(contiene spoilers)
Muy buen episodio de "New Girl", que evidentemente es más apropiado ver en época navideña, y en el que todo resulta muy monoso y adorable y ¡hasta aparece Furguson "disfrazado" de Reno!. ¿He comentado alguna vez ya que estoy enamorada de ese gato?
El episodio empieza el día de Halloween, con los chicos y Cece diciéndole a Jess que han alcanzado un acuerdo por el que ese año no van a celebrar las Navidades (entre otras cosas porque Jess se estresa muchísima y les estresa a todos en el proceso).
Lógicamente Jess no quiere ni oir hablar del tema pero el resto se mantiene inflexible por lo que deberán llegar a una solución de compromiso que en este caso es celebrar el amigo invisible el día Navidad, con cada uno de ellos regalándole algo a una única persona. Por supuesto, nadie puede saber quién es el amigo invisible de quién.
Un cartel nos anuncia que han pasado dos meses. Es Nochebuena y se acerca el momento de dar los regalos. Sin embargo, todo empieza a complicarse en el último momento (vamos, como siempre).
Y es que Jess se da cuenta de que Nick se ha autoregalado a sí mismo las gafas que ella le había comprado por lo que se ve obligada a improvisar un regalo en el último momento. Este regalo será llamar a Reegan para que le haga una visita sorpresa a Nick.
En un principio Reegan se muestra reacia (tiene que preparar una presentación para el día siguiente y solo podrá quedarse una noche), pero Jess finalmente logra convencerla. Sin embargo, quien más problemas le dará en todo el asunto es Nick, que primero quiere quedarse toda la noche trabajando (le ha dado la noche libre a todos sus empleados pensando que no iba a ir nadie al bar y se encuentra con el bar lleno y los recibos que deben entregar al contable al día siguiente sin hacer) y luego sin darse cuenta le copia la idea a Jess, ya que ha decidido ir a ver a Reegan esa noche.
Lógicamente, Jess hará todo lo posible por hacerle cambiar de idea, lo que provocará que Nick se enfade y acuse a Jess de estar rara desde que ha vuelto al apartamento. Esto hará que Jess a su vez se enfade y le termine confesando (bueno más bien gritando), que no puede irse a Seatle porque ella es su amigo invisible y ha tenido justo la misma idea. Es decir, que Reegan va a volar desde allí esa noche para estar con el.
En otro orden de cosas, a Winston le toca Cece como amigo invisible pero debido a una metedura de pata de Schmidt (que rechaza la entrega del repartidor al no reconocer el enésimo nombre en clave que Winston ha utilizado para mandárselo a si mismo) se verá obligado primero a intentar recuperar el regalo del camión y al fracasar ésto, a ir a comprarle a unos grandes almacenes otro regalo a Cece.
Por cierto, durante toda la trama, Schmidt y Winston andan picados porque Winston insiste en que él tiene una amistad especial, una conexión con Cece, que Schmidt niega.
Finalmente Winston conseguirá recuperar su regalo, que le gustará mucho a Cece y demostrará a Schmidt que, efectivamente, Winston y Cece tienen una conexión especial.
Por cierto, Reegan llega durante la entrega de regalos disfrazada de "Mamá Noel" (señores guionistas, no era necesario de verdad).
Por otro lado, Schmidt se sorprenderá mucho de que Nick, que era su amigo invisible, se haya molestado en comprarle unos calcetines de Cachemere.
Sin embargo, cuando todo parece ir estupendamente, los chicos se darán cuenta de que han cometido un fallo garrafal y es que Jess se ha quedado sin que nadie le regale nada ya que olvidó incluir su nombre en el sorteo. En su lugar metió dos veces el de Winston, que recibe el regalo tanto de Schmidt como de Cece, aunque Winston le cederá a Jess el regalo de Schmidt: un hamster que no la deja dormir por la noche al estar todo el tiempo en su rueda.
En algún momento de la noche, Nick entrará en el cuarto de Jess para disculparse por el comentario grosero que le había hecho antes y para llevarle una taza de chocolate como oferta de paz.. aunque eso no será lo único que le de Nick, ya que le pedirá a Jess que le acompañe porque todos (bueno, más bien Robbie), le han organizado a Jess su propio regalo sorpresa: una fiesta de Navidad con coro que canta villancicos y hasta nieve (que era Reegan tirando papelitos desde el tejado pero la idea es lo que cuenta). Parece que al final se le ha arreglado el día a Jess.
El episodio me ha gustado mucho. Me ha dejado muy buen sabor de boca y con la sonrisa tonta en la cara cuando ha terminado (y que conste que no todo se debe a ver a esa monosidad llamada Furguson haciéndose pasar por un reno).
Me ha encantado la trama de Schmidt y Winston, con Winston queriendo demostrar que, aunque Schmidt esté casado con Cece, él también tiene algo muy especial con ella (Hannah Simone y Lamorne Morris tienen muchísima química y desde su primera escena juntos fue evidente que Winston y Cece molaban juntos). Hay que reconocer que los momentos de amistad Cece/Winston son de lo mejor de la serie.
Muy bonito también ha sido ver al desastroso Nick regalándole unos calcetines de cashemere al pijísimo Smidth.
En cuanto a la trama de Nick y Jess, desde luego hay que reconocer que Jess es una amiga estupenda que antepone la felicidad de sus amigos a la suya propia. Las palabras de Nick le han dolido porque básicamente son verdad aunque Nick no tiene ni idea de lo acertado que estaba en sus suposiciones.
La sorpresa final organizada por Robbie (que por cierto me sigue sin decir nada), me ha resultado preciosa.
En otro orden de cosas, Reegan me sigue sobrando muy mucho en la serie y no sólo porque quiera que Nick y Jess vuelvan a estar juntos.
LO MEJOR: Lo bonito que ha sido todo
LO PEOR: Que Regan y Robbie sigan pululando por la serie
PUNTUACIÓN: 9.5/10
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