(contiene spoilers)
Buen episodio de Castle, aunque como en los últimos tiempos, un tanto insustancial. El caso no ha estado mal, pero poco más se puede destacar.
Cada vez me resulta más difícil entender por qué si Castle ya no es un asesor de la policía sino un detective privado, participa en todas las investigaciones aunque nadie le haya contratado.
El caso de la semana se centra en el asesinato de Eddie, un hombre salvadoreño de unos cincuenta años que trabajaba como cuidador de reptiles en el zoológico.
Revisando los últimos mensajes recibidos en su móvil, el equipo encuentra un mensaje amenazador enviado desde un móvil cuyo dueño no pueden identificar. Lo más que puede conseguir Vikram es triangular el lugar desde donde se envío el mensaje: un aula donde se impartía un curso de inglés para inmigrantes.
El equipo va al lugar pero allí nadie quiere decirles nada por lo que Castle, por su cuenta y riesgo, decide infiltrarse en la clase haciéndose pasar por canadiense, Jean Luc, que acaba de llegar a la ciudad (detalle simpático teniendo en cuenta que Nathan Fillion es canadiense).
Allí, Castle descubre que Eddie se dedicaba a ayudar a sus compañeros cuando tenían dificultades (por ejemplo había robado y pegado una buena paliza a los dueños de un bar donde trabajaba una de sus compañeras, a la que acababan de despedir después de estar años cobrando en negro).
Durante una de estas "misiones" Eddie había descubierto un negocio bastante siniestro que se traía entre manos un juez federal.
Una amiga de un compañero de Eddie, inmigrante ilegal, había sido detenida y enviada a un centro de detención privado con el que el juez tenía un acuerdo. El recibía una importante suma de dinero por cada persona que enviaba el centro.
El asunto era lo suficientemente gordo como para que el FBI estuviera investigándolo, lo que hace que los caminos de la policía de Nueva York y el FBI se crucen y que, después de un primer momento de hostilidades, terminen trabajando juntos para llevar al juez ante la justicia (algo que lograrán gracias a un confesión que le arrancan al juez Castle y Hailey con un micrófono oculto cuando le abordan en un pasillo de los juzgados fingiendo ser otras personas.
Por otro lado, a lo largo de la investigación también se descubre que cuando vivía en su país, Eddie era policía, pero un policía corrupto al servicio de uno de los mafiosos locales. De hecho, el que ahora se dedicara a ayudar a gente en problemas era su manera de intentar "pagar" por todo el mal que había hecho.
Este descubrimiento hace que el equipo desvíe momentáneamente su atención del juez para centrarse en el hermano de una víctima relacionada con Eddie en el Salvador que había estado justo en Nueva York el día en el que habían matado a Eddie. Sin embargo, esto termina siendo una vía muerta ya que se demuestra que el hombre no había matado a Eddie (aunque confiesa que esa había sido su intención al ir a Nueva York, pero que había cambiado de opinión). Eso si, el agente del FBI queda muy molón al hacer dar la vuelta al avión que transportaba a este hombre de vuelta a El Salvador.
Finalmente se descubrirá que el asesino de Eddie era el profesor de inglés que estaba compinchado con el juez (por una módica cantidad) para identificar y entregarle a los estudiantes de su clase susceptibles de poder acabar en un centro de detención privado.
Por cierto, que será Alexis la que sustituya al asesino de Eddie como profesora en la clase de inglés para inmigrantes.
El episodio me ha gustado , a pesar de que en general haya sido un tanto irrelevante (vamos que es ese tipo de episodios de los que no te acuerdas a la media hora de haberlo visto).
El caso de la semana ha estado muy bien, con un desenlace bastante interesante y una víctima con la que se termina empatizando. Además, los compañeros de "Jean-Luc" en la clase de inglés eran todos bastante majos y el momento en el que ayudan a Castle durante la investigación ha estado muy simpático, de la misma manera que las cenas degustación que se marcan a lo largo del episodio.
Eso si, como comentaba antes, no entiendo muy bien qué justificación utiliza Castle para presentarse en todas las escenas del crimen sin que nadie le haya contratado y sin que supuestamente conviva con Beckett para enterarse de que dichos asesinatos se han producido. En esto veo un agujero de guión gordísimo y que en algún momento los guionistas deberían explicar. Que a estas alturas Ryan y Espósito deberían haberse figurado ya que la separación de Beckett y Castle es mentira.
De todas formas, esta temporada está siendo, en general, muy, muy flojita. Parece que la serie ha tocado techo y no da mucho más de si.
LO MEJOR: Los personajes del caso de la semana
LO PEOR: Lo soso y aburrido que se ha vuelto todo
PUNTUACIÓN: 7/10
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