martes, 6 de septiembre de 2016
DOWNTON ABBEY - TEMPORADA 1
(contiene spoilers)
Dowton Abbey es una aclamada serie inglesa emitida por la cadena ITV entre 2010 y 2015 (seis temporadas y 52 capítulos en total), que nos narra la vida de los señores y criados que vivieron en la gran mansión de Downton Abbey a principios del siglo XX.
La primera temporada comienza con la noticia del hundimiento del Titanic, algo que afecta de forma importante a nuestros protagonistas, los Crawley.
Sir Robert Crawley (Hugh Bonneville), duque de Grantham y dueño de Downton Abbey no ha tenido hijos varones con su esposa Cora (Elisabeth McGovern) y la ley dicta que tanto el título, como sus posesiones y hasta la fortuna que aportó Cora al matrimonio (era hija de un magnate americano muy rico) tienen que pasar a su pariente varón más cercano, en este caso Patrick, hijo de un primo de sir Robert.
Pero tanto Patrick como su padre fallecen al hundirse el Titanic, lo que deja a sir Robert sin el heredero con el que contaba y al que pensaba casar con su hija mayor Mary (Michelle Dockery) para que la fortuna quedara en la familia cercana.
El fallecimiento no es que deprima en demasía a Mary, una mujer fría y soberbia, que lleva muy mal (y con razón), no poder heredar los bienes de su familia por ser mujer y que sólo pensaba casarse con Patrick si no aparecía alguien mejor.
Sin embargo, Patrick no era el último pariente varón de sir Robert sino que todavía le quedaba Matthew (Dan Stevens) el hijo de un primo lejano médico, que ejerce la abogacía y que, para horror de los Crawley, pertenece a la clase media.
Será por esto que, tanto Cora como la madre de sir Robert, Violet, condesa viuda de Grantham (Maggie Smith), intentarán convencer a sir Robert para que impugne los términos de la herencia para intentar que Mary sea la heredera o en su defecto que al menos pueda heredar la fortuna de su madre.
Pero sir Robert se negará a hacerlo ya que según él, se le legó Downton para que lo protegiera y llevar a cabo tal gestión, debilitaría el patrimonio familiar y su legado. Lógicamente, esto no le hará a Mary ninguna gracia.
Finalmente, se reconocerá a Matthew como herdero de sir Robert y tanto él como su madre Isobel (Penelope Wilton), se instalarán en una casa en el pueblo y empezarán a tratar a los Crawley, superando un frio inicio de relaciones, sobre todo entre Matthew y Mary que empiezan su relación fatal con Mary odiándole por robarle su herencia y además con un primer encuentro horroroso en el que Mary escucha a Matthew decirle a su madre que los Crawley querrán casarle con alguna de sus hijas para que la herencia quede en la familia.
Sin embargo, poco a poco, Matthew (que es un encanto) e Isobel (que es la única a la que no amilana la condesa viuda) serán aceptados en la familia, hasta tal punto que sir Robert le toma gran estima a Matthew y éste y Mary se terminan enamorando (a pesar de la negativa inicial rotunda de Mary a considerar siquiera la posibilidad de casarse con Matthew).
Pero como estamos en la primera temporada y las cosas no podían ser fáciles, a pesar de querer a Matthew y de que su boda sería la mejor solución para la familia, Mary no aceptará enseguida la proposición de matrimonio que éste le hace ya que existe un turbio asunto en su pasado que tendría que contarle y que además está circulando como la pólvora entre los círculos de Londres, entre otras cosas por culpa de su hermana Edith (Laura Carmichael) y que tiene que ver con que Mary no es virgen sino que tuvo relaciones íntimas con un joven diplomático turco, Kemal Pamuk, al que uno de sus pretendientes había llevado con él a Downton.
Por si esto fuera poco para resultar escandaloso para la época, además el joven turco falleció en la cama de Mary y ésta tuvo que recurrir a su madre y a su fiel doncella Anna (Joanne Froggat) para que la ayudaran a transportarle hasta su habitación y así evitar el escándalo.
