(contiene spoilers)
Muy, muy buen episodio de Homeland, posiblemente el mejor de la temporada hasta ahora y si, como el título dice, se centra prácticamente todo en Allison. Por fin nos cuentan cuáles son sus motivaciones para estar trabajando para los rusos y aunque, francamente no son muy originales, al menos podemos empezar a poner la situación en contexto un poco mejor. Miranda Otto es genial como villana. Por otro lado, Saul sigue sin pintar mucho y Quinn sigue recibiendo más palos que una estera (en serio lo de los guionistas con Quinn roza el sadismo).
En el episodio nos enteramos de quién es el misterioso Ahmed Nazari o Akrabat, el hombre al que habían dado por muerto en Irak y que Carrie descubrió que estaba vivito y coleando en Ámsterdam.
Para explicar todo el asunto tenemos un bonito flashback de Carrie y Allison en Bagdad en 2005 que nos muestra cómo se conocieron ambas (Carrie fue a sustituir a Allison cuando a ésta la relevaron de su puesto en Bagdad para encargarle otra misión).
La tapadera de Allison era que trabajaba en la misión diplomática americana y Carrie iba a ocupar su puesto una vez se fuera. En su primer día Carrie, además de a Allison conoce a un juez iraquí muy involucrado en el proceso de paz y que a lo largo del episodio mostrará su desconfianza hacia un empleado del ministerio, llamado precisamente Ahmed Nazari (vamos, nuestro no muerto en cuestión). Según el juez, este hombre llevaba un estilo de vida demasiado elevado para el sueldo que estaba recibiendo y les pide tanto a Allison como a Carrie que investiguen el asunto. Por cierto, que este juez es quien llamó a Carrie en un episodio anterior para informarle de que Nazari estaba vivo.
Carrie se compromete a hacerlo pero en cuanto el juez sale de la habitación Allison le dice que no hará nada de eso ya que Ahmed Nazari es un informante suyo muy importante cuyo nombre en clave es Akrabat y gracias al cual han conseguido información muy valiosa del ejército rebelde, en cuyas filas se ha infiltrado.
Allison le comenta a Carrie que ella "herederá" a Akrabat cuando se vaya aunque le avisa de que es un hombre difícil y que está muy encariñado con ella. Algo que se confirmará más adelante cuando por fin conozcamos a Akrabat y éste se niegue a trabajar para Carrie.
De hecho, más adelante sabremos que Akrabat no tiene intención de trabajar para nadie. Lleva años robando del ministerio (vamos que el juez estaba totalmente en lo cierto), ha logrado reunir casi ocho millones de dólares y quiere que Allison se fugue con él.
En un principio Allison se negará, pero el poder de seducción del dinero es más fuerte que ella (en un momento del episodio la vemos comprar un bolso carísimo por internet) y termina aceptando la oferta de Nazari. Sin embargo, justo cuando le dice que si y le propone un plan a seguir, el contacto ruso con el que la llevamos viendo toda la temporada, Iván, aparece, le dice a Nazari que salga de la habitación y le hace una contraoferta.
Por lo visto Nazari realmente estaba trabajando para los rusos (menuda pieza el tal Nazari) y le habían tendido una trampa a Allison. Tenían cámaras en la habitación del hotel donde se habían reunido y han grabado toda la conversación.
Iván le propone a Allison trabajar para ellos, algo a lo que en principio ésta se niega porque ella no es una traidora, a pesar de las amenazas de Iván de que en caso de que esa grabación vea la luz será acusada de alta traición y enviada a prisión.
Sin embargo, pronto Iván cambia de estrategia, empezando a decir cosas que le suenan mucho mejor a Allison y que se centra en que realidad no le van a pedir que traicione a los Estados Unidos, sólo que compartan información, algo que les puede resultar beneficioso a ambos en sus respectivas carreras. Ambos países mantienen una relación bien distinta a la que han tenido históricamente y la situación sería totalmente diferente. Además, Iván le promete darle cuatro millones de dólares cuando deje de trabajar para ellos.
