lunes, 25 de julio de 2016

BONES 11X22 THE NIGHTMARE WITHIN THE NIGHTMARE



(contiene spoilers)

Buen episodio de "Bones" esta semana para terminar la temporada, que nos ha dejado el regreso de un antiguo personaje y un cliffhanger tremendo y muy siniestro. Bueno y también la vuelta de Ryan O'Neil que cada día parece más joven. Parece sacado de "El extraño caso de Benjamin Button",

En este episodio recuperamos el caso del asesino en serie que crea marionetas, que nos presentaron unos episodios atrás (y que yo pensaba que los guionistas lo habían enterrado en el cajón del olvido).

Además, vemos a Brennan pasarlo bastante mal porque desde que se enteró de que el asesino les había grabado, no para de tener pesadillas y de sentirse vigilada todo el tiempo, tanto en su casa como en el laboratorio (algo que le cuenta a su padre pero no a Booth).

Por si esto fuera poco, el equipo encuentra una nueva víctima que aparece en una escena del crimen montada de tal manera que la víctima parecía una profesora dando clase y que llevaba puesta una ropa que Brennan había donado a la beneficencia y su mismo corte de pelo.

Esto provocará que las pesadillas de Brennan vayan en aumento y que termine yendo a ver a un psicólogo, al que ha conocido durante el caso (ya que trataba a la víctima que había aparecido con la ropa de Brennan) y que tiene la teoría que la clave de todo está en sus pesadillas.

Por cierto, en estas pesadillas vemos que tienen mucha importancia tanto las víctimas de quemaduras como los becarios (representados en la persona de Wendell), algo que debería habernos dado una pista de por dónde iban los tiros pero que yo confieso haber pasado por alto totalmente.

Sin embargo, Booth creerá, de forma errónea, que el psicólogo es el asesino y lo detendrá, algo que permitirá al verdadero asesino secuestrar a Brennan, después de que haya quedado sola en el Smithsonian una vez que el resto del equipo ha recibido un correo electrónico, supuestamente enviado por Brennan, para que todos fueran a cenar a los padres fundadores.

El equipo llama a Booth y todos se reunen en el laboratorio para intentar descubrir quién puede tener a Brennan, a partir de las pruebas que han reunido, después que Booth consiga los archivos en los que Brennan le contaba sus pesadillas al psicólogo, tras amenazarle con sacarle la información a la fuerza.

Finalmente será a Booth al que se le encienda la bombilla y salga corriendo a probar su teoría, dejando al resto, salvo a Cam que tiene la misma revelación que Booth, bastante perplejos.

Después de esto, vemos a Booth llegar a una institución y exigir a una enfermera ver a alguien, algo a lo que en principio la enfermera se niega, aunque esto no impide a Booth pasar de ella e irse derecho a una habitación, entrar en ella y encontrarse la cama, donde supuestamente debería haber alguien, vacía.

En este momento la escena cambia y vemos a Brennan, recobrando la conciencia después de que pasara el efecto de las drogas que le había dado su captor, al que por fin vemos la cara y que resulta ser nada más y nada menos que Zach (el detalle de las quemaduras y los becarios definitivamente estaba ahí por algo).

Por otro lado, vemos a Hodgins pasarlo bastante mal y sufrir muchos dolores debido al tratamiento que está siguiendo para recuperar la función de sus piernas.

El episodio me ha gustado bastante y desde luego no me esperaba para nada ni el cliffhanger con el que nos han dejado ni que el asesino fuera Zach, aunque éste ya apuntaba maneras después de convertirse en aprendiz de un asesino en serie y al que supongo que los años recluido en el psiquiátrico no le habrán sentado demasiado bien.

Personalmente me he pasado casi todo el episodio pensando que el asesino era el psicólogo pero al mismo tiempo era tan pero tan evidente que no podría terminar siendo él.

Eso si, todo el mundo ha estado un tanto lento porque en cuanto han sacado a colación el asunto de las víctimas de quemaduras, más en concreto de quemaduras en las manos y los becarios, todo el mundo menos Aubrey tendría que haberlo relacionado automáticamente con Zach.

Ahora tendrán que explicarnos cómo es posible que Zach pudiera entrar y salir del psiquiátrico como Pedro por su casa y cuál ha sido el desencadenante de que haya terminado convertido en un asesino en serio de lo más grimoso, aunque supongo que todo eso nos lo contarán después de rescaten a la pobre Brennan.

Hablando de Brennan, Emily Deschanel ha estado estupenda durante todo el episodio y me han encantado sus escenas tanto con el psicólogo como con su padre (aunque resulte desconcertante que Ryan O'Neil cada vez esté más joven).

Por otro lado, me ha dado mucha penita ver a Hodgins sufriendo tanto y además intentar evitar que el resto lo notara. Espero que en la próxima temporada le veamos andar.

En resumen, como casi siempre en esta serie, nos han dejado con un bonito cliffhanger con el que comernos las uñas hasta que vuelvan con la próxima, que ya será oficialmente la última (qué penita que me va a dar).

LO MEJOR: Lo inesperado que ha resultado todo el episodio

LO PEOR: Lo "lentos" que han estado todos para darse cuenta de que se trataba de Zach

PUNTUACIÓN: 9/10

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