(contiene spoilers)
Buen episodio de "Allí Abajo" esta semana, aunque más flojito que los anteriores que habían sido muy, muy divertidos. Carmen e Iñaki siguen siendo muy monos y Koldo y su triángulo amoroso sigue siendo poco verosímil.
En este episodio nos enteramos de que el difunto padre de Iñaki (que por cierto se llamaba Juan) tenía un primo sacerdote llamado Pascual que es el que va a casar a Iñaki y a Carmen.
Pascual es muy estricto (y por lo visto también bastante cotilla) y cuando habla con Maritxu para preparar la boda le dice que si Carmen e Iñaki vivieran juntos, no les casaría (esto sale a colación después de una pregunta de Pascual acerca de ésto y tras responder Maritxu vehementemente que no viven juntos).
Sin embargo, la respuesta de Maritxu no parece contentar del todo a Pascual porque al día siguiente se presenta en Sevilla para darles personalmente a Iñaki y a Carmen el cursillo prematrimonial.
Maritxu, alertada por la cuadrilla sobre el hecho de que Pascual se ha ido a Sevilla, llama a Iñaki para avisarle del problema justo en el momento en el que Pascual está llamando al timbre de su casa. Maritxu le pide por favor a Iñaki que haga creer a Pascual que él y Carmen no viven juntos porque sino Pascual la va a poner verde delante de la familia de su padre y también delante de medio San Sebastián (queda claro que Pascual es poco discreto).
A Iñaki no le convence nada todo el asunto pero como favor a su madre, él y Carmen hacen lo que le pide e Iñaki finge estar viviendo con Koldo.
Pero como siempre, todo se irá complicando a medida que transcurre el episodio ya que, para empezar, Pascual les dice que deben encontrar a una pareja católica que les acompañe al cursillo para que puedan relatarle sus experiencias.
Esto en un principio podría parecer fácil pero no lo es porque ninguna de las dos parejas felizmente casadas que conocen (Dolores y su marido y Rafi e Isabel) pueden acompañarles. Unos porque el marido de Dolores es ateo y otros porque le han dado permiso a Elena para cogerse la tarde libre (¡Bien, esto significa que no vamos a tener que aguantar a Elena en el episodio, lo que siempre es un plus!) y por ello deben quedarse en el bar.
Sin muchas más opciones, a Iñaki y a Carmen no les queda más remedio que aceptar la propuesta de Pascual de que sean Koldo e Izascun, que está en Sevilla para discutir el acuerdo de divorcio con Koldo, los que les acompañen (Pascual propone esta solución porque fue él quién casó a Koldo e Izascun y no tiene ni idea de que se están divorciando).
Por cierto, que para aceptar participar en el engaño, Izascun obliga a Koldo a que le ceda absolutamente todos sus bienes.
Total, que finalmente llega la hora del cursillo y después de unas cuantas puyas entre Koldo e Izaskun, éstos terminan pareciendo la pareja bien avenida que Pascual cree que son y por el contrario Carmen e Iñaki se dan cuenta de que hay bastantes cosas del otro que no conocen y sobre las que deberían hablar antes de casarse (por ejemplo el número de hijos que quieren tener, dónde pasar las vacaciones..).
Estas aparentes diferencias entre la forma de planear su vida en común hace que Pascual se piense en darles la aprobación al cursillo y más que se lo pensará cuando finalmente se entera de que Carmen e Iñaki viven juntos.
Sin embargo, cuando todo parece perdido ya que Pascual ha decidido suspenderles el cursillo y no casarles, Maritxu se da cuenta gracias a una foto de que Pascual tiene sus propios secretos que ocultar (básicamente que le gusta ir al casino), así que harán un pacto por el cual Maritxu no hace público su secretillo y a cambio Pascual sigue adelante con lo pactado de casar a Carmen e Iñaki.
Por cierto, debido a todo el paripé que han tenido que montar Koldo e Izaskun para ayudar a Carmen e Iñaki vemos cómo se produce un acercamiento entre ambos justo cuando Piedad decide darle una oportunidad a Koldo. Total, que volvemos a la situación de Koldo entre dos mujeres del final de la temporada pasada y del principio de ésta.
En otro orden de cosas, en San Sebastián, Antxon, Sabino y Peio están organizando la despedida de soltero de Iñaki, para la que éste sólo tiene una exigencia, que a Jose Mari ni se le ocurra aparecer por allí.
Pero claro, Jose Mari se presentará en el bar justo cuando Antxon les está enseñando a Sabino y a Peio las camisetas que ha comprado para la despedida de Iñaki y como resulta que es el cumpleaños de Jose Mari, éste se piensa que le han preparado una fiesta sorpresa y no se podrán librar de él hasta que le dan su regalo, unos prismáticos que Peio se había autoregalado y que tendrá que darle con todo el dolor de su corazón, tras ser más o menos obligado por Sabino y Antxon.
Pero por si esto fuera poco para pensar que esta despedida está gafada, los chicos invitan por equivocación a Antonio (el padre de Carmen) a la despedida tras entender mal una instrucción de Maritxu. Decir que esta despedida pinta mal es decir poco.
Mientras tanto en Sevilla seguimos viendo los tejemanejes de Rober para hacerse con la dirección del hospital gracias a su "amistad" con la esposa del máximo accionista. Aunque claro, Trini se terminará enterando y promete montarse la mundial. Vamos que Trini piensa morir matando.
Siguiendo en Sevilla, Carmen encarga a Dolores que vaya a recoger su vestido de novia a la tienda de su hermano el pespuntes a la hora de la comida. Ella no puede porque tiene el cursillo con el padre Pascual y como el pespuntes se va de vacaciones dos semanas, alguien tiene que ir a recoger el vestido ese día si o si.
Dolores, que tiene a Trini muy encima suyo por gastar horas de más para comer, se va muy estresada y con el tiempo justo a recoger el vestido. Eso si, en la tienda tiene la idea peregrina de probarse el vetido para ver como le queda (ella se casó en traje chaqueta y tiene la ilusión de verse vestida de novia), con tan mala suerte de que la puerta se cierra detrás suyo cuando va a increpar a unos niños que le han pegado un balonazo a la puerta.
A partir de aquí, Dolores se las apaña para llamar a Jozé para que vaya a buscarla en la moto pidiéndole el móvil a una chica que pasaba por la calle y a la que no parecía hacer muy feliz el prestarle su móvil a Dolores.
Jozé se las apañará para llegar a recoger a Dolores a tiempo para que ésta pueda fichar y escapar de las garras de Trini. Eso si, el vestido quedará destrozadito en el proceso, algo que hace que Carmen casi le retire a Dolores su invitación a la boda del enfado que se coge cuando lo descubre.
Finalmente, Carmen perdonará a Dolores pero parece que deberá comprarse un vestido nuevo porque su hermano termina de destrozarlo al prenderle fuego de forma accidental.
El episodio me ha gustado aunque tengo que reconocer que es con el que menos me he reído de los últimos.
Lo más divertido ha sido Jose Marí acoplándose, una vez más, a la cuadrilla (en serio qué grande es Jose Mari y pobre Peio, que ha tenido que desprenderse de sus estupendos prismáticos) y la aventura de Dolores y el vestido de novia (que anda que ya le vale, a quien se le ocurre ponerse el vestido).
Por otro lado, la trama de don Pascual se ha empezado a hacer repetitiva a mitad de episodio y ha resultado demasiado "conveniente" que justo Maritxu encontrara la foto incriminatoria en el momento oportuno. Eso si, me ha gustado ver que Carmen e Iñaki tienen problemas reales de comunicación que no tienen nada que ver con los problemas surrealistas con los que se han ido encontrando y que pueden ocasionar situaciones de conflicto real en la pareja.
El triágulo amoroso Koldo/Izaskun/Piedad no me termina de convencer, aunque este ha sido el primer episodio en el que nos han mostrado por qué se llegaron a casar Koldo e Izaskun, algo que hasta ahora resultaba incomprensible.
Otra trama que pinta molona es la de Rober, Trini y la lucha por la la dirección del hospital. Con lo puñeteros que son los dos, promete ser una lucha sin cuartel.
En fin, parece que la boda sigue adelante. Veremos en próximos capítulos si esto es efectivamente así o por el contrario pasará algo que lo evite (después de todo, les han renovado por una tercera temporada y tienen que alargar la trama).
LO MEJOR: La cuadrilla intentando quitarse de encima al cansino de Jose Mari
LO PEOR: La trama de don Pascual se ha terminado haciendo bastante cansina
PUNTUACIÓN: 8/10
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