Finalmente, Allison aceptará la oferta y misteriosamente unos días más tarde (justo antes de que ella se vaya de Bagdad) una bomba explota en el ministerio de justicia, matando a multitud de civiles, entre ellos Nazari. Y ahí queda la cosa, por lo menos hasta que el juez averigua que Nazari está vivo y Carrie lo confirma.
Ya en tiempo presente vemos a Carrie llamar a Allison para quedar con ella. Según Carrie, Allison es la única persona en la que puede confiar y necesita que la ayude (anda que menudo ojo crítico Carrie, estás perdiendo facultades). Y como Carrie está un poco paranoica (y con toda la razón de estarlo) le dice de quedar en un pueblo que está a cinco horas en coche de Berlín.
En paralelo, Carrie llama a Otto During para pedirle que hable con Numán para que le ayude a abrir el ordenador de Nazari (que se llevó en su visita a Ámsterdam del episodio anterior), ya que está bloqueado y no es capaz de acceder a él. Numán debe ser uno de los pocos de la trama alemana que me cae bien. En serio, Carrie debería reclutarle y llevársele con ella para que forme equipo con Max cuando inevitablemente vuelve a la CIA.
Otto accede a su petición (a pesar de que anda conspirando a sus espaldas para echarla, pobre Carrie, todo el mundo de esta serie la odia menos el pobre Quinn) y mientras Carrie va a reunirse con Allison, Numan se queda trabajando para desencriptar la contraseña de Nazari.
A todas estas Allison le ha contado a Iván todo el asunto de la reunión con Carrie y aunque éste en un principio le dice que no va a haber más muertos, finalmente, justo antes de que se encuentre con Carrie, se reúne con Allison en una iglesia para decirle que tiene un francotirador en posición para que, en caso de que Carrie sepa algo más de la cuenta o le haya contado a alguien la verdad, Allison haga una seña (que sería encender un cigarrillo) y el francotirador elimine a Carrie. Para ser sinceros y con todo lo mala, malosa que es Allison, la posibilidad de matar a Carrie no le hace ninguna gracia.
Finalmente, Carrie y Allison se reunirán (con el francotirador ruso colocado en una ventana de un edificio cercano) y Carrie le contará a Allisoin lo que sabe, que tampoco es mucho. Vamos, que Nazari está vivo, que los rusos la quieren matar y que necesita su ayuda para volver a su vida., que es la única persona en la que puede confiar.
Allison le pregunta a Carrie si le ha dicho a alguien más todo lo que le está diciendo a ella, pero Carrie le dice que no y también le promete que los documentos que Numán y su compañero se descargaron nunca verán la luz. Esto tranquiliza a Allison que después de estar jugando con el paquete de cigarrillos y el mechero durante toda la escena, finalmente los guardará en el bolso y le dirá a Carrie que la ayudará pero que no hable de esto con nadie.
Más tarde y mientras Carrie está mirando una foto de Frannie muy compungida, Numan se conectará con ella mediante Skype para decirle que por fin ha conseguido abrir el ordenador de Nazari.
Al enseñarle la pantalla, Carrie verá algo raro en el fondo de escritorio. Se trata de una foto de Nazari en un bar que hace que Carrie recuerde una conversación que tuvo con Allison 10 años atrás (lo de Carrie es memoria y no lo de los elefantes) y que hace que Carrie llegue a la conclusión de que Allison es una traidora. En serio, Carrie es lista pero asociar la conversación con Allison, la foto, Nazari y los rusos en veinte segundos es demasiado incluso para ella. En fin, que parece que ocho episodios después por fin Carrie ha descubierto a la traidora, aunque haya necesitado un poquito de suspensión of desbelief. Minipunto para Carrie.
En otro orden de cosas, los otros personajes principales de la serie hacen bastante poquito la verdad.
Saul se tira todo el episodio en casa del embajador israelí donde recibirá la visita de una oficial de alto rango del Mosad a la que le cuenta todo el asunto de los rusos y le ofrece que colaboren para solucionar la situación del avión derribado. Por cierto que a estas alturas y con la mal que ha tratado a Carrie esta temporada que Saul diga que tiene un agente trabajando sobre el terreno a la que confiaría su vida es cuanto menos risible.
