sábado, 23 de julio de 2016
NEW GIRL 5X21 WEDDING EVE
(contiene spoilers)
Buen episodio de "New Girl" este penúltimo de la temporada, aunque me ha gustado menos que los dos anteriores.
Eso si, tengo que reconocer que esta vez los guionistas han sabido manejar la ruptura de Jess y Sam muchísimo mejor que la otra vez y también bastante mejor que otras rupturas de Nick.
Es el día antes de la boda de Schmidt y Cece y los chicos han preparado una cena en el apartamento (bueno, más bien ha sido Tram el que la ha preparado a petición de Nick), en la que estaban ellos, Sam, Ally, la madre de Schmidt y la novia de ésta, Susan (aunque Schmidt está empeñado en llamarla "Susan, la amiga de mi madre").
Por cierto, que todo lo están supervisando Nick y Jess como padrino y dama de honor de los novios respectivamente y se lo están tomando muy en serio. De hecho, Nick hasta ha comprado unos walky talkies para que él y Jess puedan estar en contacto permanente.
En un momento dado, Cece y Jess se quedan solas en la habitación de Jess y Cece le dice a Jess que algún día hará por Jess lo que Jess está haciendo por ella.
A lo que Jess responde que Sam es el chico más "casable" con el que ha salido, algo que es seguido por una pausa por parte de Cece que a Jess le mosquea bastante porque interpreta (y yo creo que correctamente) que Cece no ve nada claro lo de que Jess termine casándose con Sam.
Sin embargo, la conversación se interrumpe cuando Jess coge la chaqueta de Sam que está encima de su cama para doblarla y de uno de sus bolsillos se cae un estuche con un anillo.
Esto hace que Jess entre en shock y más en shock que entrará cuando Sam llame a la puerta de la habitación para decirle que tienen que hablar de algo muy importante.
Jess saldrá de la habitación dispuesta a escuchar a Sam pero, en el último momento, sufrirá un ataque de pánico y decidirá que todos tienen que jugar a True American (juego del que, por cierto, sigo sin entender las reglas, por lo que me siento muy identificada con Sam cuando en un momento dado les pregunta cuales son).
Por cierto, que antes de esto, hemos visto a Winston decirle a Ally que un día será una novia guapísima y a la chica salir corriendo a su casa nada más escucharlo, lo que no pinta muy bien para su relación con Winston.
Volviendo a True American, este arrebato repentino de Jess no les viene nada bien a los chicos porque ellos están también en medio de una crisis. Schmidt no encuentra el usb en el que están guardados los votos que va a leer en su boda y que ha tardado en escribir nueve meses.
De hecho, Schmidt tenía tanto miedo de perderlo que se lo había colgado de una cadena en el cuello y no se lo quitaba en ningún momento (y para demostrarlo nos enseña el cuello en el que se puede ver claramente la forma de la cadena con el usb).
Esto hace que Winston se de cuenta de lo que ha pasado y que ha sido que durante el ensayo de una de las tradiciones judías de las bodas (que consiste en levantar a los novios en volandas entre algunos de los invitados), el usb se cayó del cuello de Schmidt y Winston lo pisó. De hecho, como prueba, Winston les enseña al resto parte del usb que ha quedado incrustado en su zapato.
Al enterarse de ésto, Schmidt entra en pánico. Tardó un montón en escribir los votos y no se acuerda de nada. Sin embargo, Nick le dice que con su ayuda (bueno, con la ayuda del mejor escritor de la historia.. que supuestamente es él, claro), logrará acordarse y escribir unos votos muy chulos.
Y es en este momento cuando Jess grita para que todo el mundo vaya a jugar a True American y tienen que dejar el asunto de los votos a medias.
Mientras están jugando a True American (con Coach ya en el apartamento ya que ha decidido llegar antes para la boda) Sam no para de intentar hablar con Jess mientras ésta se escabulle como puede, hasta que no le queda más remedio que hablar con él porque a ambos les toca ir detrás de la cortina.
