(contiene spoilers)
Buen episodio de Bones en el que siguen dejándonos a personajes "situados" (en este caso Cam, Arastoo y la situación sentimental de Aubrey) de cara al final de la serie, pero que como no podía ser de otra forma, para darle emoción al último episodio , ha terminado de forma bastante catastrófica.
El episodio está narrado de forma bastante curiosa ya que vemos los acontecimientos del día narrados desde el punto de vista de los distintos personajes.
De esta forma nos enteramos de que Cam se va a coger unas vacaciones de seis meses para disfrutar de sus primeros meses de casada y que incluso está pensando en dejar la gestión administrativa del departamento (y que ésta pasaría posiblemente a manos de Brennan), que Michelle, la hija de Cam, quiere convertirse en agente del FBI, que Aubrey no se atreve a pedirle a Jessica que se mude con él a los Angeles y que, una vez que se decide a hacerlo, ésta le dice que no y no sólo eso, sino que más o menos rompe su relación o que Angela está otra vez embarazada.
Además, también veremos cómo Zach consigue salir exonerado de los cargos de asesinato que implicaban que pasara toda la vida en la cárcel, aunque no le quede más remedio que cumplir los meses de condena que le quedan por ayudar a un asesino.
Durante el juicio, veremos a Hodgins super indignado con Caroline porque según él, estaba intentando que Zach no viera reducida su condena, aunque finalmente se dará cuenta gracias a Brennan (quien lo hubiera dicho hace unas temporadas, que Brennan iba a ser capaz de entender de esta manera las acciones de otro ser humano) de que Caroline estaba haciendo su trabajo, al tiempo que resaltaba las pruebas que había a favor de Zach, lo que sin duda alguna ayudó a que la jueza resolviera el caso a su favor.
Sin embargo, la peor parte por supuesto se la llevan Booth y Brennan, ya que durante la boda de Cam y Arastoo, Avalon se presenta allí para ver a Booth y decirle que ha tenido un mal presagio con respecto a él y a Brennan.
Avalon le pedirá a Booth que saque unas cartas y éstas estarán todas relacionadas con la muerte, concretamente con la muerte de Brennan. Al ver ésto, Avalon le pedirá a Booth que esté atento a las señales, que no pueden ser más siniestras durante todo el episodio (pájaros estrellándose contra las ventanas del despacho de Booth, fotos de Brennan con la cara tapada..).
Y es que estos malos augurios de Avalon, enlazarán directamente con el caso de la semana, ya que el equipo es llamado para recoger un cadáver, que resulta ser el de un preso fugado al que asesinó su compañero de fuga que era, ni más ni menos que Mark Kovac, el hijo del señor de la guerra yugoslavo que quería ver muerto a Booth por haber asesinado a su padre y que fue el responsable del ataque que le costó la vida a Max.
Como comprobamos en episodios anteriores, Kovac es muy listo y parece ir siempre varios pasos por delante del equipo, que no sólo no conseguirá detenerle sino que verá como Kovac roba una importante cantidad de explosivos con los que fabrica una bomba que coloca en el laboratorio.
Todos los trabajadores del lugar menos Angela, Hodgins, Brennan y Booth consiguen ser evacuados a tiempo, lo que obligará a Booth a intentar desactivar la bomba si quieren salir con vida de allí.
En un principio, parece que la cosa ha ido bien y que la bomba ha sido desactivada, pero Booth se dará cuenta de que tiene un repetidor, lo que significa que hay más bombas en el laboratorio. Y de hecho, un segunda bomba detonará sin que Booth pueda hacer nada por evitarlo. Y aquí acabará el episodio, sin saber si alguien ha resultado herido o peor.
El episodio me ha gustado, tanto por la estructura del mismo como por la gran cantidad de tramas que han cerrado y/o tratado.
Para empezar, me ha gustado ver a Avalon, que hacía tiempo que no aparecía y que era de los pocos personajes recurrentes al que aún no habíamos visto esta temporada. Eso si, menudo mal rollo que ha traído consigo, aunque ha sido en cierto modo normal, algo de tensión tenían que dejar para él último episodio forever and ever de esta serie y siempre me pareció que el caso del psicópata que iba detrás de Booth lo habían cerrado demasiado rápido y de forma demasiado limpia.
Veremos en qué queda la explosión y cuáles son sus consecuencias, aunque si los presagios de Avalon son correctos, creo que Brennan no va a salir muy bien parada.
Por otro lado, me alegro mucho tanto de que Zach haya sido exonerado de los cargos de asesinato como de que Angela y Hodgins vayan a tener otro bebé. Estos dos siempre me han parecido la mejor pareja de la serie (si, incluso por encima de Booth y Brennan) y estoy contentísima de ver que, después del palo que se llevaron con la parálisis de Hodgins, las cosas les estén saliendo por fin bien.
Por cierto, muy fan de Caroline, haciendo su trabajo al tiempo que ayudaba a Zach y todavía más fan de Brennan dándose cuenta de lo que Caroline estaba haciendo.
Aunque no todos han tenido su final feliz (por lo menos de momento), ya que Aubrey finalmente parece que ha perdido a Jessica. Vale que ella no me cayera especialmente bien pero me ha dado penita verla rechazando al pobre Aubrey, con lo que le costó decidirse a pedírselo.
Arastoo y Cam me siguen aburriendo, pero al menos en este episodio me han resultado bastante adorables, lo cual ya es un logro.
En fin, veremos qué es lo que nos tienen preparado para el último episodio. Me va a dar mucha pena ver terminar esta serie después de tantos años, las cosas como son.
LO MEJOR: La reaparición de Avalon, el juicio de Zach
LO PEOR: El drama romántico innecesario de Aubrey y Warren
PUNTUACIÓN: 9/10
Quiero verla otra vez!
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