(contiene spoilers)
Episodio infame pero infame de Allí abajo, que he tenido que volver a ver hoy después de quedarme dormida a la mitad la semana pasada y visto lo visto casi que mejor hubiera sido que no hubiera terminado de verlo porque ha sido el peor episodio, de largo, de toda la serie.
En el episodio tenemos por un lado a Rober siendo un paciente insoportable, quejica a más no poder y sólo comportándose medio bien cuando es Carmen la que lo atiende. Dentro de lo horripilante del episodio esta trama ha sido de lo poco rescatable, la verdad, porque Alfonso Sánchez es muy gracioso y te vende a Rober por muy repelente que sea.
Mientras tanto el insoportable padre de Carmen ha decidido, porque él lo vale, convencer a su hija de que Iñaki fue el que disparó a Rover después de que Iñaki le diga que debería decirle la verdad a su hija.
Antonio amenaza con hacer que su hija e Iñaki rompan en menos de veinticuatro horas, algo que consigue después de dejarle por mentiroso una vez que Iñaki le dice a Carmen que su padre fue el que disparó a Rober debido a su mala visión. Hay que aclarar que Iñaki sólo se había chivado después de enterarse de que Antonio la había hecho creer a Carmen que había sido él el autor del disparo.
Antonio se las apaña para que Jozé (que también menudo amigo, con amigos como él Iñaki no necesita enemigos) le consiga el test de visión al que le van a someter después de que su hija se empeñe en que se lo haga.
Hasta el momento, Antonio había conseguido evitarlo cancelándolo él mismo (algo de lo que Carmen había echado la culpa a Trini y a sus recortes. Desde luego las mentiras de Antonio van salpicando a todo el mundo, pero que majo que es).
Como su padre pasa el test de visión, Carmen le monta una buena bronca a Iñaki que termina yéndose a dormir a casa de Jozé.
A estas alturas lo mejor que podría hacer Iñaki es irse al norte (y mejor si se lleva a Rafi y a don Benjumea con él) y olvidarse de todos los andaluces, empezando por Carmen, que siempre me ha parecido un poco petarda pero se me estaba olvidando por el efecto positivo que afecta a todo lo que rodea a Iñaki.
En otro orden de cosas, Peio (que sigue siendo un amor), está muy deprimido porque se ha muerto el pez sobre el que hizo su tésis y Koldo le pide el divorcio a su mujer (que es una rancia y una borde de cuidado y que ha amenazado con sacarle hasta el hígado en el divorcio pero eso sigue sin justificar que Koldo la engañara con Piedad).
Hablando de Koldo, a Trini se le ha ocurrido una gran idea para sustituir a Rober durante su baja: pedirle a Koldo que pase un par de días por semana en Sevilla pasando cubriendo el puesto de Rober (algo que a este le hace muy poquita gracia, lógicamente).
Koldo acepta el ofrecimiento encantado porque eso le va a permitir reanudar su relación con Piedad o eso se cree él porque Piedad le mete un bofetón que le manda volando escaleras abajo nada más verle. Después de esto, Piedad acepta perdonar a Koldo pero se niega a retomar su relación después de que Koldo en el capítulo anterior le dijera a Piedad que había sido un error. Hay que tener cara para hacer lo que ha hecho Koldo. Olé por Piedad (que ahora mismo es la única de las vecinas que me cae bien).
Por otro lado, los hijos de don Benjumea han conseguido que un conocido de Cristóbal les haga unos contratos de trabajo falsos para engañar a su padre y que les vuelva a dar dinero otra vez.
El plan va estupendamente hasta que Cristóbal se emborracha en el club de golf y se hace un esguince provocando que lo lleven a la clínica. Allí, padre e hijo parece que vuelven a tener buena relación compartiendo sesiones de fisioterapia.. hasta que don Benjumea ve en el móvil de la hija de Rafi el vídeo de la caída de Cristóbal, que había sido lo suficientementte ridícula para haberla subido a internet.
