EL MINISTERIO DEL TIEMPO 2X09 ÓLEO SOBRE TIEMPO

(contiene spoilers)

Muy buen episodio de "El Ministerio del Tiempo" esta semana, con un montón de tramas paralelas que han encajado muy bien entre ellas, manteniéndose equilibrada la importancia de todas ellas y con un Velázquez que ha molado hasta el infinito y más allá (¡Más misiones para Velázquez ya y si le acompaña Irene mejor que mejor!).

En otro orden de cosas, Lola es muy, muy grande y me ha dado mucha pena lo mal que pintan las cosas para ella viendo lo que le ha pasado a Walcott y parece que Julián ha vuelto menos triste e intenso de lo que pensaba y no ha desentonado para nada en el episodio (aunque tengo que reconocer que he echado de menos a Pacino, las cosas como son. ¡Pacino vuelve!.

Como comentaba antes, en este episodio hemos tenido bastantes tramas, que se han ido entrecruzando unas con otras de forma muy orgánica y molona.

Por un lado, hemos tenido la misión de la semana, en la que Irene y Velázquez (si, Velázquez, después de darle la chapa a Salvador de forma muy cansina hasta que Irene se ha apiadado de él y le ha apoyado) deben evitar que unos ladrones de arte se lleven las piezas que se quemaron en el incendio del Alcázar y las vendan en el mercado negro, algo que ya han empezado a hacer y de lo que el Ministerio se ha enterado, entre otras cosas, porque a Velázquez le ha saltado una alarma en el móvil avisándole de que se le mencionaba en un artículo. En serio, muy fan del ego de Velázquez.

Irene y Velázquez viajan a la España de 1734, concretamente, tres días antes del incendio del Alcázar, para averiguar qué está pasando y detener a los ladrones (que nosotros vemos que no son otros que Darrow, comandados por nuestra amada/odiada Lola Mendieta).

Ambos se harán pasar por una pareja de ricos burgueses, que habían hecho fortuna en las Indias y que acudían a la Corte para obsequiar al rey con un cuadro de Velázquez. La idea era ganarse la confianza de los reyes para poder moverse libremente por la Corte y poder comprobar qué cuadros son auténticos y cuáles falsificaciones.

Eso si, a Velázquez no le mola nada la idea de tener que llevarles un cuadro suyo verdadero para ganarse su confianza. El piensa que comprarle un queso gigantesco de los que le gustan a la reina sería bastante pero Irene (menos mal) le quita semejante idea de la cabeza (aunque Velázquez se llevará de estrangis un trozo de queso, por si las moscas).

Una vez en la corte, enseguida se dan cuenta de que el rey está fatal, pero fatal, fatal (por lo visto tenía trastornos bipolares y delirios, además de otras cuantas cosas) y es la reina, Isabel de Farnesio, la que maneja el cotarro.

Velázquez e Irene conseguirán, no sin esfuerzo, que la reina les deje moverse más o menos libremente por el palacio e identificar las estancias de las que los ladrones todavía no se han llevado los cuadros. Sin embargo, no podrán investigar demasiado, ya que pretendían hacerlo por la noche y se dan cuenta tarde de que los ladrones utilizaban gases de humo para dormir a la gente antes de proceder con sus fechorías.

Cuando a la mañana siguiente despiertan (en una postura bastante comprometida, lo que hace que al pobre Velázquez casi le de un parraque), Irene se da cuenta de que la misión es más peligrosa y complicada de lo que un principio pensaban, por lo que llama a Salvador para pedir refuerzos.

Salvador les mandará a la patrulla, que al llegar a palacio se presentan como la hija (Amelia) y el yerno (Alonso) de Velázquez e Irene y como un amigo de la familia médico (concretamente un médico especializado en trastornos como los del rey, que también es casualidad *modo ironia off), en el caso de Julián.

Al escuchar que Julián es médico y su especialidad, la reina le pide que le eche un vistazo a su marido (al que previamente hemos visto delirar, creyéndose una rana y tirarse a una fuente, para horror de la reina y de todos los presentes) y gracias a esto tenemos a Julián intimando con el rey (y teniendo uno de esos momentazos de compartir confidencias, que Julián suele tener con los personajes episódicos de la serie), al mismo tiempo que le da un tónico (que luego sabremos por boca de Julián a pregunta de sus compañeros que se trataba de un cóctel de tranquilizantes que podría haber dormido a un caballo).

