(contiene spoilers)
Muy buen episodio de "El Ministerio del Tiempo" esta semana, muy diferente a lo habitual porque aunque la serie siempre ha tenido un toque cómico (que es además uno de sus puntos fuertes), hasta ahora no había tenido un episodio totalmente cómico como ha sido este.
En otro orden de cosas, Pacino es lo más grande y no quiero que se vaya cuando vuelva Julián. Es que él en si mismo es la risa y mola muchísimo y si le juntas con Alonso es ya la epicidad absoluta. De hecho, Pacino tiene más química con cualquiera de los personajes que Julián.
El episodio empieza con Pacino teniendo una pesadilla. Alonso, que ya está instalado en su sofá cama, al escuchar los gritos piensa que alguien está atacando a Pacino y como nuestro Alonso es muy resolutivo, coge un cuchillo y entra en modo soldado de los tercios super chungo en la habitación de Pacino .. que por reflejos también coge su pistola. Y ahí que se quedan los dos, con sus armas levantadas el uno contra el otro. Definitivamente estos dos son más de sacar la artillería primero y preguntar si eso después.
Cuando ya se han tranquilizado (y guardado sus armas), vemos a Pacino contarle a Alonso que lleva tiempo teniendo el mismo sueño: su padre suicidándose. Vamos, que aunque cambió la historia parece que los recuerdos permanecen.
Es entonces cuando Pacino menciona la posibilidad de la existencia de universos paralelos en los que a las personas les sucedan distintas cosas (por ejemplo en uno su padre estaría vivo y en el otro muerto). Alonso se queda con la misma cara que yo, es decir, un poco a cuadros. Menos mal que cortan la escena aquí porque a mi lo de las paradojas temporales, efectos mariposa, etc hace que me pierda un poco bastante.
A la mañana siguiente, vemos a Alonso flipar bastante con la tostadora. En serio, es como un niño. Cuando Alonso ha logrado la hazaña de prepararse el desayuno (y teniendo en cuenta que para él la tostadora es un elemento extraño casi de brujería tiene mucho mérito), suena el busca de Pacino. Le necesitan en el Ministerio.
Alonso se dispone a acompañarle cuando Pacino le detiene. Le corresponden dos días por mudanza y tiene que cogérselos. Es lo que toca. Eso si, ya que está en casa, Pacino le comenta que estaría bien que se leyera las instrucciones de los electrodomésticos para ver si se entera de cómo funcionan y luego se lo explica, que cuando él intentó léerselas le sonó todo a chino (aunque para mi, conociendo a Pacino, ni se molestó en abrirlos). Menudo morro que le echa el amigo Pacino al asunto.
Pero como Alonso es muy majete y adorable no le dice nada acerca de que, teniendo en cuenta que Pacino vivió en una época más cercana a la actualidad que él, sus posibilidades de entender las instrucciones son más altas que las suyas. Vamos, que yo si fuera Pacino no me fiaría mucho de lo que Alonso haya podido entender en cuanto al funcionamiento de los electrodomésticos.
Esto lo comprobaremos más adelante cuando Alonso se quede absoluamente flipado abriendo y cerrando el grifo del agua caliente y del agua fría y la nevera. Me declaro fan absoluta de las caras de Alonso descubriendo la tecnología moderna.
Ya en el ministerio, Salvador les explica a Amelia y Pacino su próxima misión. Deberán ir al Monasterio de Tordesillas en la nochebuena de 1808, es decir, en plena guerra de la independencia.
Los franceses han detenido a tres hombres, a los que acusan de espionaje y los van a ejecutar al día siguiente. Uno de estos hombres es antepasado en sexta generación de Adolfo Suárez. Además, él y su mujer, Rosa, se conocieron en el Monasterio donde ella trabajaba como criada de las monjas.
La historia dice que Napoléon pasó la nochebuena en el monasterio y la madre superiora le convenció de que no ejecutara a los prisioneros.