Edith en principio no sabe nada del tema pero se terminará enterando en parte por culpa de las malas artes de dos malvados sirvientes, la doncella de su madre O'Brian(Siobhan Finneran), cuyo único cometido en la serie parece ser malmeter y Thomas (Rob James-Collier), el lacayo que por culpa de una indiscrección (es gay e intentó un acercamiento con Pamuk después de malinterpretarle) y también porque es malo de narices llevó a Pamuk hasta el dormitorio de Mary.
O'Brian y Thomas no habían visto nada y lo único que sabían era que Thomas había llevado a Pamuk a la habitación de Mary pero se enteran de lo del transporte del cuerpo porque la ayudante de la cocinera, la tímida Daisy (Sophie McShera), enamorada ingenuamente de Thomas, les hace un comentario de pasada de que ha visto algo.
Como Edith y Mary se llevan fatal, entre otras cosas porque Mary trata de forma desdeñosa a Edith por ser menos guapa que ella y tener menos posibilidades de casarse bien, Edith se vengará escribiéndole una carta al embajador turco en Londres contándole todo lo que ha pasado (algo un poco bastante absurdo porque si el asunto llegara a saberse la familia al completo quedaría fatal, no sólo Mary).
La familia se enterará de lo que están diciendo gracias a que una prima de la condesa viuda que vive en Londres le escribe para contárselo y además, un amigo del señor Carson (Jim Carter), el mayordomo de Downton, que es mayordomo en una casa importante en Londres le escribe para contarle los rumores que ha escuchado sobre la señorita Mary y de los que Carson informará a Cora. Eso si, de todo esto sir Robert no tiene ni idea y al comparar notas, Cora y la condesa viuda deciden que si Mary no acepta a Matthew, la enviarán a Roma para que encuentre un marido italiano porque necesita casarse ya.
Por otro lado, la hija pequeña de los Crawley, Sybil (Jessica Brown Findlay), la que mejor carácter tiene de las hermanas Crawley, empieza a interesarse en política y en defender el derecho al voto de la mujer, lo que hará que vaya a mítines politicos contra la opinión de su padre y que en uno de ellos se vea involucrada en un tumulto del que la rescatarán Matthew (que oportunamente pasaba por allí) y Tom Branson (Allen Leech), el chofer de la casa, al que pone en una situación delicada ya que sir Robert piensa que el activismo político de Tom (que es irlandés y socialista) ha influido en los nuevos intereses de su hija.
Sybil también apoyará en secreto a Gwen (Rose Leslie), doncella de la casa que ha estudiado mecanografía y que quiere conseguir un puesto de secretaria para que logre su sueño.
Por otra parte, además de las cosas que les suceden a los Crawley, la serie también nos contará las historias de sus sirvientes como por ejemplo la del señor Bates (Brendan Coyle), ayuda de cámara de sir Robert, al que éste contrata después de que él y Bates sirvieran juntos en la guerra y a pesar de la acentuada cojera que sufre Bates.
Como buenos malos, malosos oficiales, Thomas y O'Brian desde el principio decidirán que Bates no es merecedor del trabajo en Downton porque ellos lo valen e intentarán por todos los medios que le despidan (si es que estos dos son "encantadores".. *modo ironía off) ya sea acusándole de no ser capaz de realizar sus funciones o directamente de robar (algo que estaba haciendo Thomas y que Bates había descubierto).
Tanto Carson como el ama de llaves la señora Hughes (Phillys Logan) no quieren creer las acusaciones contra Bates (lo que enfada mucho más a O'Brian y Thomas pero claro viniendo de ellos dos tampoco es que Carson y la señora Hughes se fiarán mucho de ellos) por lo que prolongan las investigaciones del asunto, dando lugar a que se descubra la verdad.
Eso si, Bates al verse exonerado les contará a ellos dos y a Anna (que está enamorada de Bates y él de ella pero no pueden estar juntos porque él está casado) que durante un tiempo fue alcohólico y que pasó un tiempo en la cárcel por robo.