Esto enfada tanto a don Benjumea que manda a sus hijos al campo, a trabajar de peones, si quieren cobrar su herencia.
Finalmente, en otra trama paralela tenemos a Isabel celosa de Elena y con un poco de razón porque en un momento dado Elena se lanza a besar a Rafi, que el pobre la aparta como buenamente puede.
El episodio me ha horrorizado mucho, pero mucho, mucho. Ha sido un auténtico esperpento de principio a fin.
Para empezar no ha tenido nada de gracia (y eso en una comedia es imperdonable) y ha conseguido que el número de personajes que ahora mismo me caen bien se reduzca a: Iñaki, Rafi, Peio, Sabino, don Benjumea, Maritxu, Piedad y un poco Trini (que lejos de Rober no me cae mal).
La trama vasca, que normalmente siempre es lo mejor del episodio, ha sido super sosa. Que vale, que Peio es un amor y lo del pez resultaba tierno pero que eso sea lo único relevante de la trama vasca además del divorcio de Koldo me ha resultado un poco pobre.
Por cierto, ¿a qué genio se le ocurrió que el personaje del padre de Carmen era una buena idea? Porque es repelente, desagradable, sin gracia y lo único que provoca cada vez que aparece es querer cambiar la cadena o en su defecto sueño como me pasó a mi la semana pasada.
Me da pena el actor, que al pobre le ha tocado defender "eso" porque no hay absolutamente nada rescatable en ese personaje. Es que no se puede ser peor persona porque hay que tener mal fondo para conseguir que su hija e Iñaki se enfadaran después de que Carmen le dijera que Iñaki era lo mejor que le ha pasado en la vida.
De verdad, que sólo por ir a hacer daño a alguien tan bueno como Iñaki, el padre de Carmen me parece muy mala persona.
Y solo porque Iñaki se negaba a tapar su secreto y además no le cae bien. En serio, que lo manden a Cádiz y que no vuelva.
Aunque a la que también hay que echar de comer aparte es a Carmen, que sabiendo lo buena gente que es Iñaki ni debería dudar que le está diciendo la verdad. Por cierto, muy educada ella cerrándole la puerta en las narices a Koldo porque ella lo vale.
Jozé es otro impresentable. Lo de vender a su amigo por 20 euros ha sido de juzgado de guardia (aunque también estaría bien que Iñaki mostrara un poco de carácter de vez en cuando y pusiera a la gente en su sitio. Vamos que a Joze debería haberle pegado cuatro voces por la jugarreta).
Otra a la que no aguanto es Isabel y esa trama me parece bastante infumable. Ya le podían dar otra cosa que hacer a Rafi que es un pedazo de personaje en lugar de tener que lidiar con la rancia de Isabel y la insustancial Elena.
De hecho, más les valdría haberles dado más protagonismo a Trini y a Rafi en lugar de meter al bochorno de personaje que es el padre de Carmen o darle minutos a Elena que básicamente no le interesa a nadie.
Koldo también me ha caído bastante mal en este episodio y hasta me parece que se merecería que su mujer le desplumara en el divorcio por impresentable. Muy bien por Piedad por ponerle en su sitio.
Rober es lo peor pero tiene muchísima gracia y es super entretenido de ver. Le prefiero como villano cien mil veces antes que el padre de Carmen porque por lo menos me hace reir.
Los hijos de don Benjumea también son unos "malos" bastante graciosos, aunque les prefiero con menos protagonismo porque se pueden hacer un poco cansinos. Eso si, muy fan del castigo que les ha puesto su padre que por otra parte sigue siendo un encanto.
Y lo peor es que, viendo el avance, la cosa no parece que mejore. Espero no volver a quedarme dormida, aunque ahora mismo no pongo la mano en el fuego.
LO MEJOR: Iñaki, Rafi , Peio y don Benjumea
LO PEOR: Toda la trama sevillana en su conjunto, la sosez de la trama vasca
PUNTUACIÓN: 3/10
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