha sido muy graciosa. Sólo ellos pueden perder su ropa y que no les quede más remedio que recurrir a que Nick les lleve ropa (con los resultados desastrosos que nos esperábamos).
En fin, es una pena que a la única pareja que no consigan escribir bien los guionistas sea a Nick y a Jess. Es decir, lo tenían (ver segunda temporada completa a modo de ejemplo), pero en algún momento lo perdieron. Esperemos que pronto puedan recuperarlo y ya por pedir, a ver si hay suerte y Regan desaparece pronto.
LO MEJOR: Lo monísimas que son las tramas de Winston/Ally y Schmidt/Cece
LO PEOR: ¿Cuándo conseguiremos librarnos del dichoso triángulo)
PUNTUACIÓN: 9.5/10
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