Interesante también es la historia de la cocinera, la señora Patmore (Lesley Nicol) que trata fatal a su ayudante Daisy porque se está quedando ciega y le echa todas las culpas de sus meteduras de pata a la pobre chiquilla o el amor no correspondido del segundo lacayo William (Thomas Howes) por Daisy
La temporada termina con el anuncio de que se ha declarado la primera Guerra Mundial y con Mary y Matthew en malos términos después de que Mary no se decidiera a darle una respuesta afirmativa a su petición de matrimonio al quedar Cora embarazada y ser dudoso que Matthew finalmente heredara Downton Abbey.
Mary, aconsejada por su tía Rosamund y contra la opinión de su abuela y su padre y contra su propia inclinación, se lo pensó demasiado y ese fue su error ya que finalmente Cora perdió el bebé (que efectivamente era un niño, por culpa de la malvada O'Brian que tras pensar que la iban a despedir dejó un trozo de jabón al lado de la bañera para que Cora se cayera) y Matthew siguió siendo el heredero pero éste renunció a casarse con ella al pensar que Mary sólo lo hacía por dinero.
Reconozco que llevo mucho tiempo postponiendo ver "Downton Abbey", posiblemente por pereza al tratarse de una serie de seis temporadas, a pesar de las múltiples recomendaciones por parte de todo el mundo alegando que era una serie muy de mi estilo y de mi propia curiosidad al verla nominada a todo tipo de premios.
Finalmente me he decidido y tengo que decir que, mis amigos tenían razón, es muy de mi estilo y me ha encantado (por lo menos hasta donde llevo visto).
La serie está muy, muy, muy bien ambientada (decorados, vestuario), los actores son estupendos, tiene una fotografía maravillosa y resulta muy interesante ver los usos y costumbres de la Inglaterra de principios del siglo XX (el detalle de que el heredero original de sir Robert muriera en el Titanic me ha encantado).
Eso si, que nadie se lleve a engaño, es un culebrón, bien hecho, fino, interesante, con actores buenos pero culebrón al fin y al cabo.
Por ejemplo, los lios amorosos de Lady Mary son totalmente típicos de los culebrones, empezando por su indiscrección con el diplomático turco (con el detalle morboso de que el chico muriera en la cama con ella), su búsqueda de marido rico y de alta alcurnia y sobre todo su historia con Matthew (eso de que los dos se quieran pero Mary no acepte su propuesta de matrimonio por las circunstancias y que todo se lie sin sentido, su horrible encuentro inicial..).
También culebrónica no, lo siguiente es la historia del señor Bates, al que al pobre parece haberle pasado de todo (ser herido durante la guerra quedando cojo a causa de ello, tener una muejr a la que no quiere y por la que no puede dar ningún paso con Anna, su antiguo alcoholismo, que estuviera en la cárcel, que los malvados O'Brian y Thomas le hagan el objeto de sus iras).
Sin embargo, a pesar de que muchas cosas puedan parecer un culebrón, la historia es bonita de ver y está muy bien contada y los personajes molan mil y no puedes evitar encariñarte con ellos. Eso si, son tantos que hasta que uno se familiariza con todos y sus nombres pasan algunos capítulos.
Sir Robert y Cora son encantadores y da gusto ver a una pareja de la alta sociedad británica de la época que se quiere (a pesar de que inicialmente fuera un matrimonio por conveniencia ya que el dinero de ella sirvió para salvar Downton), que buscan lo mejor para sus hijas pero sin imponerles nada y que tratan estupendamente a sus sirvientes, preocupándose por ellos en todo momento. Con ellos han evitado bastante el cliché de matrimonio rico que se odia y que son snobs por el hecho de ser snobs.
