(contiene spoilers)
Episodio un tanto random de Castle esta semana después de un parón tan largo (se lo podían haber currado un poco más, las cosas como son). El caso de la semana no ha estado mal pero todo lo relacionado con Castle y Beckett me parece cada vez más forzado y peor llevado.
Castle y Beckett, tal y como acordaron en el último episodio antes del parón, vuelven a estar juntos aunque sólo lo saben ellos. Para el resto del mundo siguen estando separados y además parece que cada vez se lleven peor.
Por supuesto todo forma parte de un intento de engaño para que las investigaciones de Beckett sobre Locksaw no afecten a Castle pero esto los chicos no lo saben y cada vez alucinan más al ver cómo se comportan Beckett y Castle el uno con el otro.
En un momento de inspiración (y de llevar el teatro a nuevos niveles), a Beckett no se le ocurre otra cosa que pegarle un bofetón tremendo a Castle en medio de la comisaría (a Beckett se le ha ido mucho la pinza con esto). Este nuevo nivel de animadversión alerta a Ryan y Espósito que interrogan a Castle acerca de qué ha hecho para merecer que Beckett le abofetée en público.
Ambos creen que Castle tiene un amante y al intentar sonsacarle sobre ello de muy malas maneras, Castle se ve acorralado y termina inventándose una novia ficticia llamada Svetlana.
Esto hará que Ryan y Espósito se posicionen totalmente en favor de Beckett y se pasen medio capítulo tratando fatal a Castle.. hasta que éste consigue hablar con Beckett y ella a su vez habla con Espósito para decirle que no le importa que Castle tenga una nueva novia porque ella también está con alguien, un médico llamado Livingstone... Vale que Espósito no sea el hombre más espabilado del planeta pero que el nombre del supuesto novio de Beckett no le parezca curioso es un poco de aquella manera.
Resumiendo, Castle y Beckett han liado aún más la situación y han roto el corazoncito shipper de Ryan y Espósito en el proceso. Definitivamente creo que los guionistas no saben qué hacer con la relación entre Castle y Beckett.
Por otro lado, el caso de la semana se centra en el asesinato de una chica llamada Robin que trabajaba como conserje en el teatro donde Martha representa su obra.
Martha apreciaba bastante a la chica y le pide a Castle que se involucre de la investigación personalmente.
Robin hacía poco que acababa de salir de prisión donde había cumplido condena por haber estrellado un coche después de salir de una fiesta en la que había estado pasando drogas (que era su ocupación habitual).
Sin embargo, en prisión le había cambiado la vida ya que se había apuntado a un grupo para mujeres que querían rehacer sus vidas apoyándose en las artes y había descubierto una vocación como cantante.
De hecho, ella y algunas amigas de prisión, al salir, habían montado una especie de coro e iban a participar en un concurso.
Teniendo en cuenta la trayectoria personal de Robin, la primera sospechosa resulta ser la "jefa" de la banda para la que trabajaba antes de entrar en prisión. Sin embargo, la mujer tene una coartada y una vez que es descartada, las sospechas recaen en una compañera de prisión con la que Robin no mantenía buenas relaciones.
Pero esta chica también demuestra ser inocente por lo que el equipo centra sus sospechas en los participantes en la competición de coros a la que el grupo de Robin se había apuntado y que miraban por encima del hombre a un grupo de ex reclusas.
Sin embargo, los participantes, organizadores y jueces del concurso también resultan ser inocentes.
Finalmente, el asesino resulta ser uno de los creadores del grupo que ayudaba a las presas a rehacer sus vidas gracias a las artes del que formaba parte Robin y que había creado el grupo junto con su mujer.
Aunque la creación del grupo no había sido del todo altruista sino que había estado motivada por la culpa de la mujer, verdadera responsable del accidente que había provocado que Robin terminara en la cárcel.
Robin no sabía que ella no había sido la responsable del accidente y cuando se enteró, fue a ver al matrimonio para pedirles explicaciones. Sin embargo, la mujer estaba de viaje y sólo encontró al marido y éste, viendo que Robin podía acabar con la reputación de su mujer (tanto él como ella eran abogados), decidió matarla.
El episodio no ha estado mal en su conjunto y siempre está bien ver a Martha en el teatro, en su ambiente (y hasta la hemos oído cantar), pero todo el asunto de la relación secreta entre Beckett y Castle me parece muy, muy ridículo y ha hecho que el episodio me haya gustado menos de lo que podría haberme gustado.
No entiendo que no le puedan contar la verdad a Ryan, Espósito, Martha y Alexis. Creo yo que ninguno de los cuatro los delataría bajo ninguna circunstancia y el engaño provoca malentendidos como el de Svetlana y que Ryan y Espósito se tiren medio capítulo tratando fatal al pobre Castle.
Por otro lado, me ha gustado bastante el caso de la semana, que ha tenido una víctima con la que poder empatizar y por cuyo asesinato interesarse durante todo el episodio.
En fin, veremos si en próximos episodios se descubre el engaño de Castle y Beckett y cómo se avanza en el asunto de Locksaw, al que no han prestado atención en este episodio.
LO MEJOR: El caso de la semana
LO PEOR: Lo absurdo de que Castle y Beckett engañen a su familia y amigos
PUNTUACIÓN: 8/10
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