miércoles, 19 de abril de 2017
ALLI ABAJO 3X04 LA PRUEBA
(contiene spoilers)
Buen episodio de "Allí Abajo", con algunas tramas bastante entretenidas (Maritxu intentando aprender sobre la gestión de hospitales), pero en el que están empezando a telegrafiar demasiado lo que va a pasar el resto de la temporada (que Horacio sea tan majo y que Iñaki esté resultando tan insoportable últimamente es un canteo).
En este episodio por un lado vemos a Carmen empezar a trabajar con Horacio, con el que se lleva muy bien (de hecho se lleva tan bien con él que vemos como Horacio empieza ya a ponerle ojos de cordero degollado a Carmen cada vez que interactua con ella) y al que organiza la consulta rápidamente, aunque se de alguna que otra situación incómoda ya que Horacio parece ser el ginecólogo de cabecera de todos los personajes femeninos de la trama del norte y a Carmen verle atender a Bego o a Rosa Mari le de un poco de cosa.
Eso si, que Carmen trabaje con Horacio le provocará un problema bastante serio a su marido ya que Iñaki se encuentra enmedio de la prueba definitiva por la que Arzak va a decidir entre Gotzone y él y Carmen, sin darse cuenta de que Gotzone se encuentra en la consulta, le cuenta a Horacio el plato que tiene pensado hacer Iñaki y también que está cogiendo setas en una propiedad privada (algo bastante ilegal y a lo que ha arrastrado a toda la cuadrilla), además de hablarle de forma bastante poco agradable de Gotzone.
Ésta al escucharlo, llamará a la ertxanza para denunciar el robo de un coche (Sabino le había prestado a Iñaki el coche de Bego para que fuera a trabajar, algo que Gotzone sabía) y la ertxanza se presentará donde están Iñaki y la cuadrilla robando setas, les detendrán y provocarán que Iñaki no llegue a tiempo a hacer la prueba para Arzak lo que de facto supone que la elegida es Gotzone y que Iñaki debe abandonar el restaurante.
Sin embargo, éste no será el único contratiempo que sufra Iñaki en el episodio ya que finalmente Jose Mari se echa atrás en lo de convertirse en socio capitalista del Kaia (y eso que se pasa todo el episodio poniendo de los nervios a la cuadrilla con sus ideas rocambolescas para cambiar la decoración del local) y se ve como al principio, necesitando una cantidad ingente de dinero que no tiene para hacer las obras necesarias para mantener el Kaia abierto. Definitivamente este no ha sido un buen episodio para Iñaki.
En otro orden de cosas, Maritxu quiere participar de forma más activa en la gestión de la clínica y busca la ayuda del perito de seguros que recibe diálisis en la misma para que le enseñe (sobre todo desde que Trini más o menos la deja en evidencia por no saber de lo que está hablando) y menos mal que lo hace porque tiene que poner en práctica sus recién adquiridos conocimientos casi desde el principio para solucionar el enésimo follón en el que Cristóbal les mete.
Y es que la ocurrencia semanal de Cristóbal consiste en pedirle un soborno al dueño de la empresa de catering que suministra al hospital a cambio de seguir trabajando para ellos. El problema es que Cristóbal da con una persona honrada y el hombre se enfada tanto que decide rescindir unilateralmente el contrato con la clínica (dejando al centro un día entero sin comida a expensas de los pinchos que Maritxu, Rafi e Isabel puedan preparar en el bar), por lo menos hasta que Maritxu y Trini se enteran y toman cartas en el asunto para arreglar el problemón.
Por otro lado Jozé, con el objetivo de ganar dinero para poder pagar la indemnización que el juzgado ha fijado que debe pagarle a Rosa Mari, decide enrolarse como pescador en un barco, aunque la experiencia terminará resultando super traumática debido al mareo que sufre Jozé en los barcos.
El episodio me ha gustado porque me ha resultado entretenido a pesar de lo evidentes que están siendo los guionistas en la trama de Carmen, Iñaki y Horacio. Mucho me extrañaría que no hubiera triángulo amoroso y es que eso de hacer que Horacio sea tan majo e Iñaki esté tan susceptible por culpa de todos los problemas que está teniendo últimamente no parece para nada casual.
Quizá lo que más me ha gustado del episodio (con permiso de la recolección ilegal de setas) ha sido ver a Maritxu intentar aprender lo máximo posible de cómo gestionar una clínica para poderse involucrar más en el día a día de la misma. Muy fan de cómo ha arreglado el problemón que les había buscado el descerebrado de Cristóbal, que de paso ha servido para darle un buen zasca a Trini, que últimamente está bastante repelente.
Por otro lado Jose Mari en pequeñas dósis mola pero cuando abusan de él resulta cargante no, lo siguiente. Me alegro de que al final no haya invertido dinero en el Kaia.
Otra que me sigue sobrando es Rosa Mari, a la que encuentro más insoportable a medida que pasan los episodios. Bendita paciencia que tiene la chica que la cuida (que por cierto tiene toda la pinta de que va a ser el love interest de Peio está temporada).
En otro orden de cosas, la trama de Dolores y Celia no me llama nada la atención, quizá porque Dolores siempre me ha resultado bastante indiferente, Celia casi no ha salido y no tengo opinión formada de ella y ver a Dolores huyendo de Celia como si tuviera quince años me da un poco de vergüenza ajena. Eso si, yo digo que al final terminan juntas y sino, al tiempo.
Por cierto, la trama de Jozé me ha sobrado totalmente.
En fin, veremos qué pasa en próximos episodios.
LO MEJOR: Maritxu en la clínica
LO PEOR: Lo predecible que parece el futuro triángulo amoroso, lo insoportable que es Rosa Mari
PUNTUACIÓN: 8/10
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