El problema es que a la madre superiora le ha dado un infarto y claro, si no está allí para recibir a Napoléon, no podrá conseguir que indulte a los presos y Adolfo Suárez no nacerá, lo que tendrá consecuencias trágicas para nuestro país.
Por cierto, en esta escena tenemos de vuelta a la Ameliapedia con datos acerca de la Guerra de la Independencia, para admiración de Irene. Sin embargo, Pacino no queda demasiado impresionado, ya que para él si Amelia no sabe quien es Super López, no lo sabe todo. Vamos, que la Ameliapedia, no es una Ameliapedia de verdad. Con lo importante que es la cultura popular en la vida de todo ser humano..
La cosa es que necesitan a una mujer de unos sesenta años para que se haga pasar por la madre superiora y el ministerio no tiene agentes que cumplan con el perfil.
Justo en ese momento aparece Angustias con el café y todo el mundo se la queda mirando cómo si hubieran visto la luz. Angustias no entiende nada de nada pero cuando Salvador le explica que quieren que participe en una misión casi le da un parraque y se niega en rotundo.
Sin embargo Salvador, utilizando todas sus dotes de persuasión terminará convenciéndola, aunque Angustias no las tiene todas consigo.
Total, que Angustias, Amelia (las dos disfrazadas de monjas) y Pacino (disfrazado de cura) se van a Tordesillas para intentar evitar que el antepasado de Suárez sea ejecutado y a partir de aquí se lia pardísima en todos los frentes.
Para empezar, Angustias se viene arriba en su defensa de las monjas y en su negativa en darles nada de dinero a los franceses y termina recluida en su celda por enfrentarse a Ney, el mariscal francés que se encuentra en el convento. Por aquí, ya vamos mal.
Además, dicho mariscal le tira los tejos a Pacino a las primeras de cambio (con muy poca sutileza, todo sea dicho) y Pacino se pasará medio episodio esquivándole como buenamente puede, hasta que no le queda más remedio que utilizar la atracción que el francés siente por él para llevar a buen término la misión.
Por si esto fuera poco, los antepasados de Suárez empiezan a sentirse atraídos él por Amelia (que no se entera de nada y por ello Pacino la llama pánfila en toda su cara) y ella por Pacino (que ha sido todo un latin lover en este episodio porque no sólo tenía enamorados al mariscal y a Rosa sino que todas las monjas del convento suspiraban por sus huesitos y no me extraña, que Hugo Silva estaba guapo no, lo siguiente en este episodio).
Estas atracciones cruzadas no le vienen nada bien a la misión, por mucho que Rosa ya esté embarazada porque al igual que si ejecutan a Suárez, el niño crecerá sin padre, si sus padres discuten, le pasará lo mismo y no será un Suárez.
Finalmente, Napoleón llegará al Monasterio y aquí también empezamos entre mal y peor, porque Angustias se desmaya nada más verle de la impresión. Eso si, su relación mejorará hasta tal punto de que Angustias se atrever a pedirle que indulte a los presos, algo a lo que Napoleón se negará en un primer momento.
Esto hace que la patrulla tenga que improvisar y decidan elaborar un plan para que los presos se fuguen y para ello necesitan a otro funcionario adicional que por supuesto será nuestro Alonso, que mientras sus compañeros la pifiaban una y otra vez en la misión, estaba recibiendo un cursillo acelerado de "Vivir en el siglo XXI" por Ernesto (que más o menos ha adoptado a Alonso porque Alonso es la monez).
A Alonso no le mola nada hacer un pase de modelos delante de Ernesto para elegir la ropa que va a tener que empezar a llevar pero más o menos lo va tolerando todo (corbata incluida) hasta que Ernesto menciona la posibilidad de hacer algo con su pelo. Es entonces cuando Alonso se rebela y le dice a Ernesto que por ahí si que no pasa y que prefiere cortarse una mano antes que nadie le toque el pelo (Alonso alias "El no sin mi pelo").
