(contiene spoilers)
Por mucho que yo aprecie los intentos de los guionistas de ser originales y sorprender en los casos de la semana, en esta ocasión se les ha ido de las manos. Este ha sido un episodio lioso y aburrido donde los haya donde, ya que a las mil vueltas que les suelen dar a los casos normalmente, se le ha añadido un desenlace confuso y extraño.
El caso de la semana se centra en el asesinato de un ingeniero bioquímico que estaba desarrollando un nuevo y novedoso producto que podía revolucionar el mercado alimenticio: un compuesto con todas las propiedades de la carne, creado artificialmente en el laboratorio.
Pero como en este episodio todo es lioso y rocambolesco, el descubrimiento de la víctima no podía ser menos ya que todo empieza con el forense amigo de Joan y Sherlock descubriendo restos humanos en el contenido del estómago de un cadáver que tenía en el depósito y que había muerto por una reacción alérgica a un tranquilizante de caballos.
Resulta que este hombre había ingerido una hamburguesa que contenía los restos de la víctima en cuestión, a la que habían asesinado utilizando dicho tranquilizante para caballos y cuyo cuerpo habían llevado posteriormente a una carnicería para deshacerse del cadáver haciéndolo picadillo.
A partir de aquí y, como de costumbre, la investigación empezará a dar giros y giros de guión. Por un lado, el equipo descubre que una de las industrias cárnicas que más tenían que perder con el descubrimiento de la víctima llevaba ocho años contratando a una pareja de asesinos a sueldo (padre e hija) para quitar de enmedio a potenciales amenazas a su negocio.
Pero la mujer niega que ellos hayan matado a la víctima. Es decir, originalmente tenían que hacerlo pero sus jefes cambiaron de opinión cuando la institución estatal encargada de la regulación de los alimentos declaró que el producto inventado por la víctima no podía ser comercializado como carne.
Finalmente, Sherlock y Joan llegan a la conclusión de que fueron el compañero y el jefe de la víctima los que planearon y ejecutaron su muerte (además de ser el compañero el responsable de la falsificación de datos que provocó que el producto no pudiera ser considerado como carne).
Sin embargo, Joan y Sherlock no tienen pruebas para demostrar que ellos dos fueron los autores, por lo que Sherlock termina recurriendo al chantaje, diciéndole al compañero de la víctima que se librará de la cárcel si confiesa que fue el jefe quien ejecutó el asesinato (y llevó el cuerpo a la carnicería para hacerlo desaparecer).
Además, Sherlock también les informa de que se ha reunido con las personas, tanto de la comunidad hebrea como de la musulmana encargados de decidir si aceptan el producto inventado por la víctima para ser consumido en sus ritos y que después de contarles lo que ha pasado con la víctima, se han negado a darles su aprobación a menos que alguien pague por el crimen.
Si estas personas no aceptan su producto, su comercialización sería muy limitada, disminuyendo considerablemente los beneficios (de los que el compañero de la víctima, por ser codescubridor también tenía una parte).
Finalmente, el compañero de la víctima confesará y el jefe de la compañía será acusado del asesinato.
En otro orden de cosas, gracias a que un antiguo compañero de reuniones de Sherlock llamado Holster se presenta en la casa para que Sherlock le guarde una corona, Joan se entera de que Sherlock ha dejado de acudir a esas reuniones. Bueno, en realidad Sherlock ha dejado de acudir a cualquier tipo de reunión, tal y como le confiesa a Joan cuando ésta se decide finalmente a preguntarle.
Resulta que Sherlock se aburre en las reuniones ya que no hay nadie que sea igual de inteligente que él.
Cuando escucha esto, Joan le dice a Sherlock que todo el mundo se aburre en las reuniones, que no es algo que sólo le pase a él y que debería volver aunque como ya no es la persona que monitoriza su recuperación, puede hacer lo que quiera.
Esta conversación hará que Sherlock se replantée su decisión y vuelva a las reuniones.
El episodio no me ha gustado demasiado, la verdad. Ha sido muy lioso (incluso para los estándares de esta serie), aburrido y el final no me ha convencido en absoluto.
Creo que los guionistas deberían intentar darle un par de vueltas de tuerca menos a sus historias porque el asunto se les está empezando a ir de las manos. Una cosa es que las tramas y/o los casos no sean evidentes desde un principio y otra que el desarrollo de los episodios sea tan enrevesado que uno termine perdiéndose.
Por otro lado, la trama secundaria no ha estado mal aunque creo que se ha cerrado de forma un tanto abrupta. Podría haber dado mucho más juego y haberse extendido más en el tiempo. Eso si, me ha resultado mucho más interesante que la aburridísima trama de Joan y Shinwell de la que, por fortuna, nos hemos librado en este episodio.
LO MEJOR: La trama secundaria con Sherlock abandonando las reuniones
LO PEOR: El caso de la semana ha sido aburrido y lioso
PUNTUACIÓN: 4/10
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