La condesa viuda es lo más grande de la serie. Se las sabe todas y además tiene los mejores diálogos de todos los personajes de la serie. Sus one-liners son muy míticos y Maggie Smith está espectacular (no me extrañan nada todos los premios que le han dado). Con la condesa viuda, mejor tenerla como amiga que como enemiga.
Sybil es un amor (sólo hay que ver lo mucho que intenta ayudar a Gwen a conseguir su sueño) y aunque Mary y Edith pueden resultar bastante petardas una por soberbia y la otra por quejica, se las termina entendiendo aunque hagan cosas horribles (Mary jugar con todo el mundo por salirse con la suya y tratar fatal a Edith y ésta escribir la carta delatando la indiscrección de su hermana).
Por cierto, a la pobre Edith todo el mundo parece ignorarla (en un momento de la serie sir Robert le pregunta a su mujer por qué nunca hablan de ella ) y parece predestinada a ser el miembro de la familia del que todo el mundo pasa.
Matthew es otro personaje encantador y posiblemente sea con uno con los que más se puede empatizar de toda la serie. Es honorable, generoso, sufre por Mary y prácticamente siempre hace lo correcto (y cuando no lo hace y se lo hacen ver cambia su comportamiento como con Moseley). Vamos, que es casi perfecto (quizá esto sea un tanto irreal) y por ello hay muchas veces que no se entiende que se haya fijado en Mary (con todo lo estupenda que se puede poner) y no por ejemplo en Sybil que le pegaría bastante más por temas de carácter.
La historia de Matthew y Mary da bastante rabia porque son monísimos juntos (además Matthew consigue sacar la mejor cara de la normalmente rancia Mary) pero parecen empeñados en ponerse palos en las ruedas ellos mismos y hacer caso a quien no deben (por ejemplo Mary siguiendo el consejo de su tía Rosamund en lugar del de su abuela). Eso si, muy fan de que Mary quiera contarle a Matthew todo lo que pasó con Pamuk antes de aceptar su oferta. Me ha parecido muy honorable y un signo de que realmente le quiere y no quiere engañarle. Dudo que hubiera hecho lo mismo con otro hombre que le hubiera propuesto matrimonio. En fin, esperemos que se arreglen pronto.
La madre de Matthew, Isobel, también mola mucho (aunque pueda resultar un pelín intensa de más) y sus disputas dialécticas con la condesa viuda son muy, muy míticas y de lo mejorcito de la serie.
En cuanto a los sirvientes, la señora Hughes y Anna son ambas adorables y Carson muy correcto. Sin embargo, a los guionistas quizá se les haya ido un poco la mano en hacer a Thomas y O'Brian tan evidentemente malvados (parecen casi una caricatura) y a Bates tan honorable (parece tonto en muchas ocasiones). No se termina de entender esa obsesión casi compulsiva de O'Brian y Thomas por intentar que despidan al pobre Bates.
Por cierto, espero que en algún momento más adelante, se descubra lo de la pastilla de jabón y a O'Brian le den su merecido porque me ha parecido lo peor de lo peor y se merece que la castiguen de alguna manera.
También me gusta mucho William, otro de los sufridores oficiales de la serie al ser otro de los blancos preferidos del maquiavélico Thomas, añadiendo a la ofensa el hecho de que Thomas sabiendo que William está enamorado de Daisy, tontea con ella a pesar de ser gay sólo por darse el gusto de ver sufrir a William (desde luego este Thomas es un encanto.. *modo irónico off).
En resumen, si te gustan las historias de época bien hechas, con tintes romántico-culebrónicos y se siente curiosidad por ver las costumbres de la época, esta es tu serie.
Ojalá el resto de temporadas estén a la altura de ésta porque me ha encnatado.
LO MEJOR: La ambientación, los actores, la condesa viuda, la posibilidad de ver las costumbres de la Inglaterra de principios del siglo XX
LO PEOR: Que a veces se les va la mano con el tono culebrónico
PUNTUACIÓN: 10/10
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Hola, puck, ¡¡¡qué alegría me ha dado ver Downton Abbey!!!