Sin embargo, Alonso también empezará metiendo la pata ya que, aunque el plan original era infiltrarse en el convento como campesino que repartía provisiones y entonces ayudar desde dentro a los prisioneros a fugarse, no pudo ejecutarlo porque unos soldados franceses intentaron atracarle y claro, pues como que Alonso no es muy partidario de ser atracado y termina zurrando a los cuatro franceses que querían apresarlo (Alonso macho-man).
Resumiendo, Alonso acaba encarcelado con los prisioneros y a Pacino está a punto de explotarle la vena del cuello.
Esto hace que tengan que cambiar el plan por enésima vez teniendo en cuenta que Alonso está retenido con ellos.
A todas estas, Napoléon se ha encariñado con Angustias y le pide que cene con él esa noche, que es Nochebuena y que se siente nostálgico ya que su familia está muy lejos. Esto le viene muy bien a Angustias por el tema de la misión pero además Angustias ha terminado cogiéndole cierto cariño a Napoleón, por lo que se esmera bastante en preparar un pollo asado con patatas para cenar.
La cosa es que por fin parece que algo le sale bien a la patrulla y Napoleón lo pasa tan bien durante la cena que finalmente acepta la petición de Angustias de liberar a los prisioneros.. El único problema es que éstos ya se han fugado por lo que Pacino tiene que llamar a Alonso para decirle que aborten el plan y se vuelvan para el convento (y de paso se busque una excusa creativa para convencer a los prisioneros para que vuelvan).
Finalmente, la misión terminará bien, con los prisioneros liberados y los antepasados de Suárez felices y comiendo perdices (aunque Rosa siga imaginando a Pacino durante sus sueños bucólicos, pero tampoco se lo vamos a tener en cuenta porque, siendo sinceros, todas casi que haríamos lo mismo).
Además, Pacino y el Pacino terminarán haciéndose más o menos amigos o como dice Pacino evocando el final de Casablanca, "Esto puede ser el comienzo de una gran amistad".
Sin embargo, en el ministerio las cosas no van tan bien porque, cortesía de la traición de Irene, que le ha enseñado una foto a Torres que demuestra que Salvador sabía en todo momento donde estaba Julián (además, hemos tenido una breve aparición de Rodolfo Sancho contestando una llamada de teléfono efectuada por Irene desde el despacho de Salvador), Salvador ha perdido su puesto que ha pasado a ocupar Torres.
Torres le ofrece a Salvador un puesto en el consejo de administración de una eléctrica donde podrá cobrar un pastizal por ir dos veces al mes, pero Salvador muy digno lo rechaza.
Es por esto que la patrulla, al volver triunfantes de su misión, experimentarán un bajón considerable el ver a la bruja de Torres en el despacho de Salvador. Espero que esto dure poco y alguien le pegue la patada a la indeseable y trepa de Torres lo antes posible.
El episodio me ha encantado. Genial de principio a fin. Creo que hacía tiempo que no me reía tanto con una serie (ni siquiera con comedias puras). Muy fan de que en esta serie experimenten con los distintos géneros y no hagan siempre lo mismo.
Pacino y Angustias han estado sembrados. Han sido las estrellas indiscutibles del episodio. Todas sus escenas han sido la risa, tanto por lo qué decían, por cómo lo decían. Muy fan de ambos.
Es que ver a Pacino totalmente traumatizado porque todos los planes les salían mal (lo de tener que pedirles a los prisioneros que volvieran después de fugarse ha sido para nota), al tiempo que huía de las insinuaciones del mariscal francés (muy fan del entiendo pero lo justo), asesoraba a Amelia en temas amorosos, daba falsa misa e intentaba que Angustias no se viniera arriba demasiado, ha sido muy, muy grande.
Por cierto, no quiero que Pacino se vaya cuando vuelva Julián (cuando ésto pase me va a causar un trauma), que está cerca de igualar en niveles de epicidad a Alonso (vale, que a lo mejor en esto me he pasado pero es que Pacino se está saliendo).
