En el episodio final de temporada de Bones tenemos el regreso del villano invencible que nunca muere, si, me estoy refiriendo a Pelant, posiblemente el villano más cargante de todas las series del Primetime americano.
Empecemos por el principio, Brennan y Booth están hablando en la cocina de su casa acerca de que Brennan secretamente quiere casarse porque cogió el ramo en la boda de la madre de Booth. Cuando están en medio de la conversación, les avisan de que ha aparecido un cadáver y es necesario que vayan a la escena del crimen. Un hombre ha aparecido muerto, abatido por disparos cerca de una mesa de picnic en una zona de bosque.
Ya en el laboratorio, el equipo empieza a sospechar que se trata de Pelant, otra vez. Vamos, que si pensábamos que nos habíamos librado de él cuando Booth le disparó en la cara y se tuvo que coser a sí mismo (Pelant es capaz de eso y de más cosas..), éramos unos ingénuos.
Una vez identificada la víctima, Booth dice que le conoce, que se trataba de su antiguo compañero del FBI y eso da lugar a que se cree un equipo de investigación en el FBI para el seguimiento del caso.
Durante la investigación, aparece otra víctima, también agente del FBI. Entonces Booth empieza a atar cabos y dice que ambas victimas y él participaron en el asalto a un rancho en el que se alojaba una secta, donde murieron muchas personas. Booth piensa que los asesinatos pueden tener que ver con ello, sobre todo cuando, gracias a Sweets, infieren que Pelant no se está manchando las manos, sino que alguien está haciendo el trabajo sucio por el.
Por cierto, durante todo el caso, vemos que Pelant tiene pinchados y controlados todas las cámaras, correos y ordenadores de la ciudad. ¿En serio nadie puede detectarlo? ¿Sólo Angela y a corto alcance?
Además, como hecho destacable tenemos que Sweets se da cuenta de que Pelant está utilizando para los escenarios de sus asesinatos varios estudios psicológicos publicados por el.
Siguiendo con la investigación descubren que la mano ejecutora de Pelant es la hija de uno de los agentes del FBI, ya que manipulada por Pelant, cree que su padre le dejó unos videos donde le decía que todo era un complot del gobierno. El FBI consigue detenerla cuando iba a matar a Sweets, última victima designada por Pelant.
Paralelamente al caso Brennan le propone a Booth que se casen (de forma muy bonita y muy orgánica con la serie).
Por supuesto el FBI no consigue detener a Pelant y entonces entramos en la parte más absurda de todo el capítulo. Pelant, a pesar de saber que Booth y Brennan viven juntos, tienen una hija y son felices, y parecer no importarle demasiado, decide que, porque él lo vale, no quiere que se casen, por lo que hace que Booth le diga a Brennan que mejor no se casan, amenazándole con ponerse a matar a gente de forma indiscriminada.
A pesar de que la temporada de Bones me estaba gustando bastante, este último capítulo me ha dejado con bastante mal sabor de boca. La serie tiene que librarse de Pelant, más pronto que tarde. Es absurdo y repetitivo tener un villano que siempre va un paso por delante de todo el mundo y al que es imposible pillar. Es que es más listo que Moriarty en Sherlock Holmes. Por no hablar de lo de querer evitar la boda de Booth y Brennan, totalmente surrealista.
En fin, esperemos que la temporada que viene empiece mejor de lo que ha acabo esta.
LO MEJOR: La proposición de Brennan a Booth
LO PEOR: Pelant, el villano más aburrido y cargante de todos los villanos de procedural que existen
PUNTUACIÓN: 6/10
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