sábado, 21 de enero de 2017
ELEMENTARY 5X12 CROWNED CLOWN, DOWNTOWN BROWN
(contiene spoilers)
Buen episodio de "Elementary", con un caso de la semana interesante, bien desarrollado y en el que uno no se perdía y una trama secundaria bastante más trabajada que de costumbre. De hecho, qué alegría me da que le hayan dado algo más de protagonismo a Bell, que últimamente estaba un tanto desaparecido.
El caso de la semana se centra en el asesinato de un hombre que llevaba un disfraz de payaso en un bosque de un pueblo cercano a Nueva York, en el que sus habitantes llevaban dos semanas "sufriendo" la aparición de payasos por el bosque, que asustaban a todo aquel con el que se encontraran.
Lo que en un principio parecía sólamente una broma de unos gamberros termina resultando ser una campaña de publicidad llevada a cabo por una compañía dedicada a promocionar cosas a través de bromas, en este caso la promoción tenía que ver con una película de terror con payasos que se iba a estrenar en los siguientes meses.
Estudiando más a fondo a esta compañía, Sherlock y Joan descubren que la víctima había escrito una serie de artículos criticándola por la forma de tratar a sus empleados, por lo que la conclusión a la que llegan es que la víctima se había infiltrado en la compañía para probar que tenía razón en sus acusaciones.
Sin embargo, cuando Bell, Sherlock y Joan van a hablar con el dueño de la compañía y le exponen sus sospechas, éste les dice que la víctima si que estaba trabajando infiltrado, pero él lo sabía, ya que había llegado a un acuerdo con él para que, después de que trabajara unos meses en la compañía y comprobara que lo que había escrito no era cierto, publicara un artículo de rectificación.
De hecho, todo lo que la víctima escribía, lo guardaba en un disco duro que compartía con el dueño de la empresa y al que éste les da acceso. Revisando este disco, Sherlock encuentra un par de fotos de la noche del crímen en las que cree que, a lo lejos, se distingue al asesino.
Pero el caso dará un giro de 180º cuando, al volver a la escena del crimen, Sherlock y Joan descubran que el verdadero motivo por el que la víctima fue asesinada fue porque pilló in fraganti a alguien envenenando el agua potable de la ciudad, vertiendo "algo" en el sistema de distribución.
Ese algo resulta ser un super virus resistente a los tratamientos de depuración que se estaban llevando a cabo en la ciudad, aunque un análisis posterior revela que el único efecto que dicho virus tenía en las personas era producir diarrea.
Sherlock y Joan identificarán al científico responsable de crear el virus pero cuando quieren ir a detenerlo, descubren que el hombre se había marchado a Montenegro, pais con el que EEUU no tiene tratado de extradición, tres días antes.
Con el autor material del crimen huido, a Bell, Sherlock y Joan les queda descubrir a la persona que le encargó la creación del virus y su posterior difusión. Y es aquí cuando el caso da un nuevo giro porque después de descartar que se tratara de un constructor que intentaba que la ciudad le adjudicara la construcción de una planta de filtración (único sistema capaz de eliminar ese tipo de virus), Sherlock se da cuenta de que la persona que está detrás de todo es alguien al que le interesa una solución más inmediata del problema: la persona que tiene la patente de los sistemas individuales de filtrado que la ciudad estaba instalando en todos los hogares de Nueva York. Y justamente esa persona resulta ser el jefe del departamento encargado de la investigación del caso y también de elegir a la compañía que suministra los filtros.
Además Sherlock y compañía también se las apañarán para que, aunque Montenegro no tenga tratado de extradición con EEUU, el hombre que desarrolló el virus y mató al payaso fuera devuelto al país a causa de ser portador de un virus peligroso (eso si, las autoridades competentes americanas no le explicaron a las montenegrinas que lo único que provocaba el virus en cuestión era diarrea).
En otro orden de cosas, Bell está saliendo con una fiscal llamada Chantal a la que mete en problemas después de tener un enfrentamiento con el ex-marido de ésta en un bar. Al día siguiente, el ex-marido fue a quejarse a la fiscalía, queja de la que se enteró el jefe de su ex y que estuvo a punto de provocar que la apartaran de un caso muy importante que estaba a punto de comenzar.
El caso en cuestión tenía que ser llevado por una mujer para que la fiscalía tuviera oportunidad de ganarlo y la única capacitada para ello era Chantal. Con Chantal fuera, era mucho más posible que el acusado se librara de una condena, motivo por el cual había contratado al ex marido de Chantal (ex policía) para que se encargara de que la apartaran. Vamos, que la pelea no fue casual sino que el ex-marido fue expresamente al bar (cuyo nombre le había sonsacado a la ayudante de Chantal) para tener un altercado con Bell.
Joan ayuda a Bell a esclarecer el caso y éste va a ver al ex-marido para amenazarle con denunciar que la lesión por la que está cobrando una pensión de la policía es falsa, lo que podría motivar que se la quitaran, le hicieran devolver lo ya cobrado y además tuviera que volver al cuerpo para trabajar los años establecidos.
A cambio de no decir nada, Bell le dice que haga desaparecer la queja en la fiscalía, deje de trabajar para el acusado del caso y no se vuelva a acercar a su ex-mujer.
El episodio me ha gustado mucho, tanto el caso de la semana como la trama de Bell, que han estado mucho mejor llevadas y desarrolladas que en otras ocasiones.
Ambas han tenido bastantes giros interesantes pero en las dos, los guionistas han conseguido mantener mi atención sin que ésta se dispersara y me terminara perdiendo (algo que me sucede con frecuencia en esta serie). Las vueltas de tuerca han tenido sentido y el responsable no ha terminado siendo alguien que apareciera en los últimos cinco minutos del episodio como en otras ocasiones.
Lo del virus y las motivaciones ha resultado realmente ingenioso y la forma de Sherlock de descubrirlo, también.
En otro orden de cosas, como me alegro de que por fin le hayan dado más protagonismo a Bell, que ya era hora. Que llevamos toda la temporada teniendo que aguantar minutos y minutos de Shinwell (que personalmente me parece uno de los personajes más planos que han introducido en esta serie) mientras que Bell y Gregson parecían quedar relegados a meros extras. A ver si los guionistas toman nota y les vemos tanto a él como al capitán más activos en la serie.
Por cierto, un episodio en el que no sale Shinwell y no le echo de menos, menuda sorpresa..
LO MEJOR: Las dos tramas han estado muy bien desarrolladas
LO PEOR: Que los guionistas no hagan episodios parecidos más a menudo
PUNTUACIÓN: 9.5/10
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Desde luego, este episodio ha estado mejor que el promedio (una pena que haya marcado mínimo en audiencia). Sabes que la serie tiene un problema cuando los episodios sin el personaje en que se centra la temporada funcionan y están mejor que en los que sí aparece. Se echa de menos, efectivamente, más episodios de Gregson y Bell. Y a ver si vuelve Kitty ;)
ResponderEliminarNo sabía que había marcado mínimo. Pues es una pena porque ha sido de lo mejorcito de esta temporada. A ver si los guionistas se dan pronto cuenta de que Shinwell no funciona y le dan más protagonismo a Bell y a Gregson.
EliminarMe alegra que vuelva Kitty, el ejemplo claro de un personaje que, después de empezar un tanto regular, supo evolucionar y ganarse a la gente. Su trama fue como veintemil veces más intersante que la de Shinwell.