(contiene spoilers)
Definitivamente creo que los guionistas están enamorados de Gabriel o algo porque ya lo último que nos faltaba por ver era un culebrón familiar de esposas asesinadas e hijas secretas relacionadas con él. No pensé que alguna vez diría esto pero creo que estoy echando de menos a Wu Fat, porque, aunque terminó siendo un plasta indestructible, al menos las primeras temporadas era un malo molón.
El episodio empieza con Hirsh (que siempre será Mozzie de "White Collar" y que parece especializado en papeles de ese palo) yendo a limpiar una escena de un crimen y llevándose un porrazo de "alguien" que estaba escondido en una "habitación del pánico".
La víctima era una madre soltera, que vivía con su hija pequeña (que justo en ese momento estaba en casa de una amiga) y que había sido asesinada de un disparo por alguien que supuestamente había entrado a robar.
Como Hirsh ha visto a su atacante y puede identificarle, Steve le asigna protección en forma de Kono, a la que casi le da un parraque por tener que pasar tiempo por Hirsh que, diciéndolo suamente, están un pelín obsesionado con ella.
Sin embargo, Hirsh terminará resultando ser bastante adorable (a pesar de su lado creepy con Kono), sobre todo cuando se le ve interaccionar con su padre, del que se ocupa muy cariñosamente y al que le ha ocultado todo su pasado de delincuente y también su relación con el Five O de forma bastante creativa (vamos que le ha hecho creer a su padre que es una suerte de Jerry que ayuda a Steve y compañía a resolver los casos).
Aunque, el padre de Hirsh no se ha caído de un guindo precisamente y más adelante veremos cómo le dice a Kono que está enterado del pasado de su hijo pero que no quiere que éste lo sepa.
Volviendo al caso, Hirsh hace un retrato robot de su atacante y el equipo consigue localizarle. Se trata de un ladrón especializado en robar casas puestas en venta (como era el caso de la casa de la víctima). Sin embargo, tanto su testimonio, como las pruebas forenses, que indican que intentó reanimar a la víctima, le exculpan.
En su testimonio (que además se ve corroborado por las imágenes de las cámaras, que el ladrón se llevó para demostrar su inocencia), el ladrón les cuenta que vio todo lo que pasó a través de las cámaras de seguridad instaladas en la casa, aunque no oyó nada porque éstas no tenían sonido.
Según él, el asesino entró en la casa casi al mismo tiempo que la víctima, la cogió por sorpresa e intentó sonsacarle algún tipo de información.
En un momento dado, la víctima consiguió escapar hasta la habitación (a todas estas el ladrón se había metido en la habitación del pánico para que no le descubrieran) pero cuando iba a coger una pistola, el asesino la alcanzó y la terminó disparando.
Después de esto el asesino se marchó y el ladrón salió de la habitación del pánico e intentó reanimar a la mujer pero ya era tarde.
Por cierto, a todos les parece ciertamente sospechoso que una madre soltera mexicana, sin familia aparente y sin trabajo reconocido pudiera tener una casa tan lujosa y con tantas medidas de seguridad.
Esto se confirmará más adelante cuando el equipo descubra, gracias a las imágenes de las cámaras, que el asesino es un sicario a las órdenes de Michelle Shioma. Vamos, que la yakuza está implicada, aunque no terminan de entender el por qué.
Pero como en esta serie todos los caminos conducen a Gabriel, a lo largo de la investigación nos enteraremos de que la mujer fallecida era la esposa de Gabriel, a la que conoció durante su estancia en México (desde luego, lo que les gusta a los guionistas darnos datos sobre Gabriel no es ni medio normal) y la niña (a la que vemos interaccionar con Chin), su hija.
Michelle Shioma quería forzar un encuentro con Gabriel para proponerle un trato, de ahí que quisisera secuestrar a su mujer y a su hija. Sin embargo, la cosa le salió un tanto regular, las cosas como son, con la mujer muerta y la hija bajo custodia de la policía.
Pero, como hemos visto miles de veces en esta serie, los malos malosos tienen una capacidad casi sobrenatural para atacar a la policía y cuando estaban trasladando a la hija de Gabriel a un centro de acogida, los hombres de Michelle Shioma les atacan, se llevan a la niña y mandan a Chin al hospital con un disparo.
Eso si, a Chin le dará tiempo, antes de caer inconsciente, de indicarle a Abbie que utilicen el brazalete para encontrar a la niña.
Finalmente, el equipo, Chin incluido (este hombre tiene una capacidad impresionante para recuperarse de las heridas de bala), rescatarán a la niña y matarán a los malos, malosos (como casi siempre).
Por cierto, no ha quedado claro si Chin se terminará haciendo cargo de la niña después de que en un momento del episodio mencione que es su sobrina. Supongo que sabremos la respuesta a ésto en el próximo capítulo.
El episodio me ha gustado, aunque esté un poco hasta las narices de que todo en esta serie gire en torno a Gabriel, que me parece un villano bastante cliché y de medio pelo. Lo de sacarse de la manga ahora a una mujer y una hija secretas ha sido un bueno, pues vale, aceptamos pulpo como animal de compañía.
Y claro, a ver ahora qué hacen con la niña, porque por mucho que diga Chin que es su sobrina, no le veo ocupándose de ella con el trabajo que tiene, aunque claro, esto le daría un nuevo motivo a Gabriel para odiar a Chin y los guionistas aprovechan la mínima para meternos a Gabriel por los ojos así que no lo descartaría.
Por ejemplo me parece mucho mejor villana y bastante más interesante que él Michelle Shioma (una mujer líder de un sindicato del crimen es algo no demasiado explotado) y me alegro de que la estén dando protagonismo.
La trama de Kono y Hirsh me ha dado bastante ternurita, pero es que yo a Willie Garson le adoro desde "White Collar" y aquí hace un personaje parecido así que eso era esperable. Muy bonitas todas sus interacciones con su padre y también el hecho de que Kono se haya dado cuenta de que Hirsh no es mal tipo. A mi me gustaría verlo de vez en cuando como a Jerry o Max y que su relación con el Five O se parezca un poco a lo que le ha estado contando a su padre.
LO MEJOR: La trama de Kono y Hirsh, Willie Garson, la gran villana que es Michelle Shioma
LO PEOR: Gabriel hasta en la sopa otra vez (y esta vez sin salir en el episodio), pues que bien
PUNTUACIÓN: 8/10
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