jueves, 23 de junio de 2016
BONES 11X15 THE FIGHT IN THE FIXER
(contiene spoilers)
Buen episodio de "Bones", en el que hemos tenido un caso de la semana interesante, a Booth y Brennan preocupados por los posibles instintos delictivos de su hija y a Hodgins y Angela avanzando con paso firme hacia su reconciliación (aunque a Hodgins se le haya ido un poco la mano con los regalo).
El caso de la semana se centra en el asesinato de un hombre cuyo trabajo era "facilitador", esto es, arreglaba problemas (normalmente asuntos más bien turbios) a clientes adinerados y al que Aubrey conocía porque había "trabajado" para su padre (que como nos contaron unos capítulos atrás era un asesor financiero que había huído con el dinero de sus clientes).
Durante el caso, les ayudará (o más bien se autoasignará a él dejando bastante perplejos a Aubrey y Booth), Karen, la psicóloga especialista en perfiles que de vez en cuando les ayuda.
Aunque el gesto no es casual, ya que a Karen le gusta Aubrey y hasta le pide una cita, que Aubrey aceptará hasta que Booth le haga saber que le ha dicho que si a una cita (no es que Aubrey esté especialmente espabilado aquí, las cosas como son) y Aubrey tenga que cancelarla aduciendo que está saliendo con alguien.
A lo largo de la investigación, Karen se pondrá bastante pesada con los traumas que le ha dejado a Aubrey la huida de su padre y una vez que descubren que la asesina es la socia/amante de la víctima, a la que pretendía robar su dinero y huir con él a Amsterdam, Karen (a la que nos enteramos al final del capítulo, que han trasladado a Kansas), le dará a Aubrey un expediente que ha encontrado entre las pruebas del caso y que demuestra que la víctima le estaba investigando a él a petición de su padre, que por lo visto ya no se encuentra en el extranjero sino en Washington y recopilando información acerca de la vida de su hijo.
En otro orden de cosas, Booth y Brennan están muy orgullosos ante las buenas notas que ha obtenido su hija en el colegio, aunque la cosa se terminará volviendo rara cuando Wells, que es el ayudante de Brennan en este episodio, entre en el despacho de Brennan, vea las notas (después de que Brennan haya presumido de ellas ante él) y al ver algo que piensa raro en ellas, les haga una foto y le pida a Hodgins que analice si Christine ha podido falsificar una de las calificaciones.
El análisis de Hodgins termina dando como resultado que, efectivamente, una de las notas fue escrita con un bolígrafo distinto al resto, lo que provocará un pequeño trauma en Brennan hasta que Booth le cuente que ha ido a hablar con la profesora de Christine y ésta le confirmó que la niña no cambió ninguna nota. Ella se quedó sin tinta mientras las rellenaba y de hecho, la firma del informe también la tuvo que hacer con ese bolígrafo.
Por otro lado, parece que Hodgins se está tomando muy en serio lo de compensar a Angela por los meses horribles que le ha estado dando y no para de hacerle regalos ostensosos (un brazalete, una gargantilla), que incomodan bastante a Angela, algo que se une a que su relación sigue sin ser la misma de antes ya que, como le confiesa a Cam, llevan mucho tiempo sin tener relaciones y también sin relacionarse con gente fuera del trabajo.
Cam la tranquilizará diciéndole que debe darle algo más de tiempo a Hodgins pero al mismo tiempo la ayudará, dentro de sus posibilidades, al aceptar quedarse temporalmente con las joyas que le ha regalado Hodgins a Angela (algo que no le costará demasiado hacer porque se pasa medio capítulo diciéndole lo chulas que son), hasta que Hodgins salga al menos tres veces con sus amigos fuera de la oficina. Algo es algo.
El episodio me ha gustado, tanto el caso de la semana (Aubrey me encanta y siempre me parece estupendo que le den más protagonismo), como las tramas paralelas de Brennan/Booth y las notas de Christine y la reconciliación de Hodgins y Angela.
Tengo que reconocer que no voy a echar de menos a Karen, que era un personaje que me ponía aún más nerviosa que Warren y que francamente pintaba entre poco y nada en la serie. Eso si, al menos en este episodio ha servido para lanzar una trama que supongo que será interesante en próximos capítulos: el regreso del padre huído de Aubrey (como comentaba antes, cuanto más Aubrey, por mi mejor).
La trama de Brennan, Booth y Christine me ha hecho mucha gracia. Booth y Brennan han estado muy monos, todo orgullosos de las notas de su hija, viendo reflejadas sus aportaciones genéticas en ellas (lo de las buenas notas en educación física siendo cosa de Booth y Brennan reconociéndolo sin problemas me ha encantado). Eso si, Wells como siempre en su modo toca narices casi les estropea el momento de subidón. Menos mal que ha acudido Booth al rescate para salvar el honor de su hija.
Por otro lado, me alegro de que los problemas de Angela y Hodgins parezca que vayan a solucionarse, aunque Hodgins se esté poniendo un poquito intenso con tanto regalo (algo lógico teniendo en cuenta que ha tratado a patadas a Angela durante los últimos tres episodios). Lo de Cam custodiando temporalmente los regalos de Angela para obligar a Hodgins a sociabilizar ha sido una ocurrencia muy curiosa y que ha funcionado muy bien (¿por qué no utilizan a Cam más a menudo así en lugar de en sus múltiples dramas amorosos?)
LO MEJOR: Lo entretenido que ha sido el episodio, la trama relacionada con Aubrey que ha abierto la serie
LO PEOR: Lo cansina que ha resultado Karen sacando a relucir cada dos por tres los traumas de Aubrey con su padre, lo repelente que resulta Wells en el noventa por ciento de los episodios
PUNTUACIÓN: 9/10
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