Pero la mujer no lo tiene nada claro ya que si el asunto se descubre tanto Estados Unidos como Israel quedarán bastante mal, aunque promete pensar la oferta de Saul. Sin embargo, al final decidirá declinarla para llegar a un pacto con Dar para entregarle a Saul, aunque éste podrá escapar gracias a que su amigo el embajador le avisa para que escape. Saul lo tiene un poquito crudo esta temporada.
En otro orden de cosas, Quinn definitivamente es el punching ball y el pupas oficial de la serie. Empieza el episodio en Kosovo lugar al que ha llegado con el grupo de futuros terroristas al que iba a acompañar a Siria.
Sin embargo, al llegar allí, sus compañeros le piden que se quede en el camión para no despertar sospechas de la gente con la que se van a reunir (al fin y al cabo es americano). A Quinn no le hace mucha gracia pero tampoco le queda más remedio.
Total, que después de pasarse todo el episodio encerrado en un momento de descuido del grupo se cuela en la casa y ve que hay cajas llenas de máscaras antigas. Pinta muy chunga la cosa y más que pintará cuando más tarde vea al grupo cambiar de camión y subir una especie de contenedores en él.
Quinn les avisa de que no podrán cruzar a Siria con armas, que les detendrán antes pero mientras les está diciendo esto alguien le golpea por detrás y le deja inconsciente (vaya, Quinn recibiendo golpes, la verdad es que no me lo esperaba como últimamente se da tan poco..).
Con Quinn inconsciente nos enteramos de que el plan de los terroristas no es ir a Siria sino volver a Berlín y como cuando Quinn despierta, atado y amordazado para variar, ve una serie de bidones con la marca de peligro en ellos, si a esto le sumamos las máscaras, el plan de los terroristas parece tener que ver con liberar gas tóxico en Berlín y sinceramente la cosa da muy, muy, muy mal rollo.
El episodio me ha gustado mucho, mucho. Miranda Otto ha estado fantástica. Allison es un personaje super interesante al que mola mucho ver actuar aunque te caiga rematadamente mal. Uno de estos villanos a los que nos encanta odiar. No como a Laura a la que simplemente se la tiene que odiar por petarda. Menos mal que en este episodio no ha aparecido.
Que la principal motivación de Allison para actuar como agente doble sea el dinero y la ambición no es muy original pero le pega bastante al personaje, siendo como es un personaje bastante cerebral y poco apasionado, como demuestra utilizar constantemente el sexo por interés (Saúl, Nazari, que por cierto menuda pieza).
El flashback me ha parecido muy interesante para ponernos por fin en situación y entender un poco más la trama principal de la serie y también por ver a Carrie en sus primeros años como agente, todavía un tanto inocente. Por cierto, el detalle de Carrie fijándose en la foto de Brody colgada en las oficinas cuando llega a Bagdad me ha parecido genial.
Eso si, Carrie es lista pero el momento en el que descubre lo de Allison ha resultado demasiado poco creible. Me parece rocambolesco, hasta para Carrie, que consiga acordarse de lo que le dijo Allison y encajar todas las piezas en ¿10 segundos? En fin, aceptaremos pulpo como animal de compañía.
En otro orden de cosas, Saul ahora mismo está en modo mueble absoluto. Ha perdido todo su olfato y ahora estorba más que otra cosa. Que de gracias a su amigo el embajador por avisarle para poder escapar de Dar que no creo que esté muy contento con él.
Por cierto, señores guionistas, ¿qué tienen ustedes contra el pobre Quinn? Porque en serio que no es normal lo que les gusta torturarle. Pobre hombre, es el pupas de esta serie. En fin, veremos porque su trama es lo que peor rolla da, de largo, de todo lo que ha pasado en el edificio.
LO MEJOR: El flashback y la explicación de las motivaciones de Allison, Miranda Otto
LO PEOR: El momento de ver la luz de Carrie ha sido muy poco creible
PUNTUACIÓN: 9.5/10
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