Sin embargo, Jess se llevará una buena sorpresa porque Sam no quiere pedirle matrimonio, sino romper con ella porque se ha dado cuenta de que está enamorado de Diane y no quiere que cuando Jess vea las fotos de la boda de Cece le tenga que recortar. Eso si, antes de eso Jess mete le pata y le dice que no se quiere casar con él.
Jess se toma sorprendentemente bien la ruptura aunque le pide a Sam que esperen a contárselo al resto ya que no quiere restarle atención a Cece en su boda.
Eso si, si no iba a pedirle matrimonio, ¿qué hacía un anillo en el bolsillo de su chaqueta? El misterio se resolverá rápido ya que le anillo está grabado y pertenece a la madre de Schmidt, a la que su novia le ha pedido que se case con ella y que había acabado en la chaqueta de Sam porque aparentemente todo el mundo va a la habitación de Jess para tener sexo y a la madre de Schmidt se le había caido en el bolsillo de la chaqueta de Sam.
Por cierto, antes de irse, Sam le pregunta a Jess por qué no podía casarse con él. Pero ella no tiene respuesta, no lo sabe, simplemente no podía. Sam no lo cree y le responde que lo sabe porque hasta él lo sabe. Jess se queda muy sorprendida y le pregunta a Sam cuál es el supuesto motivo por el que no se podía casar con él y antes de que se cierren las puertas del ascensor, Sam le dice que es por Nick, algo que lógicamente dejará a Jess con la boca abierta.
Por otro lado, parece que jugar a True American le ha venido bien a Schmidt y, con la ayuda de Nick, ha conseguido por fin saber cómo reescribir sus votos, aunque su euforia sera momentánea ya que deberá consolar a Cece, a la que el hecho de que su madre no vaya a ir a la boda la tiene muy triste.
Por cierto, el episodio termina con Schmidt saliendo del apartamento con un bolsa y con destino desconocido.
En otro orden de cosas, Winston, aconsejado por Coach, va a ver a Ally para aclarar el comentario que había hecho antes acerca de que Ally sería un día una novia muy guapa. Sin embargo, Winston no tiene por qué preocuparse. Ally salió corriendo no porque se asustara por el comentario de Winston, sino porque la cena le había sentado mal y no le gusta que la gente la vea en sus momentos de debilidad y para afirmarlo, le dice a Winston que le quiere, sentimiento que es recíproco y que hace que a su vez Winston le diga también que la quiere.
El episodio me ha gustado, quizá algo menos que los dos anteriores (pero es que esos fueron muy grandes), pero ha estado muy bien y ha tenido muchos buenos momentos.
Por una vez, me ha gustado cómo han llevado los guionistas una ruptura de Jess, entre otras cosas porque esta vez ha sido coherente y ha tenido sentido. Sam me ha vuelto a resultar menos cargante en el episodio y encima antes de irse le ha indicado el camino a Jess, que es básicamente lo que sabemos todos, y que es que vuelva con Nick.
Por cierto, muy fan del momento Cece dudando que Sam fuera el hombre con el Jess debería casarse.
Siguiendo con Cece, me ha dado mucha pena verla tan triste al recordar que su madre no va a estar presente en la boda.
En otro orden de cosas, los chicos han estado muy graciosos con todo el asunto del usb y Nick ha vuelto a demostrar por enésima vez esta temporada que está siempre ahí para Schmidt.
Por otro lado, me ha encantado la vuelta de Coach, el que él y Cece admitieran que se habían echado de menos y su consejo a Winston para que fuera a aclarar las cosas con Ally.
La escena en la que Ally y Winston se dicen mutuamente te quiero me ha parecido la monez.
En fin, ya deseando ver el último episodio y descubrir a dónde ha ido Schmidt de forma tan misteriosa.
LO MEJOR: La forma en la que Sam y Jess han roto, la escena en la que Winston y Ally se han dicho "Te quiero", la vuelta de Coach
LO PEOR: Después de venir de unos episodios muy, muy buenos, me ha parecido "flojo" en comparación con ellos y sobre todo siendo el anterior a la season finale
PUNTUACIÓN: 9/10
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