Una vez todo el mundo duerme y sabiendo las estancias que los ladrones van a ir a robar (cortesía de un trabajo de investigación conjunto de Alonso y Velázquez determinando qué cuadros no son falsificaciones y durante el cual Alonso está a punto de estrangular a Velázquez por ponerse demasiado intenso y creerse Rutger Hauer en "Blade Runner"), la patrulla les espera provistos de mascarillas para protegerse de los gases que los ladrones utilizan.

Durante su enfrentamiento molón con los ladrones, la patrulla descubre que éstos pertenecen a Darrow, que Lola les lidera y que algo raro pasa con Darrow cuando detienen a uno de los ladrones y éste prefiere suicidarse (al apretar el gatillo de la pistola con la que Alonso le apuntaba) porque prefiere morir así antes que de otra forma.

Finalmente, la patrulla no sólo evitará un nuevo robo, sino que además descubrirá el lugar en el que la gente de Darrow estaba almacenando las obras robadas y que todavía no se habían llevado.

De vuelta en el ministerio, vemos a Salvador y a Velázquez enzarzarse en una nueva disputa. Velázquez no entiende por qué tienen que devolver las obras rescatadas al Alcázar para que sean pasto de las llamas en el incendio que va a tener lugar ese mismo día (y que según las malas lenguas fue provocado por el propio rey al que el Alcázar no le gustaba nada, algo que habíamos visto contarle a Julián en un momento del episodio). Según él, podrían dejar que se quemaran las falsificaciones y ellos almacenar las obras en el Ministerio.

Pero Salvador se muestra inflexible y ésto provoca que Velázquez presente su dimisión por enésima vez.

Sin embargo, al final, Salvador terminará cediendo y llamará a Velázquez para decirle que no hace falta que dimita, que sus argumentos le han convencido y que los originales rescatados se van a quedar en el Ministerio, al alcance de todos los funcionarios (más adelante veremos cómo han colgado los cuadros y colocado las esculturas en el claustro y los funcionarios los están visitando), en lugar de ser devueltos al Alcázar para quemarse en el incendio.

Con esto Velázquez se queda tan contento pensando que las razones que esgrimió ante Salvador para salvar las obras fueron las que convencieron a éste, aunque en realidad no haya tenido nada que ver, que la razón fue otra y simplemente Salvador lo ha utilizado para tranquilizarle.

En realidad, el que Salvador indultara las obras de arte enlaza con la trama de Darrow y más concretamente con Lola, que fue la que le pidió que lo hiciera a cambio de que ella destruyera a Darrow. Bueno, más bien, que le pegara un tiro en la cabeza a Ferguson (jefe de Darrow), después de teletransportarse muy molonamente ,utilizando su super pulsera, desde el despacho de Salvador en Madrid, a las oficinas de Darrow en Estados Unidos. Eso si, de lo del asesinato Salvador no tenía ni idea y se queda impactadísimo cuando lo presencia todo en directo gracias a la conversación de Skype con Ferguson que abre Lola en su despacho.

¿Y cuál es el motivo de Lola para hacer eso? Pues enterarse de que el método de teletransporte que utiliza Darrow emplea tanta radiación para poder realizarse, que sus agentes terminan falleciendo de cáncer, algo que le cuenta Walcott antes de morir (y que era el motivo por el cual el agente de Darrow prefirió suicidarse antes de ser capturado por la patrulla).

Walcott también le dirá a Lola que el primer síntoma es sangrar por la nariz, algo que vemos que a Lola empieza a pasarle en el despacho de Salvador (¡¡¡No!!! Pobre Lola, con lo que mola el personaje).

En otro orden de cosas, vemos a Alonso empezar una relación con Elena (aka el clon de Blanca) después de que ésta le llame porque necesita su testimonio para preparar el juicio, algo que finalmente no harán porque Alonso no va a testificar (Salvador podría estrangularle si lo hiciera después del favor que tuvo que pedir al Ministerio del Interior para sacarle de la cárcel).

Durante su primer encuentro, Elena le hará saber a Alonso que está interesada y más adelante será él quién la llame, aunque será Blanca la que tome la iniciativa de pasar a mayores.

Y la verdad es que, a pesar de lo raruno de que Alonso se haya liado con un clon de su esposa fallecida cuatrocientos años atrás, no está mal que tenga a alguien, que el pobre hecha mucho de menos a Pacino y Amelia últimamente pasa de él y anda algo tristón. Vamos, que se dedicara a emular a los de mastercheff no auguraba nada bueno.

Por otro lado, Julián (que en este episodio me ha caído bastante bien porque ha dejado su modo intenso aparcado) está el hombre un poco desubicado porque Alonso no para de hablarle de Pacino (en serio, ¿cuántas veces le ha mencionado en este episodio? Si se le veía bastante más afectado que a Amelia) y Amelia directamente le evita siempre que no están de misión.

Eso si, minipunto para Julián que ha decidido irse del piso que compartía con Maite, en un intento de mirar hacia delante (algo que los espectadore agradecemos, mucho, muchísimo). Definitivamente Julián sin sus dramas e intensidades es mucho más entretenido como personaje y no desentona.

En paralelo, la que parece que va a tener una trama interesante en próximos episodios (gracias programadores de tve por destriparnos el próximo episodio en el avance *modo irónico off) es Amelia, que parece que va a algún sitio misterioso (del que vuelve con pantalones) y llega todas las noches a las tantas a su casa.

En uno de estos regresos a escondidas a su casa, la descubre la criada, Enriqueta, a la que parece que toda la familia tiene en mucha estima (hasta el padre de Amelia, Enric, la invita a sentarse a su mesa el día de su santo conjunto).

Sin embargo, a Amelia no le quedará más remedio que despedirla cuando otro día de los que llega tarde, la descubre robando la plata. Enriqueta aduce que lo hace por necesidad. Su madre está enferma y no tienen dinero para pagar las medicinas. A esto Amelia le responde que se lo tendría que haber pedido a ella en lugar de robar. Pero Enriqueta le responde que le dio vergüenza hacerlo.

Llegado un momento de la conversación, Enriqueta cambia el tono y saca a relucir el día que cubrió a Amelia ante sus padres y más o menos la amenaza con decírselo si finalmente la despedie.

Amelia le invita a hacerlo para que luego ella les cuente que Enriqueta había intentado robar la plata.

Finalmente, Enriqueta se marchará de la casa pero todo este intercambio, combinado con las caras de trastornada que Enriqueta ha puesto (y también el avance del próximo capítulo, las cosas como son), hace intuir que esta no será la última vez que veamos a Enriqueta.

El episodio me ha gustado mucho, mucho. Me ha parecido entretenido, divertido, con algún momento emotivo (como la conversación entre Felipe V y Julián en un momento en el que el rey estaba lúcido, acerca del deber), con un manejo muy interesante de varias tramas a la vez y con Velázquez dándolo todo.

De verdad, cómo se echaba de menos la serie y qué forma tan grande de volver después del parón.

En serio, a Velázquez le deberían utilizar más y sobre todo sacar más de misión. Julián Villagrán lo ha bordado en este episodio tanto en los momentos cómicos (Velázquez cerciorándose de que las comunicaciones funcionaban, casi subido encima de Alonso, el momento alerta en el móvil) como en los más emotivos (Velázquez hablando de lo que significaban para él sus cuadros en general y el perderlos en particular).

Por cierto, Irene y Velázquez deberían ser pareja fija de misión desde ya. Que grandes qué han estado juntos. Ese momento, nos despertamos en posición comprometida o la discusión de los quesos han sido algunas de las mejores escenas del episodio.

Definitivamente, soy muy fan de la tendencia de esta temporada de darle más importancia a los personajes secundarios y que cada uno de ellos esté teniendo su propio episodio para lucirse. Eso está permitiendo a expandir la serie más allá de sus protagonistas y a crear un universo de personajes tremendamente interesante.

Otra cosa que me ha resultado muy interesante ha sido el momento histórico que han tratado. No tenía ni idea de los problemas psiquiátricos de Felipe V. Siempre resulta curioso ver cómo enfermedades que hoy en día están perfectamente diagnosticadas impactaban tanto en épocas en las que la superstición tenía tanta influencia.

Dentro de la misión, me ha parecido muy sentida la conversación de Julián y el rey acerca del deber y ver cómo han tratado la locura del rey. Fernando Conde ha estado estupendo como Felipe V. Uno de los mejores personajes episódicos de esta temporada.

La vuelta de Julián me ha sorprendido para bien. Me esperaba al Julián cansino e intenso de la pasada temporada (sobre todo después de los episodios de los últimos de Filipinas) y me he llevado una grata sorpresa al encontrarme con su mejor versión. Socarrona, guasona y soltando frases molonas. De hecho, casi lloro de la emoción al verle con una actitud más sana con respecto al tema de Maite. ¿De verdad por fin conseguirá superarlo?

Por otro lado, me ha gustado verle intentar ayudar a Alonso (que sigue en modo depresión por la pérdida de Pacino. Definitivamente, Alonso somos todos) a relacionarse con Elena y también que intente superar lo de Maite dejando el piso. Además, el hecho de encontrarse tan desubicado con Alonso y Amelia puede dar lugar a una trama bastante interesante.

De momento compro la pareja Alonso/Elena, aunque sólo sea para ver a Alonso feliz. Me ha encantado el momento en el que Alonso habla con Elena por teléfono delante de Julián y éste va chivándole lo que tiene que ir diciendo. Y también lo sorprendido que se ha quedado Alonso al ver a Elena tomar la iniciativa. Eso si, habrá que esperar a ver cómo avanza esta historia.

La trama de Darrow me ha sorprendido mucho, tanto que muriera Walcott como que haya quedado aparentemente finiquitada con la muerte de Fergurson. Lo de que Lola vaya a morir por culpa de la radiación no me ha molado nada, que es un personaje super interesante y del que se podría sacar mucho para futuras tramas. Eso si, espero que la enfermedad avance más lentamente en ella que en Walcott.

La que pinta realmente interesante es la trama de Amelia. ¿Qué es lo que hace por las noches que le oculta a Alonso y Julián? ¿Qué pasará con Enriqueta? ¿Saldrá a relucir el tema de la lápida pronto?


MEJORES FRASES/MOMENTOS

• Todas y cada una de las escenas en las que ha intervenido Velázquez, en especial en el monólogo que se ha marcado, claro homenaje a Blade Runner y el momento en el que nos cuenta que tiene una alarma en el móvil para que le avise si se le menciona en algún artículo. En serio, el ego de Velázquez es ya un personaje propio dentro de la serie (pero nosotros le queremos igual)
• Lola cargándose a Ferguson de buenas a primeras y sin que se viera venir para nada. Lola for the win.
• Julián chivándole a Alonso de los tiempos verbales correctos en su conversación con Elena.
• Alonso en modo cheff utilizando a Julián como conejillo de indias y Julián diciéndole sutilmente que igual un jabalí con castañas no es lo más ligero para una cena. Creo que ver demasiada televisión no supervisada está haciendo mucho mal a Alonso.
• El enfrentamiento entre la patrulla y los de Darrow en el Alcázar no teniendo nada que envidiar a cualquier película de atracos.
• Velázquez apartado de la acción para que no le pase nada. Primero dejándole encargado de las comunicaciones con una misión importantísima: que los móviles no se quedaran sin batería (muy fan de Amelia que ha sido capaz de soltárselo sin partirse de risa) y después de guardián de un muerto. No me extraña que Velázquez quiera dimitir (otra vez)
• Julián mostrando síntomas de estar empezando a superar lo de Maite (por favor, por favor, por favor)
• Felipe V creyéndose una rana e intentando comerse una mosca.

En cuanto a las audiencias, esta semana hemos tenido mínimo de temporada, algo lógico después del parón y con la competencia que ahora le han puesto (sobre todo la nueva temporada de Juego de Tronos en Movistar plus y "La Embajada"). Esperemos que la próxima semana remonte algo que el avance pinta a que le próximo episodio va a ser tremendérrimo.

LO MEJOR: Velázquez por encima de todas las cosas (enormérrimo Julián Villagrán), lo bien que han compaginado todas las tramas sin que ninguna quedara por debajo, el duo Velázquez/Irene, Fernando Conde como Felipe V

LO PEOR: La ausencia de Pacino, snif snif, que se haya finiquitado (al menos aparentemente) tan rápido la trama de Walcott, que Ernesto haya tenido tan poco peso en el episodio

PUNTUACIÓN: 9.5/10