martes, 26 de abril de 2016
ELEMENTARY 4X21 AIN´T NOTHING LIKE THE REAL THING
(contiene spoilers)
Buen episodio de "Elementary" con un caso de la semana interesante (aunque pelín lioso) y con Morland confirmando la impresión que siempre ha dado de ser un personaje siniestro no, lo siguiente.
El caso de la semana se centra en el asesinato de dos hombres en la calle. Lo que en un principio parecía un robo que salió mal y en el que el ladrón y su víctima se habían disparado mutuamente, termina resultando algo mucho más complejo y enrevesado (vamos, como casi siempre en esta serie).
El más adinerado de las dos víctimas, un hombre llamado Jasper, era copropietario de una empresa que pasaba un mal momento o por lo menos eso es lo que les cuenta Davis, su socio.
Habían comprado un terreno, en el que pretendían realizar fracking pero una directiva que había sacado el estado de Nueva York hacía inviable esa actividad en ese terreno. Esto había supuesto un duro golpe para su empresa y sus deudas se acumulaban. Además, Jared se había empeñado en demandar al estado por daños y perjuicios, lo que según Davis iba a provocarles aún más pérdidas.
Además, a lo largo de la investigación se descubre que en ese terreno había unas plantas de gran valor y el pleito de Jared hacía que resultara problemática su explotación. Es por eso que Davis había decidido contratar a un antiguo compañero de su equipo de baloncesto del instituto (la segunda víctima, Butcher con antecedentes por dedicarse a cosas poco recomendables) para que matara a Jared y le librara del problema.
Sin embargo, Butcher se había aliado con Jared y habían decidido fingir la muerte de éste, que planeaba irse del país, abandonando a su mujer y sus deudas.
Pero su mujer se había enterado y se había presentado en el lugar en el que Jared y Butcher iban a fingir el asesinato para reclamar su conducta a su marido, terminando todo el asunto en tragedia al sacar la mujer una pistola de su bolso y dispararles a ambos.
Después de esto, había colocado los cuerpos de tal manera que pareciera que se habían disparado mutuamente. Sin embargo, un diamante que se había caído de un anillo que llevaba en el coche de su marido termina siendo la prueba definitiva para acusarla de ambos asesinatos.
En otro orden de cosas, Joan sigue presionando a su contacto dentro de la empresa de Morland para que le consiga la información que necesita (principalmente todo lo relacionado con Morland y Rusia).
El hombre está cada vez más asustado. Cree que los van a pillar y se niega a seguir informando a Joan pero éste le amenaza con decirle a Morland que era él quien le estaba filtrando información a sus competidores por lo que el hombre no tiene más remedio que seguir colaborando.
Pero enseguida nos daremos cuenta de que el hombre estaba en lo cierto y Morland sabía lo que se traían entre manos porque en un momento del episodio Joan se encuentra con Morland y uno de sus guardaespaldas en su casa cuando vuelve de la calle y justamente el guardaespaldas había estado registrando su despacho.
Esto lógicamente deja con la mosca detrás de la oreja a Joan porque esta visita y el tono más o menos amenazante que Morland emplea con ella, no pueden ser una casualidad.
Sin embargo, hasta el final del episodio no veremos lo realmente peligroso que es en lo que se está metiendo Joan, cuando veamos a Bell acudir a una cafetería en la que han matado a cuatro personas al intentar robar y una de las víctimas sea precisamente el informador de Joan. Esto desde luego no parece casual y da muy mal rollito, las cosas como son.
El episodio me ha gustado bastante. El caso de la semana me ha resultado entretenido aunque, una vez más, se les ha ido a los guionistas la mano a la hora de dar giros y más giros de tuerca (ha llegado un momento en que me he perdido entre tanta traición a diestro y siniestro). Eso si, no me esperaba para nada que la asesina fuera la mujer.
De todas formas, aunque el caso no ha estado mal, lo realmente interesante de este episodio ha sido la trama de Morland, Joan y el informador. Joan me ha resultado francamente cruel con el informador y supongo que se va a sentir fatal por haberle presionado tanto cuando descubra que le han matado. Morland es muy, muy, muy chungo y siniestro. Yo le veo perfectamente capaz de haber ordenado la matanza en la cafetería. Si fuera Joan, me andaría con cuidado, aunque claro, eso sería desatar la ira de Sherlock y no creo que a Morland tampoco le interese eso.
Por cierto, me ha encantado volver a ver a Eugene y sobre todo verle tan recuperado y ¡convirtiéndose en monologuista!. Muy fan de que en cuanto Joan le ha contado que Sherlock tenía novia, lo primero que ha hecho ha sido escribirle para que le cuente.
Hablando de Sherlock y su novia, me ha parecido muy bonito el detalle de Sherlock de comprarle el gato como regalo porque sabía que a Fionna le gustaban los animales.Que al gato no le haya gustado Fionna es otra cosa, pero el detalle de Sherlock, ahí está.
Este episodio me deja muy intrigada por la trama de Morland. A ver cómo continúan en próximos episodios porque la cosa pinta muy interesante.
LO MEJOR: Todo lo relacionado con Morland, volver a ver a Eugene
LO PEOR: La obsesión por hacer los casos enrevesados para que el espectador no sepa quien es el asesino hasta el final se les está yendo de las manos a los guionistas
PUNTUACIÓN: 9/10
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