En otro orden de cosas, voto porque Angustias participe en más misiones. Vale que no es agente de campo, pero es estupenda y mola mucho, mucho.
Definitivamente Hugo Silva es un gran, gran, GRAN acierto de casting. El personaje le queda que ni pintado y le permite sacar a pasear su vis cómica (que es estupenda). Además, se las ha apañado para generar más química con el resto de actores la serie en tres capítulos que Rodolfo Sancho en todos los que ha salido. Estoy ya desolada por la pérdida del duo dinámico Alonso/Pacino.
También soy muy fan del Ernesto/Alonso. Me ha parecido muy cuqui que Ernesto se tomara el tiempo de ir a casa de Alonso a ayudarle a adaptarse al siglo XXI y el pase de modelos a lo Pretty Woman ha sido la risa. Definitivamente creo que Alonso después de evitar que a Ernesto le quemaran en la hoguera, se ha ganado un amigo eterno.
En otro orden de cosas, Julián, además de un triste, parece Atila, por donde pasa no crece la hierba. Me parece fatal que Salvador haya perdido su puesto por ayudarle y aún peor que Irene le haya vendido ante Torres. Mucha historia de que ella aprecia a Salvador y ha terminado siendo la principal culpable de que al pobre le hayan echado de su puesto.
Como no se descubra que todo es un plan maestro de Salvador para desenmascarar a la traidora de Torres, espero que a Irene la lleven al castillo de Huesca y se quede allí durante toda la serie. Y que Torres le haga compañía (qué personaje más odioso).
Como siempre me han encantado todos los actores secundarios que han participado en la trama del convento. Las monjas, los presos, Rosa, el mariscal.. han estado todos geniales.
Mención especial para Fernando Cayo como Napoleón, que lo ha bordado. Sus escenas con Angustias han sido lo más grande.
MEJORES FRASES/MOMENTOS
- Pacino y Alonso como compañeros de piso sobretodo los momentos yo te saco un cuchillo y yo te saco una pistola (a ver quién da más) y Pacino mandándole a Alonso a que se lea las instrucciones de la lavadora para no tener que léerselas él (Alonso minion no lo ve demasiado claro).
- Alonso descubriendo el mundo moderno. Hay que ver lo extraños que pueden llegar a ser una nevera, una tostadora y un grifo que regule la temperatura del agua para un soldado de Flandes
- La escena de Amelia, Pacino, Salvador, Irene y Ernesto mirando a Angustias sin que ésta sepa por qué la están mirando.
- Angustias cantando (más bien destrozando, el "Adeste Fideles" o Adeste Fideo según ella)
- Ernesto experto en moda asesorando a un Alonso al que no le gusta demasiado la ropa moderna. Eso si, qué nadie toque su pelo.
- Angustias falsificando el nivel de idiomas en el curriculum.
- Angustias traumatizada porque la miran mal tanto si hace las cosas bien como si las hace mal
- Pacino, alias el padre Carrasco, oficiando misa de aquella manera. Eso si, lo último en lo que se estaban fijando las monjas era en cómo daba la misa, las cosas como son.
- Angustias viniéndose arriba con el mariscal francés y acabando recluída en la celda del Monasterio
- El antepasado de Suárez diciendo "Puedo prometer y prometo".
- Napoleón diciendo que sólo habla español en la intimidad.
- Pacino haciéndole la cobra al mariscal francés ("Entiendo pero lo justo", "Pero de amis, ¿eh?")
- Angustias preparándole pollo con patatas y ganándose a Napoleón por el estómago.
- Pacino "confesando" al antepasado de Suárez.
- Pacino y el mariscal francés en ese final de trama homenaje a Casablanca.
- Las escenas bucólicas de Rosa y su novio (y si, todas habríamos cambiado al antepasado de Suárez por Pacino)
LO MEJOR: Pacino en todas sus escenas (sobre todo la de la falsa misa), Angustias de misión, Alonso descubriendo las nuevas tecnologías
LO PEOR: Alonso ha salido menos que en otros episodios y mi vena de fangirl le ha echado de menos
PUNTUACIÓN: 10/10
Y el avance pinta epiquísimo, con la gripe española como tema central del episodio, Velázquez cogiendo protagonismo y lo que parece el inicio de un triángulo amoroso Pacino/Amelia/Julián (me declaro #team Pacino desde ya).
Por cierto, esta semana la audiencia ha subido un poco y, aunque el reality de Antena 3 ha ganado su franja, parece que la serie se ha estabilizado en unos números un poco mayores que los de la temporada pasada (¡Bien!).
Yo es que es acordarme de la voz de cura de Pacino y seguir riéndome un montón. Qué grande Pacino y qué grande Hugo Silva y qué gran equipo hace con Alonso/Nacho Fresneda.
ResponderEliminarVisto lo visto, y dado que Rodolfo sigue en Mar de plástico, deberían dejar a Pacino fijo y si eso que Julián vuelva de vez en cuando. Pacino funciona muchísimo mejor y mola muchísimo más. Además, es que el tío es todo resolutivo.
Y muy fan de que esta temporada anden haciendo combinaciones para la patrulla, en lugar de mantenerla fija como la temporada pasada. Y muy fan de que les vayan dando protagonismo a los secundarios, hoy Angustias y el siguiente parece que tendremos flashbacks de Velázquez.
Yo ya no sé qué pensar de Irene. En este episodio le da información a Torres, pero luego defiende tanto a Salvador como su forma de llevar el Ministerio. O es una agente doble o es bipolar, porque tela. A lo mejor Salvador la tiene infiltrada para obtener pruebas sobre la conexión de Torres con los americanos. No sé, estoy perdidísima.
Es que la voz de cura de Pacino molaba mucho(y ese momento confesión a Suárez en el que pasa de esa voz a su voz normal para amenazarle fue muy grande). Me declaro fan de Pacino y de Hugo Silva. Lo que está molando en esta serie no es ni medio normal y el duo que hace con Alonso es tremendérrimo.
EliminarA mi también me gustaría que dejaran a Pacino fijo y que Rodolfo volviera de vez en cuando (que además con esto de que han renovado Mar de Plástico, si renuevan el Ministerio vamos a estar en las mismas que esta temporada).
Me está encantando lo que están haciendo esta temporada de aprovechar la ausencia de Rodolfo para darle más protagonismo a los secundarios e ir rotando a los componentes de la patrulla. Que además eso nos traído de vuelta a Spinola, a Gil Pérez, a Lope, más protagonismo de Angustias..
Yo tampoco se que pensar de de Irene. Por un lado, todavía espero que nos digan que todo era un plan maestro de Salvador y que sigue siendo de los buenos, pero por lo que vimos en este episodio, Irene no parecia tener ni idea de que Salvador sabía donde estaba Julián, con lo que eso me hace dudar. Vamos, que estoy como tú, super perdida con esta trama y no tengo ni idea de por donde nos pueden salir.
Hola, puck
ResponderEliminarEl episodio de esta semana ha sido genial con escenas memorables. Angustias cantando hizo que me diera un ataque de risa, pero si a esto añadimos el resto de escenas, el capítulo ha sido una pasada. Alonso investigando la luz de la nevera abriendola y cerrandola, el desfile de modelos, la fuga, Pacino lidiando con todos los frentes, angustias diciendo que no pagan... es para guardar el capítulo y ponerlo en uno de esos días que una está deprimida, pues le levanta los ánimos a cualquiera.
Supongo que los responsables de la serie se habrán dado cuenta de lo bien que funciona el personaje de Pacino, apuesto a que no lo dejan escapar.
Una de las novedades de esta temporada es cómo se reinventa la serie, cambiando de géneros (policiaco, aventura, comedia) y, como también dice Magik, cambiando los personajes de la patrulla, de modo que dan protagonismo a secundarios permitiendo su lucimiento e interacción con el resto. Alonso es el que debería estar siempre, pero también me gustaría ver algún caso donde Amelia no esté en la patrulla para ver cómo funcionan sin su personaje.
Saludos y gracias por tu comentario, genial y divertido, como el capítulo de esta semana.
Hola Silvia,
EliminarYo es que no paré de reir en todo el capítulo. Hacía tiempo que no reía tanto con una serie. No se por qué pero todos los chistes me parecían graciosos (lo de Alonso con la nevera, el grifo y el pase de modelos a Ernesto, todas las escenas de Pacino y de Angustias). Me lo pasé pipa y me fui a la cama de muy buen humor.
Yo creo que el problema para que se quede Pacino es que por un lado Julián en el algún momento tendrá que volver (aunque por mi se quedaba en Cuba, que no le echo nada de menos) y por otro, me imagino que Hugo Silva tendrá la agenda apretadísima y le sería difícil estar la temporada completa. De todos modos, yo espero volverle a ver una vez vuelva Julián, que además han renovado la otra serie de Rodolfo y supongo que si renuevan esta (crucemos los dedos), la próxima temporada pasará algo por el estilo.
A mi me está encantando que jueguen con los géneros y con los personajes. Esta serie tiene unos secundarios estupendos y da gusto ver qué los están aprovechando (que es uno de los grandes problemas de muchas series, el qué hacer con los secundarios).
Como siempre, muchas gracias por leerme. Siempre es un placer leer tus impresiones.
Un saludo
¡Hola Puck!
ResponderEliminarMe ha encantado el capítulo. Me he reído un montón con Pacino. La vocecita que ha puesto, en plan monaguillo, es desternillante. Fan absoluta de Pacino, qué gran descubrimiento. Ese "entiendo, pero lo justo. Y solo de amis". Muy grande.
Me ha gustado también cuando le dice a Amelia que tampoco lo sabe todo. El dúo Pacino-Alonso tiene una química genial. Ese Alonso en la vida moderna da para muchos chistes. Con el grifo y la nevera creo que no me puedo reir más.
El capítulo ha tenido un tono más bucólico de lo habitual. Esos enamoramientos del antepasado de Suárez (el puedo prometer y prometo también ha estado muy bien), de Rosa, de las monjas... Me han encantado.
Angustias con el Adeste Fideo. Que risas. Me he pasado todo el capítulo riéndome. Me gusta un capítulo más así de enredos y comedia, no todo va a ser drama.
Me gusta también que vayan rotando en la patrulla, hay secundarios muy molones (el siguiente con Velázquez puede ser muy grande).
Lo de Salvador, sigue desconcertándome. Aunque ha estado muy bien lo de la empresa energética, las tiran a la yugular. Sigo pensando que Salvador tiene un as en la manga. Y supongo que en el siguiente capítulo Susana la va a pifiar con la gripe española y retornará Salvador en plan "salvador" (nunca mejor dicho).
¡Hola Anxa!
EliminarA mi también me ha encantado el capítulo. Creo que es uno de mis favoritos de toda la serie. Vale que hay otros que son mejores porque son más intensos, con más desarrollo de la trama principal.. pero es que con este he disfrutado como una enana. No he podido parar de reirme.
Yo también soy fan absoluta de Pacino. De sus frases, de su voz de cura y de sus caras. De verdad que Hugo Silva me está sorprendiendo muchísimo.
Y el duo Pacino/Alonso es lo más grande.
Angustias ha estado tremendérrima. Ella y Pacino han sido lo mejor del capítulo.
Yo también ando bastante desconcertada con Salvador porque por un lado me parece raro que no se haya visto venir nada, pero por otro, parecía todo tan real en este episodio cuando se ha sorprendido tanto de que le despidieran..
Supongo que como dices en el próximo Torres la pifiará y Salvador, lo arreglára y volverá convertido en héroe.