domingo, 21 de febrero de 2016
CASTLE 8X10 WITNESS FOR THE PROSECUTION
(contiene spoilers)
Episodio entretenido aunque un tanto regulero de Castle, en el que la supuesta separación entre Castle y Beckett se ha hecho incluso menos creíble que en el episodio anterior y ha aumentado la sensación de vergüenza ajena que da esa trama.
En el episodio tenemos a Castle declarando como testigo en el juicio del asesinato de una reportera de guerra llamada Sadie, famosa por sus reportajes desde Irak.
La víctima se encontraba en casa de su antiguo cámara y su esposa, que habían organizado un acto benéfico, al que habían invitado a Castle para que leyera unos fragmentos de su libro (la organizadora del evento, Joanna era una gran fan de Castle).
Debido a que el baño de la planta baja estaba ocupado, Castle había tenido que subir al del piso superior y había encontrado a una camarera llamada Nina clavándole un cuchillo a Sadie.
O por lo menos eso es lo que Castle había pensado que había visto hasta que, durante el juicio, el abogado público Caleb Brown (aka uno de los minions de Locksat), que había cogido el caso de Nina en el último momento debido a que la mujer del abogado titular se había puesto de parto, le hace dudar de lo que ha visto (además de dejarle fatal delante del jurado debido a sus problemas de amnesia y de alguna acusación a la persona incorrecta en alguno de los casos en los que Castle había trabajado).
Después del testimonio de Castle, el juicio se suspende durante unas horas, tiempo que debe utilizar el equipo en encontrar pruebas para condenar a Nina, algo que piensan que han hecho cuando gracias a una cámara de seguridad descubren que Nina y Sadie eran amantes. Esto hace que cobre fuerza la teoría de que fue un crimen pasional.
Sin embargo, a Castle la vehemencia de Caleb Brown durante el juicio sigue haciéndole dudar por lo que se las apaña para que la juez le mande a la cárcel por desacato para poder hablar con Nina.
Nina le cuenta su versión y que es, que ella quería a Sadie y que nunca le haría daño. Ella la había encontrado ya con el cuchillo clavado y lo que Castle vio fue a ella intentando sacárselo porque Sadie estaba sufriendo mucho.
Ella se lo había contado a su primer abogado pero éste había hecho caso omiso a su testimonio aduciendo a que, como tenía antecedentes, no la iban a creer.
Además, Nina le cuenta que Sadie le había pedido que consiguiera la copa de champán en la que estaba bebiendo el organizador de la fiesta.
Esto hace que el equipo cambie de idea y empiece a barajar la posibilidad de que Nina sea efectivamente inocente.
Por ello, Castle, Ryan y Espósito se presentan en casa del organizador de la fiesta, Roger, para exponerle a él y a su mujer Joanna su teoría. Según Castle, Sadie quería una muestra de ADN de Roger porque había tenido una aventura con él y quería confirmar que su hija era hija de Roger y no de su marido.
Sin embargo, Joanna, que si que habia creido la posibilidad de que Roger le fuera infiel con Sadie, niega que Roger sea el padre de la hija de ésta porque es estéril.
Es entonces cuando Castle reformula su teoría y decide que lo que en realidad queria Sadie eran las huellas de Roger y no su ADN.
Esto hace que Joanna les indique que entonces lo que Sadie quería era acceso a su caja fuerte, que se abre con la huella de Roger. Pero éste se niega a abrirla a menos que consigan una orden del juez.
Pero Castle, en una maniobra muy inteligente, le pide a Joanna que convenza a su marido para que abra la caja fuerte. Si lo hace, le pondrá su nombre a un personaje de su próxima novela.
Joanna se las apaña para convencer a su marido para que abra la caja y en ella encuentran una cinta con un grabación de sus días en Irak en los que se ve como encuentran una bolsa con dinero.
Roger quiere que se queden con la bolsa, algo a lo que Joanna se niega en un principio. Sin embargo, cambiará de idea y volverá a por la bolsa, por supuesto sin decirle nada a Roger para no tener que compartir nada con él.
Cuando Roger se entera de que Sadie volvió a por la bolsa, empieza a chantajearla para que le de parte del dinero sino quiere que la cinta salga a la luz. La mujer de Roger gasta demasiado y están endeudados hasta las cenas.
Total que el objetivo de Sadie (y para lo que necesitaba la huella) era robar la grabación para que Roger dejara de chantajearla.
A consecuencia de esto Roger pasa a ser el principal sospechoso de la muerte de Sadie pero tiene coartada, algo que deja muy desconcertado al equipo y sin un sospechoso viable.
De todos modos, Castle quiere evitar que el juicio contra Nina prosiga por lo que él y Beckett irrumpen en la sala del tribunal y le piden a Caleb Brown que llame a Castle a declarar.
Una vez en el estrado, Castle afirma que Nina es inocente, explicando sus razones para creer eso. Y mientras está dando su testimonio, Castle empieza a ver toda la secuencia de acontecimientos de forma distinta y darse cuenta de que el verdadero asesino es el marido de la víctima (que estaba en el baño de abajo limpiando sus zapatos de barro tras haber saltado por la ventana después de haber matado a su mujer, motivo por el cual Castle tuvo que ir al otro baño). Es entonces cuando la hija de Sadie se levanta y afirma que sus padres los dos habían desaparecido de la fiesta más o menos al mismo tiempo y que lo sabe porque los había estado buscando a los dos.
El marido de Sadie entonces se derrumba y explica que había descubierto que Sadie tenía una aventura con Nina y al echárselo en cara, ésta se había reido de él, motivo por el que había perdido los nervios y la había matado.
En vista de este testimonio, el fiscal decide retirar todos los cargos contra Nina.
El capítulo termina con Beckett comentándole a Vikram que cree haber descubierto el punto débil de Caleb Brown y que es precisamente su necesidad de hacer justicia. Beckett cree que van a poder atacarle por ahí.
El episodio ha estado entretenido pero ha tenido más agujeros en el guión que un queso gruyere.
Para empezar, lo de Beckett y Castle (a saber, su supuesta separación) no se sostiene. La semana pasada andaban a gritos en la comisaria y ahora están tan normales. No entiendo que Ryan y Espósito no hayan hecho ningún comentario al respecto porque desde luego muy normal no parece.
Tampoco se explica el papel de Caleb Brown en este episodio, ni lo que han pretendido exactamente los guionistas. Ahora resulta que es un defensor de la justicia. Venga va, aceptamos pulpo como animal compañía.
Por cierto, si Caleb Brown es tan inteligente como se supone que nos quieren vender no entiendo que no se haya dado cuenta de que la separación de Beckett y Castle es una mentira.
Lo mejor del episodio ha sido el caso, bastante interesante y con un asesino menos obvio que en otras ocasiones. Además, el hecho de mostrarnos la parte del juicio (algo que normalmente no hacen) ha resultado bastante original.
El final del capítulo me ha dejado un tanto extrañada porque no se qué es lo que piensa hacer Beckett para desenmascarar a Calebr Brown y Locksat. En fin, veremos cómo continua la historia.
LO MEJOR: El caso de la semana
LO PEOR: La relación entre Castle y Beckett la llevan cada vez peor
PUNTUACIÓN: 7.5/10
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