jueves, 26 de mayo de 2016
THE BIG BANG THEORY 9X23 THE LINE SUBSTITUTION SOLUTION
(contiene spoilers)
Episodio bastante poco destacable de "The Big Bang Theory" en el que hemos vuelto a confirmar que Beverly es muy desagradable (y eso que yo adoro a Christine Baranski) aunque tenga más o menos razón y que Sheldon se pone muy, muy cargante en determinadas ocasiones.
El episodio empieza con Leonard convenciendo a Penny para que vaya a recoger a su madre al aeropuerto y así evitarse él el mal trago. En serio, si Beverly odia tanto a su hijo no entiendo por qué se molesta en ir a verle.
Penny aceptará ir a regañadientes aunque al final decide tomárselo como una forma de mejorar su relación con Beverly y no como el marrón que realmente es. Yo soy Penny y hago que Leonard duerma en el sofá una semana por hacerle eso.
Lógicamente, el día resultará bastante desagradable para Penny ya que Beverly o le lanza puyas o la ignora en favor de Amy y Bernadette a las que Penny ha invitado a cenar con ellas para evitarse el mal trago (y la multitud de situaciones incómodas que eso conlleva) de tener que pasar demasiado tiempo a solas con Beverly.
Finalmente, Penny terminará por saltar ante la enésima puya de Beverly y descubrirá con perplejidad que Beverly está aún más desagradable con ella de lo normal debido a que está enfadada porque no la invitaron a la boda.
Vaya, eso si que no me lo esperaba. Beverly teniendo un motivo más o menos razonable para estar borde con Penny y con su hijo (y normalmente no es que los necesite, la verdad).
Ante esto, Penny se dará cuenta de que Beverly tiene razón al sentirse un poco dolida (a pesar de que nunca, nunca, nunca demuestre querer a Leonard, es cierto que es su hijo) y le propone a Beverly celebrar, mientras esté en la ciudad, una especie de ceremonia entre ella y Leonard para que esta vez Beverly si que pueda asistir. Beverly aceptará encantada esta invitación (o por lo menos todo lo encantada que Beverly puede mostrarse ante algo).
En otro orden de cosas, Leonard, Howard y Raj deciden ir a un pase especial de Los Vengadores al que va a asistir Joss Whedon y que incluye un coloquio posterior con él. Eso si, aunque el evento es por la noche, deben irse pronto para hacer cola.
El tener que irse antes hace que Sheldon, en principio no pueda ir, ya que esa tarde se había comprometido en ir de compras con Amy. Y para él es inpensable que los chicos le guarden el sitio en la cola y él se una cuando termine sus recados con Amy como sus amigos le ofrecen. Según Sheldon, ese comportamiento es inadmisible.
Sin embargo, Sheldon tiene una regresión a su yo más acollejable y decide irse con los chicos a hacer cola mientras paga a Stuart para que ocupe su lugar y acompañe a Amy a hacer sus cosas.
Esto evidentemente enfadará mucho, muchísimo a Amy (aunque a estas alturas ya debería estar curada de espanto) y paga a su vez a Stuart para que vaya al cine a insultar a Sheldon.
Así se tirarán durante un rato, hasta que Stuart le dice que Amy no ha aceptado las disculpas que le ha ofrecido en su nombre y a Sheldon no le queda más remedio que ir él mismo al apartamento de Amy para disculparse mientras Stuart le guarda el sitio en la cola.
Una vez Amy ha aceptado sus disculpas y Sheldon ha vuelto a su lugar en la cola, éste ve con horror como alguien, al que sus amigos le estaban guardando el sitio , se pone justo delante de ellos.
Como Sheldon es Sheldon, no podrá dejar pasar por alto esto tal y como le pedían sus amigos y le armará una buena bronca al chico a pesar de que a ninguna de las otras personas que esperaban junto a ellos en la cola parecía haberles importado lo más mínimo.
De hecho, Sheldon, después de dar la tabarra durante un rato bastante largo, será puesto en evidencia por una de las chicas de la cola ya que ésta asegura que el no puede hablar porque ella le ha visto hacer lo mismo.
Finalmente, como las puertas del cine se abren, no llegará la sangre al río y las personas que rodean a Sheldon se pueden evitar el tener que estar escuchándole repetir lo mismo en bucle. De verdad que hay momentos en los que Sheldon es totalmente insoportable.
El episodio me ha gustado regular porque ninguna de las dos tramas me ha resultado ni especialmente graciosa ni especialmente agradable.
Por mucho que me guste Christine Baranski, no le veo la gracia a repetir una y otra vez lo poco que quiere a su hijo y lo mucho que se avergüenza de él, actitud que ha hecho extensiva a la pobre Penny. Es por esto que no he terminado de ver claro que se haya ofendido porque no la invitaran a la boda y que haya aceptado asistir a la ceremonia que le propone Penny. Como tampoco me ha parecido creible que ahora piense que su hijo y Penny están estupendamente juntos (menuda maravilla de psiquiatra.. *modo irónico off).
Hablando de Penny, hay que decir que demasiado ha aguantado antes de saltar ante las continuas puyas y menosprecios de Beverly, que ha estado muy desagradable a pesar de los intentos de la pobre Bernadette de quitarle hierro al asunto. Por cierto, menuda cara la de Leonard al encasquetarle el marrón de cargar con su encantadora madre.
Por otro lado, Sheldon ha estado inaguantable y lo de pagar a Stuart para que ocupara su puesto (tanto el de Sheldon como el de Amy) me ha parecido bastante desagradable e inmaduro por parte de ambos. En serio, no entiendo qué pinta Stuart en la serie cuando parece que para lo único que les sirve a los guionistas es para ridiculizar y degradar cada vez más al personaje.
Además, Sheldon me ha resultado especialmente cargante en la escena del follón en la cola del cine. Ya sabemos que Sheldon es Sheldon pero en este episodio se ha pasado de frenada hasta para ser él.
LO MEJOR: Penny intentando conectar con su suegra y Bernadette queriendo ayudar a Penny con Beverly
LO PEOR: La actitud de Beverly con Penny y Leonard cansa mucho y a Sheldon cuando se pasa de frenada no hay quien le aguante.
PUNTUACIÓN: 7/10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario