(contiene spoilers)
Buen episodio de "El Ministerio del Tiempo" esta semana, aunque tengo que reconocer que me ha decepcionado un poquito posiblemente por mi culpa ya que pensaba que la cosa iba a ser mucho más épica (al estilo del capítulo del Cid) y no tan centrada en los acontecimientos dentro de la iglesia. Julián sigue igual de pesado que cuando se fue y ahora que hemos perdido definitivamente a Pacino esto se va a notar aún más. Por cierto, muy fan de Amelia lanzándose con Pacino.
El episodio empieza con un soldado, que porta una bandera blanca, acercándose a la iglesia donde están los sitiados.
Como siempre, el teniente Martín Cerezo piensa que el hombre en cuestión es un enemigo (desde luego lo de confiar en la gente no es una virtud de este hombre) y aunque el vigía le dice que es uno de los suyos, hasta que el capitán de las Moreras (que por cierto tiene pinta de estar bastante enfermo) impone su opinión, no le dejan pasar.
Cuando la cámara enfoca la cara del soldado en cuestión vemos que se trata de Alonso y es entonces cuando aparece un cartel que pone "37 días antes" y nos muestran una escena en el despacho de Salvador en la que éste, Irene y Ernesto regañan a Alonso por el incidente de la manifestación y le dicen que le apartan del servicio activo para que acuda a un curso de para controlar sus impulsos.
Amelia y Pacino protestan vehementemente pero Salvador no les hace ningún caso y les manda salir del despacho ya que tienen que hablar con Alonso, que dicho sea de paso, el pobre se ha quedado bastante chafado y sin entender muy bien de qué va el curso al que le van a mandar.
Salvador tampoco sabe de qué va el curso porque básicamente se ha inventado el nombre sobre la marcha (aunque hay que reconocer que el nombre les ha quedado impresionante y molón).
En realidad, lo de la reprimenda por el incidente en la manifestación (que seamos claros, tampoco es que le haya hecho mucha ilusión a Salvador) y el curso que le acompaña, es una excusa para que Alonso desaparezca durante una temporada sin que sus compañeros sospechen nada, ya que Salvador tiene una misión para él.
Han descubierto que Julián está en Baler, con "Los últimos de Filipinas" gracias a un análisis grafológico de las cartas que los soldados analfabetos habían mandado a sus familias y cuya caligrafía coincidía exactamente con la de Julián.
Salvador quiere que Alonso vaya a Baler y saque de allí (aunque sea a rastras) a Julián. Esto le mola a Alonso porque seamos sinceros, el muchacho siempre ha tenido complejo de Rambo.
Finalizado el flashback explicativo de la misión, nos llevan de nuevo a Baler donde el teniente Martín Cerezo sigue mirando muy mal a Alonso (aunque yo no me lo tomaría como algo personal ya que Martín Cerezo parece mirar mal a todo el mundo) mientras el capitán lee la carta que Alonso llevaba con él y en la que decía básicamente que España había llegado a un acuerdo con Estados Unidos para venderle Filipinas y que podían salir de allí.
En un principio el capitán se lo cree, pero el teniente le contagia su paranoia acerca de cartas falsas y espías y el capitán decide no concederle ninguna veracidad a lo que dice la carta y seguir allí encerrados, para desesperación de todos los soldados y sobre todo de Vigil, el médico, que parece ser el único que se atreve a oponerse a las ideas del teniente.
Lógicamente Julián se sorprende (y también se alegra)de ver a Alonso, que le explica que está con "Los últimos de Filipinas" ( y por la cara que pone Julián debió de perderse la clase de historia ese día) y que ha ido a sacarle de allí. De hecho, Alonso, más mono él, le enseña un papelito (una chuleta como le dice Julián para desconcierto del pobre Alonso que no ve ningún trozo de carne por ahí) donde ha apuntado quienes mueren y quienes se salvan para no cambiar la historia.
Sin embargo, Julián sigue siendo Julián (esto es un triste y un cabezón de narices) y se niega a irse de allí porque él lo vale, para desesperación de Alonso al que vemos tentado de pegarle un buen sopapo de los suyos, dejarle inconsciente y llevárselo de ahí a rastras.
Los días pasan y el teniente sigue desconfiando de todo y de todos, especialmente de Alonso, hasta que éste le salva la vida durante un ataque tagalo (el teniente estaba en la lista de personas que no morían) y se gana su respeto.
El encierro está provocando que muchos de los soldados enfermen y el capitán termina sucumbiendo al beri beri lo que deja al desquiciado del teniente al mando, para horror de todo el mundo.
Sin embargo, a pesar del hambre, las enfermedades y los fallecidos (que van aumentando), Julián, para desesperación de Alonso, sigue en sus trece de no abandonar a sus compañeros hasta que ve a Lafarga (Jordi Vilches), con el que había entablado una relación especial (y que era un amor de hombre), morir a causa de sus heridas.
Este es el detonante para que Julián le diga por fin a Alonso que ya no pintan nada allí y que está listo para que se vayan. Sin embargo, cuando van a fugarse, acompañados de Toca (Juan José Ballesta) y Menache (Aitor Merino) son descubiertos por el teniente, separados del resto y retenidos con grilletes.
Pero la suerte estará del lado de Alonso y Julián ya que Vigil, durante una de sus visitas, les dice que el teniente está preparando una rafia, que nadie sabe lo que es salvo Alonso, que en temas militares se convierte en la Alonsopedia.
Alonso les explica a Julián, Toca y Menache, que una rafia es una incursión rápida, para sorprender al enemigo. Vigil piensa que, con el teniente y muchos de los hombres centrados en la rafia, tienen posibilidades de escapar si lo intentan y se ofrece a conseguir la llave de los grilletes.
Pero Alonso le dice que no, que no quiere meterle en líos, algo que hace que Julián, Toca y Menache le miren muy mal (y si hubieran podido soltarse de los grilletes me apuesto a que le habrían atizado). En realidad Alonso se las ha apañado para conseguir una especie de punzón y cree que puede liberarse sin implicar al doctor (otro que no estaba en la lista de muertos) gracias a unos truquitos que le enseñó Houdini (y si, Julián lo flipa un poco cuando se entera de que han conocido a Houdini mientras él estaba penando por ahí).
Cuando llega el momento de la rafia, Alonso consigue liberarse y liberar a Julián, sin embargo, no tiene ninguna intención de ayudar a Menache y Toca porque ambos están en la lista. A Julián esto no le parece bien y al menos les da el punzón para que lo intenten, sin embargo más adelante veremos que no lo conseguirán y como el teniente les ejecuta el día antes de rendirse a los tagalos.
Finalmente, Alonso y Julián llegarán al ministerio y después de esta experiencia no veo yo a Julián abandonando su tristeza y su intensidad en un futuro cercano.
Esta historia terminará con Julián leyendo en la cafetería del ministerio lo que sucedió en el sitio desde que el se fue. Cómo finalmente Martín Cerezo aceptó que los periódicos y las cartas que les pasaban en las que les decían que Filipinas ahora pertenecía a Estados Unidos eran verdad y cómo rindió finalmente el sitio.
También nos enteraremos que, después de todas las salvajadas que hizo, fue el único de los que estaban allí que recibió una condecoración del rey.
En otro orden de cosas, tenemos la trama paralela de Pacino y Amelia a los que han dejado más solos que la una.
Pacino se ha pedido dos días libres para ir a pasarlos con sus padres (que se creen que está destinado en Canarias), ya que se padre se jubila.
El hecho de que Pacino no le hubiera dicho nada de esto a Amelia hace que ésta se enfade un poco pero Pacino al notarlo le comenta que si ella no cuenta nada de su vida, no puede esperar que la gente haga lo propio.
Sin embargo, durante la fiesta que le organizan a su padre por la jubilación, además de tener más que palabras con unos compañeros de su padre, de los de la vieja escuela, Pacino se entera de que su madre se quiere divorciar.
Lógicamente, esto supone un duro golpe para su padre, al que Pacino salva de un intento de suicidio, después de que su madre le llame muy preocupada porque su padre no se ha presentado donde los abogados para firmar los papeles.
Pacino comprende que su padre está en un estado muy delicado y él tiene que estar con él, por lo que habla con Salvador para exponerle el problema y le destinan al Ministerio de 1981.
Cuando Pacino le cuenta a Amelia toda la situación, ella decide hacer lo propio y le lleva a ver su tumba. Además le dice que saber la fecha en la que va a morir la tiene paralizada y que los únicos momentos en los que puede ser ella son durante las misiones.
Esto de sincerarse el uno con el otro unido al hecho de que a él también le va a perder hace que Amelia de el paso definitivo y Pacino y ella tengan su momento romántico.. que les queda muy bonito y muy orgánico.
Por cierto, ¡¡muy importante!!, después de que Amelia se acueste con Pacino, vemos como la lápida con su nombre cambia y aparece en ella otro nombre. Definitivamente Pacino es un grande, no sólo evita el suicidio de su padre sino también, por lo menos en la fecha en la que ponía la lápida, la muerte de Amelia. Se entera de esto Julián y le da un parraque (o un ataque de tristeza extrema). Ahí tenemos a Pacino, amo y señor de los cambios temporales mientras él no fue capaz de salvar a su Maite.
Después de esta escena, avisarán a Amelia para que vayan al ministerio ya que Julián y Alonso han vuelto y allí veremos el reencuentro de Amelia con Julián y la despedida de Pacino tanto de Amelia como de Alonso, quedando ambos bastante afectados, aunque Pacino promete volver (¡¡Pacino vuelve!!). Esto resulta lógico porque, si Amelia puede irse de excursión a ver su tumba cada dos por tres, digo yo que Pacino no sólo podrá volver sino que incluso debería hacerlo a menudo para ver a Alonso y a Amelia.
Por cierto, muy fan de que Amelia parezca más interesada en despedirse de Pacino que de recibir a Julián. Supongo que nuestro triste favorito pronto atará cabos y se dará cuenta de que Pacino le ha adelantado por la derecha con Amelia.
En otro orden de cosas Ernesto sigue buscando a su hijo perdido y después de descartar a la mujer morena de Julio Romero de Torres como madre del churumbel, va a buscar a otra de sus antiguas novias a la última dirección en la que le consta que vivió.
Sin embargo, Ernesto se lleva una decepción cuando descubre que la mujer a la que busca, Luisa, murió hace unos meses, aunque la mujer que le abre la puerta le dice que, si quiere, le puede conseguir la dirección de los tíos con los que su hijo Javier (que tiene alrededor de veinte años, es informático y cuidó de su madre hasta el último momento) está ahora mismo viviendo.
Por otro lado, al principio del episodio vemos a Pacino animar a Alonso a llamar a Elena. Que su mujer lleva muerta cuatrocientos años y no le gusta verle mustio. A Alonso no parece hacerle mucha gracia pero más adelante en el episodio, mientras está en el sitio de Baler, veremos cómo Alonso se imagina con Blanca/Elena en la cama.
El episodio me ha gustado aunque, y esto es problema mío porque me había imaginado de una forma el episodio y luego no ha resultado ser así, me ha decepcionado un poco porque me esperaba más epicidad.
Desde luego tiene sentido la forma en la que lo han planteado, ya que lo que el director y los guionistas querían mostrar era el sitio de Baler desde dentro y cómo afectaba a los soldados allí retenidos tanto desde el punto de vista físico como del mental.
Además, han sabido reflejar muy bien el drama de la gente pobre a la que mandaban allí porque no podían pagar lo que costaba evitar ir y también el hecho de que al final el único que tuvo reconocimiento fue el teniente por culpa de cuya cabezonería estuvieron tanto tiempo encerrados allí.
Por cierto, muy interesante el detalle que comentó Olivares en "Los archivos del ministerio" acerca de que el sitio de Baler se estuvo estudiando en West Point como ejemplo de resistencia hasta los años 70.
Los actores de esta trama lo han bordado todos, volviendo a demostrar lo maravilloso que es el director de casting de esta serie. Pedro Alonso como el odioso Martín Cerezo, Paco Marín como el sensato doctor Vigil y Alberto Jiménez como el ecuánime capitán de las Moreras han estado especialmente brillantes, aunque Jordi Vilches, Aitor Merino y Juan José Ballesta también han estado muy, muy bien.
Me ha gustado especialmente ver a Alonso metido en esta trama donde se ha vuelto a comer con patatas a Julián (qué grande es Nacho Fresneda y como lo borda como Alonso). Que si, que Rodolfo Sancho está en esta serie infinitamente mejor que en "Mar de Plástico" pero Julián sigue siendo un pesado, un cansino y un triste. Soy yo Alonso y me lo llevo a rastras de allí. Qué sopor de hombre.
La salida de Pacino de la serie me ha parecido sencilla. Es decir, lo han dejado muy bien para que pueda volver en cualquier momento (yo sigo a lo mío, '¡¡Pacino, vuelve!!), aunque no termino de entender muy bien el por qué de esas despedidas tan sentidas cuando Pacino, si quisiera (y si Hugo Silva siguiera en la serie), se podría marcar un Amelia e ir a verles a menudo.
La historia de Pacino y Amelia me ha parecido orgánica y muy bien llevada y desarrollada (y la escena de la consumación muy, muy bonita). Vamos, que ha explicado muy bien que ambos se gustaban y han actuado de acuerdo a ello. Sin rollos de mujeres fallecidas, ni de fotos premonitorias ni de nada. Vamos, cero dramas. Por no hablar de que gracias a esta historia parece que la vida de Amelia se va a alargar. Espero que lo de la tumba nos lo expliquen en profundidad porque es lo que más me ha intrigado de todo el episodio.
De hecho, ahora me van a tener que vender muy bien el Amelia/Julián para que vuelva a comprarlo. Julián es un triste y resulta agotador y si yo fuera Amelia me quedaría con Pacino sin dudarlo.
Vaya, vaya, Ernesto está hecho todo un latin lover, quien lo hubiera dicho. Me intriga esta historia y tengo ganas de conocer a su hijo, aunque supongo que esta trama tendrá largo recorrido.
Otra trama que parece que va para largo es la de Alonso y Elena/Blanca. Por cierto, muy fan del miedo de Alonso de que pueda ser una descendiente suya y de la respuesta de Pacino de que con la cantidad de generaciones que han pasado ya no debe quedar ni rastro de ADN (desde luego a estos dos les ha molado lo del ADN). Una de las cosas que más pena me da de la marcha de Pacino es que nos va a quitar los momentazos Alonso/Pacino de cada episodio.
MEJORES FRASES/MOMENTOS
- La "chuleta" de Alonso y sobre todo la perplejidad de éste ante que a su hoja de notas Julián la llamara chuleta
- Amelia y Pacino defendiendo Alonso ante la injusticia que ellos pensaban que estaban cometiendo Salvador y compañía.
- Salvador inventándose nombres de cursos muy molones sobre la marcha
- El desarrollo de la relación romántica entre Pacino y Amelia que ha quedado bastante orgánico y bien explicado.
- La despedida entre Alonso y Pacino, ¡¡Pacino no te vayas!! Como voy a echar de menos el piso de solteros
- Alonso explicándole a Julián su super plan que básicamente era salir de allí pitando y luego Dios proveerá. Si Julián, yo también pienso que la segunda parte del plan estaba un poco verde... Pero como Alonso es rambo, hasta le sale bien y todo.
- Angustias protestando porque no le subieron el sueldo después de la misión de Napoléon tal y como le habían prometido.
- En tu siglo o en el mío, Pacino a Amelia sobre el lugar en el que consumar su relación
- Pacino emocionado porque alguien por fin no solo pilla la referencia a Sérpico sino que parece molarle cuando conoce a Julián. Lástima que Pacino se vaya y que cuando vuelva seguramente nos metan un triángulo amoroso por el medio, pero estos dos podrían haber sido grandes amigos y Pacino podría ayudar a Julián a dejar de ser un triste.
- Angustias haciéndose la sueca cuando Salvador le pregunta si sabe lo que le pasa a Ernesto
- Pacino animando a Alonso a seguir su ejemplo y vivir la vida loca, que un tiarrón como él no puede quedarse para vestir santos.
- Pacino dando a entender que de la limpieza del piso se encarga Alonso (y eso que hace un par de episodios lo de coger un mocho no parecía convencerle demasiado).
Y las audiencias han vuelto a subir esta semana (en concreto siete décimas) alcanzando el 12,8 de cuota de pantalla y casi los dos millones y medio de espectadores, demostrando una vez más la fidelidad de los que la vemos, emitan lo que emitan en la competencia.
Esta serie es de lo más regular que hay. Siempre oscila entre el 12 y el 14 por ciento de cuota de pantalla (estando entre dos y tres puntos por encima de la media de la cadena) y mejorando con respecto a su cuota del año pasado.
Y después de este episodio tenemos parón, anunciado de repente por televisión española y que según ha dicho Olivares en twitter será de dos o tres semanas. Hubiera estado bien que Televisión Española lo hubiera anunciado o algo pero como siempre hace "tan bien" las cosas, no se ni de qué me extraño.
LO MEJOR: Los magníficos actores de la trama de Filipinas con especial mención a Pedro Alonso y Paco Marín, lo bonito que ha quedado todo lo relacionado con el avance en la relación entre Pacino y AmeliaEsta serie es de lo más regular que hay. Siempre oscila entre el 12 y el 14 por ciento de cuota de pantalla (estando entre dos y tres puntos por encima de la media de la cadena) y mejorando con respecto a su cuota del año pasado.
Y después de este episodio tenemos parón, anunciado de repente por televisión española y que según ha dicho Olivares en twitter será de dos o tres semanas. Hubiera estado bien que Televisión Española lo hubiera anunciado o algo pero como siempre hace "tan bien" las cosas, no se ni de qué me extraño.
LO PEOR: Al igual que la semana pasada volvemos a constatar que Julián sigue sin cambiar al negarse a acompañar a Alonso cuando éste se lo pide y sólo aceptando cuando a él le parece bien
PUNTUACIÓN: 9/10
¡Hola puck!
ResponderEliminarPermíteme un momento que llore la marcha de Pacino.
¡¡¡¡¡¡¡¡Pacino vuelve!!!!!!!!
Ya está, por ahora.
Mi impresión concuerda bastante con la tuya. Tal y como habían anunciado el capítulo, creí que iba a tener más épica. Pero si lo que querían era mostrar el sitio de Baler, lo consiguieron. Y además me vuelvo a cabrear con nuestra historia. Que sólo haya sido el teniente quien se haya llevado los honores (en vida) y el resto ni siquiera un mínimo reconocimiento es otra injusticia de la historia española. Menudo sufrimiento inútil.
Julián ha tenido puntazos. Lo de la chuleta y Alonso soltando: pobrecito, qué hambre has de tener. Me reí mucho con la cara de ambos.
También con lo del plan de escape y lo de está muy verde. Y tanto.
Luego ya no me acuerdo de sus gracias porque es un triste. Que se vuelva otra vez a Mar de plástico.
Lo de Amelia y Pacino ha estado muy bien y lo mejor es que ha sido sin dramas, se veía cierta lógica en lo que iba a pasar.
Dos personas que se atraen (a Pacino lo sabemos desde el minuto 1) y que tienen su momento. Me ha gustado mucho como lo han plasmado. No ha sido forzado ni metido con calzador.
Le ha servido a Amelia para liberarse y cambiar su destino, porque yo creo que es Amelia misma, quien tomando decisiones, cambia su destino (aunque sería maravilloso que Paradojas temporales Pacino evitara y cambiara el destino de Amelia).
Y la despedida ha sido muy emotiva pero no tanto de parte de Amelia sino de ese Alonso, emocionado (nos perdemos una sitcom impresionante de estos dos en el apartamento, spin off ya).
El parón anunciado así de estrangis me ha matado un poquito. Eso se anuncia con tiempo, que casi me da un parraque. TVE siempre sorprendiendo para mal.
¡Hola Anxa!
EliminarMe uno a ti en el ¡¡Pacino vuelve!!. Estoy totalmente desolada de que le hayamos perdido (aunque sea temporalmente). ¿Qué va a ser de mi sin las raciones semanales de Alonso y Pacino como compañeros de piso?
Yo se que el pobre Julián no tiene la culpa (ni él ni su tristeza que todos sabemos que es un personaje adicional de la serie) pero es que me da una pereza cambiar el humor de Pacino por los dramas vitales de Julián tremenda.
El capítulo ha estado bien pero es que es eso yo me esperaba algo estilo el del Cid, así muy rollo el abismo de Helm 2.0 y claro, al centrarse en la parte psicológica (que les ha quedado muy bien) pues me he llevado un poco un chasco, aunque todos los actores de la trama Filipina me han encantado.
La verdad es que da mucha rabia que al final sólo reconocieran al teniente, que encima fue uno de los principales responsables de la que se lió allí. En fin, cosas de la historia de España que se llevan repitiendo desde tiempos inmemoriales. Vamos, que no aprendemos.
Pacino me ha ganado totalmente para la causa y me declaro fan, fan del Pacino/Amelia. Es que ha sido todo super natural y coherente y sin ningún tipo de dramas. No ha resultado forzado para nada.
Me encanta lo de Paradojas temporales Pacino, aunque estoy de acuerdo en que es la propia Amelia la que cambia su destino al decidir atreverse a dar el paso con Pacino.
Y si, la despedida más sentida fue la de Alonso. Pobrecito, si le falta meterse con él en la puerta y acompañarle hasta su casa de 1981. Si es que Alonso es un amor.
Lo de televisión española es de traca porque la serie estaba más o menos estabilizada y si quieres hacer un parón, hazlo durante la semana santa, no cuando todas las otras cadenas estrenan cosas nuevas y cuando quieras volver ya van a tener fidelizada a la audiencia de sus programas. Confío en que al ser la audiencia del ministerio tan fiel, cuando vuelva se mantenga, pero me daría mucha rabia que con lo bien que iba este año para ser la uno, ahora lo estropeen.
Hola, puck!!
ResponderEliminarYo también me había montado mi propia película y me imaginaba el capítulo más épico, pero, pese a ello, me ah gustado y ha tenido escenas estupendas y muy bonitas, como la historia de Amelia y Pacino, la despedida de Pacino (ya lo estoy echando de menos)y ese momentazo en donde cambia la fecha de Amelia.
Me hizo gracias lo de la mujer morena y la cara que pone cuando le dice Ernesto algo así como que no tiene pinta de ser madre , no sé cómo no le dio un guantazo.
No sabía lo del parón pero es una mala idea, ahora que la gente lo está viendo deberían mantenerlo. Y cn lo bien que pinta el adelanto del siguiente.
Me he puesto a teorizar y tengo la corazonada de que Amelia se va a quedar embarazada (de Pacino, claro) y por eso tendrá que casarse en su época (con Julián claro). Por otro lado, ahora que Alonso está solo en su pisito de soltero creo qeu se va a convertir en lugar de reunión de la patrulla, contando con alguna visita de cierta abogada...
Saludos y enhorabuena por la entrada, que cada día escribes mejor.
¡Hola Silvia!
EliminarMe da rabia no haberlo disfrutado todo lo que hubiera debido por tener ideas preconcebidas porque el capítulo ha sido muy bueno y muy interesante.
A mi también me encantaron las escenas que comentas. La despedida de Pacino y Alonso fue la monez y la historia Amelia/Pacino preciosa. Estoy en modo depresión por haber perdido a Pacino. Si es que era un personaje tan genial..
Quien iba a decir que Ernesto resultaría ser un latin lover. Desde luego yo le habría pegado una colleja si me suelta lo que le soltó a la pobre mujer.
Jo, pues si se queda embarazada de Pacino yo casi que prefiero que se case con él y no con Julián. Vale que los padres de Amelia es a Julián a quien conocen y quien piensan que es el novio de su hija pero eso se puede solucionar diciéndoles que han roto y que ahora tiene otro prometido.
Tengo mucha curiosidad por ver cómo desarrollan lo de Alonso y Elena. Ojalá lo hagan bien porque Alonso se merece ser feliz.
Lo del parón a mi también me parece una malísima idea..
¡¡Muchas gracias!! Me alegra que te gusten mis comentarios
Saludos
Lo verdaderamente importante! cuándo vuelve Pacino????????? me han dejado en un sinvivir con este tema...
ResponderEliminarYo espero que vuelva lo antes posible pero supongo que hasta la próxima temporada no le volveremos a ver. Eso si, yo creo que han dejado bastante claro que va a volver, aunque casi ni se ha ido y ya le estoy echando de menos.
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