domingo, 26 de junio de 2016
BONES 11X17 THE SECRET IN THE SERVICE
(contiene spoilers)
Muy buen episodio de Bones, con un caso de la semana muy interesante, el regreso temporal de Fisher (uno de mis becarios o en este caso ex becarios favoritos) y con la serie dándonos un dato interesante, algo pasó con el padre de Booth que hace que su hijo tenga problemas para lograr la autorización necesaria para trabajar cerca del presidente. Ojalá ésto lo elaboren más en próximos episodios.
Por cierto, ¿podría salir Michael Gaston en más series? Es que, en serio, él y Enrico Colantoni salen en todas...
El caso de la semana se centra en el asesinato de un agente del servicio secreto al que un hombre, que había bebido unas cuantas cervezas de más, encuentra cuando su asesino está en pleno proceso de disolverlo con ácido, lo que hace que el pobre testigo se lleve un buen palazo en la cabeza cuando estaba llamando a emergencias (donde, en honor a la verdad no le estaban haciendo demasiado caso).
Sin embargo, el ácido no consigue disolver un pinganillo, igualito al que llevan los miembros del servicio secreto del presidente, que justo en esos días se encuentra inmerso en plena campaña para la reelección.
Es por esto que conoceremos al agente Brandt Walker (Michael Gaston, el Bertram de "El Mentalista" y que ha salido en mil sitios), jefe de seguridad del presidente y jefe del agente asesinado, que en un principio le deniega a Booth la autorización para trabajar directamente en el caso por algo relativo a su padre (que no detallan).
Al final, le darán la autorización a Booth, pero antes tendremos a Aubrey trabajando con otra agente del servicio secreto, investigando a los posibles sospechosos de ser una amenaza para el presidente con los que la víctima se había entrevistado justo el día de su muerte.
A lo largo de la investigación, la propia agente a la que han asignado para que trabaje con Aubrey pasa a ser sospechosa cuando el equipo encuentra evidencias que indican que la víctima fue asesinada por uno de sus compañeros.
Esta búsqueda de pruebas casi termina mal para Hodgins después de insistir en entrar el mismo en un conducto por el que se tiran cosas, la polea que le sujeta se rompa y termine agarrado cual koala a un saliente.
Eso si, como no hay mal que por bien no venga, esto le sirve a Hodgins para asumir mejor su parálisis ya que le dice a Angela que ha salvado su vida gracias a toda la terapia física que lleva haciendo los últimos meses y que ha hecho que coja mucha fuerza en los brazos.
Como comentaba antes, una de las agentes del servicio secreto bajo el mando de Walker queda retenida por el equipo como sospechosa por lo que Bones se ofrecerá a si mismo para cubrir su baja durante el acto de campaña que el presidente tiene ese día.
Dicho acto terminará de forma trágica cuando el chico, aparentemente inofensivo, al que la víctima y posterioremente Aubrey y la otra agente, han entrevistado, se presente en el acto con una pistola y dispare al presidente.
Walker se interpondrá en la trayectoria de la bala y fallecerá prácticamente en el acto y en brazos de Booth, que queda bastante traumatizado.
Finalmente, la autopsia que Cam practica al agente Walker da como resultado que padecía una dolencia que provocaba paranoia y delirios, síntomas que seguramente la víctima había notado y que presumiblemente iba a denunciar lo que provocó que Walker le matara.
En otro orden de cosas, Brennan tiene gripe y no puede participar en el caso (o por lo menos estar en el laboratorio porque en el caso si que terminará participando), por lo que el servicio secreto envía a alguien de la confianza del presidente para que la sustituya y que resulta ser ni más ni menos que Fisher, que se pondrá muy misterioso al no querer desvelar la identidad de la organización para la que trabaja y al que Angela terminará chafando bastante cuando deduzca que en realidad está ahí porque es el tutor de la hija del presidente. Pero ver a Fisher siempre es bueno.
El caso de la semana ha estado interesante, aunque era bastante evidente que Walker iba a terminar resultando ser el asesino al ser el actor más reconocible entre los recurrentes que participaban en el episodio.
No obstante me ha gustado mucho cómo han llevado la investigación (y el final ha sido realmente triste), el detalle del padre de Booth (que me ha dejado bastante intrigada y del que espero que nos cuenten algo más en próximos episodios) y la reaparición de mi adorado Fisher (que la verdad es que le da sopas con ondas a unos cuantos de los nuevos becarios). Eso si, qué malvada Angela al descubrir el verdadero jefe de Fisher y su ocupación real.
Últimamente están todos los personajes bastante tocanarices (entre Angela hoy y Booth en el anterior con Aubrey y su participación en concursos musicales), aunque, eso si, sea de forma graciosa.
Por otro lado, Hodgins empezando a ver alguna cosa positiva en su parálisis me ha parecido esperanzador (aunque creo que antes o después se las apañarán para curarle). El momento "koala" ha molado bastante, la verdad.
En otro orden de cosas, Brennan enferma sin entender por qué Booth no se contagiaba me ha hecho mucha gracia porque no entraba dentro de sus cálculos ultracuadriculados. Parecía que le iba a estallar la cabeza en cualquier momento.
Por cierto, con Forever cancelada (snif, snif), ya podían haberse tirado el rollo y haber traído de vuelta a Fisher dentro de la nómina de becarios y ya puestos, sacar más a Wendell.
LO MEJOR: El caso, aunque el asesino fuera un pelín obvio
LO PEOR: La obviedad del asesino
PUNTUACIÓN: 9/10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario