(contiene spoilers)
Buen episodio de Elementary en el que, aunque el caso de la semana no ha estado mal, lo mejor ha sido la trama de Joan, Gregson y la novia de éste, Paige.
El caso de la semana empieza de una forma un tanto peculiar. Una mujer cae desde su apartamento a la calle con la mala suerte de que lo hace encima de un hombre que pasa por allí matándole en el acto.
Lo que en un principio parecía ser simplemente una mujer con demencia tirándose por el balcón se convierte en algo más complicado cuando Bell se da cuenta de que las pastillas que la mujer tomaba no eran las que debería (por lo visto la madre de Bell toma las mismas pastillas). Alguien le había sustituido la medicacion.
A partir de aquí el equipo descubre que la mujer (que tenía bastante dinero y unas cuantas propiedades) había cambiado su testamento para dejarle todo a su perro con el único objetivo de fastidiar a sus hijos.
Sin embargo, aunque el hijo admite haberle cambiado la medicación para que se le diagnosticara demencia y el testamento pudiera ser impugnado, niega haber matado a su madre. Algo que resulta lógico teniendo en cuenta que si su madre moría antes de que el testamento se impugnara, ellos no recibirían nada.
Esto hace que el equipo deba cambiar el enfoque de la investigación, que como casi siempre en esta serie, terminará en un punto en el que ninguno nos hubiéramos imaginado.
La clave estaba en las propiedades de la fallecida, que eran indispensables para que un magnate inmobiliario (al que ya habíamos visto en la serie antes) pudiera llevar a cabo un proyecto urbanístico muy ambicioso: la construcción de un edificio muy moderno (y bastante feo), que tenía en pie de guerra a bastante gente porque según ellos, distorsionaba el paisaje de la zona.
A lo largo de la investigación, el equipo se encuentra con otra víctima más, el cabecilla del grupo que lideraba la oposición al proyecto y que había filtrado unos documentos (que a su vez le había filtrado un empleado de la empresa) que probaba las deficiencias medioambientales del proyecto.
Finalmente, el asesino tanto de la mujer que cayó del edificio como del activista resulta ser el arquitecto del proyecto, que había cometido un error en los cálculos del edificio que hacía que éste tuviera que tener veinte plantas menos de las que tenía en el diseño original ya que sino podría caerse.
El arquitecto sabía que si el magnate se enteraba del error acabaría con su carrera por lo que se coló en las oficinas del grupo opositor al proyecto para llevarse los documentos y planos que su empleado les había filtrado, con la mala suerte de que se encontró allí al líder del grupo y tuvo que matarlo para ocultar el robo.
El ocultar su error de cálculo también fue el motivo por el tiró a la mujer por el balcón.
En otro orden de cosas, Joan se encuentra con el capitán Gregson y con su novia, Paige, en un restaurante pero el capitán la presenta como doctora y no como asesora de la policía.
Esto extraña a Joan y a la mañana siguiente el capitán la manda llamar para explicarle lo que pasa. Paige era policía y diez años atrás tuvo que dejar el cuerpo porque ella y sus compañeros se llevaron dinero de una redada, les descubrieron y aunque ella cooperó con asuntos internos y sólo se llevó el dinero porque era lo que hacía todo el mundo, tuvo que dejar la policía. Debido a su mala reputación, no quiere que nadie de la policía pueda relacionar a Gregson con ella (y llevaban más o menos ocultándolo todo el año que llevaban juntos).
Sin embargo, Paige se dio cuenta de que había algo raro en el encuentro con Joan y Gregson tuvo que explicarle quién era en verdad Joan. Esto había hecho que Paige rompiera con él por su propio bien.
Joan va a ver a Paige para asegurarle que por ella nadie va a ser que están juntos pero Paige es tajante y le pide a Joan que se vaya. A todas estas Joan se ha dado cuenta de que hay algo más que la necesidad de proteger la reputación de Gregson en todo este asunto.
Finalmente, Paige hablará con Gregson y le contará que le ha dejado no por el encuentro con Joan y las posibles repercusiones para su reputación si se la relacionaba con ella sino porque dos meses antes le habían diagnosticado esclérosis múltiple y no quería que él tuviera que sufrirlo con ella.
Es por esto que Gregson le pide a Joan que se vean fuera de la oficina para que Joan pueda explicarle qué es lo que le pasa exactamente a las personas que sufren esclerósis múltiple. El ha estado mirando por internet pero quiere tener la opinión de un médico para tomar su decisión, que de todas formas es apoyar y estar con Paige durante su enfermedad.
Joan le explica a Gregson lo duro que es pero que no va a estar solo sino que sus amigos van a estar allí con él, apoyándole.
El capítulo termina con Gregson yendo a hablar con Paige ante la atenta mirada de Joan que les observa desde la cafetería.
El episodio me ha gustado mucho, no tanto por el caso, que ha sido un poco soso y un tanto confuso con tantas idas y venidas, como por la subtrama de Gregson, Joan y la novia de Gregson donde Lucy Liu, Virgnia Mardsen y sobre todo, Aidan Quinn se han lucido mucho,mucho.
Siempre estoy diciendo que deberían darle más protagonismo a Gregson y Bell y episodios como éste lo demuestran.
Tremenda la escena entre Joan y Gregson en la que ella le explica los efectos de la esclérosis múltiple no sólo en las personas que lo padecen sino en los seres queridos de éstas.
Por otro lado, me ha gustado ver a Virginia Madsen. Ella y Aidan Quinn tienen mucha química y espero que ésta no sea la última vez que la veamos en la serie.
LO MEJOR: La subtrama de Joan, Gregson y Paige y en especial la escena de la cafetería
LO PEOR: El caso ha sido muy poco interesante
PUNTUACIÓN: 8/10
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