ResponderEliminarEs una serie extraordinaria, me encantaba y no me he perdido ni uno sólo de sus capítulos. La ambientación y el retrato de la época es soberbio, y dotan a a serie de una gran belleza y elegancia. Los diálogos están muy cuidados.
Me declaro fan absoluta de la condesa viuda de Grantham y sus frases de diálogo (“¿Qué es un fin de semana?"), desternillante su relación con Lady Crawley desde el primer momento que se ven:
Isobel: ¿Cómo deberíamos tratarnos entre nosotras? Respuesta de Violet: “Señora Crawley y Lady Grantham”.
Me gustó mucho la escena del concurso de flores, donde gana siempre e Isobel insinúa que se lo dan por tradición, jajaja, le "cede" el premio al señor Molesley no sólo porque lo merecía, sino por llevarle la contraria a la sra Crawley. Es una pareja total.
Hay otros personajes que me gustan mucho de esa temporada: Matthew, Sybill, Anna, Gwen y, sobre todo, el gran galán de la serie, que es sin ningún lugar a dudas ... John Bates.
Thomas y O'Brien caen a cual peor, lo de la pastilla de jabón s de juzgado de guardia, por no hablar de la zancadilla a Bates para avergonzarlo (¡¡¡qué miserable!!!). Y Mary es una estúpida de mucho cuidado. Edith es muy sosa. Me aburren cuando se enfrentan entre ellas. Daisy me parecía otra pavisosa pero hubo temporadas en las que me gustó más su personaje. Carson y al señora Hughes me gustan, pero no recuerdo si también me gustaron en la primera temporada.
Espero que continúes viendo la serie porque es excelente. Además, yo estaré aquçi para comentarla.
Tengo una análisis de la serie completa, pero no entres a leerlo porque te la spoilearía entera.
Gracias por tu gran trabajo. Me ha encantado. Saludos!!!
¡Hola Silvia!
EliminarA mi me ha costado ponerme a verla, a pesar de las múltiples recomendaciones porque me daba pereza ponerme con una serie de seis temporadas, pero me alegro muchísimo de haberla empezado porque me está encantando.
Me está pareciendo entretenidísima (se me pasan los capítulos volando), con una ambientación super cuidada y unos actores buenísimos.
Yo también soy fan, fan de la condesa viuda y sus frases y de su relación con la señora Crawley (que también mola mucho como personaje).
La escena que comentas, también es de mis favoritas. Además es desternillante ver las caras de todos los miembros de la familia dando por hecho que la condesa viuda va a ganar como todos los años.
También me gustan mucho Matthew (que es mi favorito porque es adorable), Anna, Bates, la señora Hughes, Carson, Sybill, Cora..
Coincido contigo en que Mary es muy estúpida y Edith muy sosa. De hecho, a Mary solo la aguanto cuando está con la condesa viuda.
Thomas y O'Brian son unos malos bichos de cuidado y lo de la pastilla de jabón no se lo pienso perdonar a O'Brian en toda la serie por muy bien que se intente portar con Cora para compensar.
Y claro que voy a continuar viéndola. Estoy enganchadísima. Ahora mismo voy por la mitad de la tercera temporada (estoy terminando de escribir la crónica de la segunda que me está llevando mucho tiempo..).
En cuanto termine la serie, me leo tu crónica.
Como siempre,gracias a ti por leerme.
Saludos!!
Muy buena serie y muy cuidadoso fue su director sobre los modales y costumbres.la Condesa viuda en una ocasión dice sobre Edith "es tan misteriosa como un cubo.aquí por un canal de cable fueron el detrás de escena , sobre detalles.cuando se ponía la mesa se media la distancia entre cubiertos y plato y silla con una varita.y el incidente del hindú al parecer sucedió en una mansión.
ResponderEliminarLa serie es una maravilla. Todo está cuidado al milímetro.
EliminarNo tenía ni idea de que se preparaban las cosas con tanto cuidado, aunque desde luego no me sorprende porque todo parece perfecto.