(contiene spoilers)
Buen episodio de Carlos Rey Emperador entre otras cosas porque hemos tenido poco de la trama de Cortés y mucho del rey de Francia (algo que siempre mola).
Eso si, sin la trama de Cortés succionándole la vida a la serie me he dado cuenta de otro de sus grandes problemas además de su falta de ritmo y que es el poquito tiempo que dedica a las tramas porque tiene demasiado que contar en cada episodio. A ver, no puede ser que Juan de Portugal y Catalina salgan en dos escenas juntos, en la primera él casi ni la mire y en la segunda sean un matrimonio feliz. A mi me falta algo, vamos algo tan sencillo como desarrollo de personajes.
En el episodio vemos como la adorable Catalina llega a Portugal dispuesta a ser feliz y no la desanima ni el aparente desinterés de su esposo (que todavía piensa en Leonor). Catalina se hace amiga de Isabel a la que pregunta si los rumores acerca de la paternidad de la hija de Leonor son ciertos. Isabel se hace un poco la loca para a su vez preguntarle a Catalina por la relación de Carlos y Germana. Catalina no sabe la verdadera naturaleza de la relación porque no estaba en la Corte pero los rumores son los que son. Por cierto, que al final Catalina se saldrá con la suya y la última vez que la vemos parece feliz con su marido (eso si, se hubiera agradecido alguna escena adicional que lo explicara, la verdad).
Más tarde veremos como Isabel parte hacia España para encontrarse con Carlos para su boda pero este no sólo no para de retrasarse por toda la situación que tiene liada con Francisco prisionero en Castilla sino que encima manda a Germana para recibir a Isabel, algo que a ésta le sienta a cuerno quemado.
Isabel, envía a Germana de vuelta a la corte con una carta para Carlos en la que más o menos le dice que quiere a Germana lo más lejos posible de la corte (no es plan lo de tener a la amante de tu marido en la corte). Algo que Germana aceptará de buen grado (esta mujer definitivamente es una santa), retirándose a sus posesiones en Valencia.
A medida que pasa el tiempo, Isabel se irá enfadando más y más hasta que toma la decisión de volver a Portugal y que le den a Carlos (es una mujer de armas tomar). Y por mucho que Francisco de Borja (Victor Clavijo), del que se ha hecho amiga y al que ha tomado a su servicio, intenta convencerla, no da su brazo a torcer.
Isabel le da un anillo a Francisco para que lo utilice si alguna vez quiere algo de ella y éste lo utilizará para hacerle un favor a Carlos, que por fin aparecerá y conocerá a Isabel.
Y como en esta serie todo pasa muy rápido, a los 5 segundos de verse, estos dos ya están enamorados.
En otro orden de cosas, tenemos a Francisco prisionero en la corte de Castilla. Con todos los honores, pero prisionero al fin y al cabo y todo el asunto resulta bastante entretenido, la verdad, porque Francisco es Francisco y cada vez está más mosqueado porque Carlos no le quiere recibir y tratar con él el tema de su rescate y las tierras que debería ceder para quedar libre.
Carlos, para horror de Gattinara, su tía Margarita y su hermano Fernando, sólo parece querer las posesiones de la Borgoña, las tierras del duque de Borbón que le prometió a este y el rescate para soltarle, algo que el resto consideran bastante estúpido. Tener al rey de Francia prisionero y dejarle escapar sería un error colosal. Pero claro, no es que a Carlos no lo hayan pintado como alguien muy listo, la verdad.
De hecho, cuando Francisco ingiere unas bayas venenosas y está a punto de morir (estratagema urdida a conciencia para o hacer quedar mal a Carlos si muere envenenado o forzarle a hablar con él), Carlos cederá y hablará con Francisco directamente en lugar de hacerlo con Margarita, la hermana de Francisco venida de Francia con el propósito de ser la interlocutora del reino de Castilla.
Carlos y Francisco llegarán a un acuerdo que incluye que Francisco pagará el rescate, cederá la Borgoña y se casará con Leonor (a la que la idea le mola bastante más que la de casarse con el duque al que considera un traidor ya que volvería a ser reina y qué narices, Francisco está de muy buen ver). Francisco le pide a Carlos poder volver a Francia para recopilar el dinero del rescate y se compromete a volver en seis meses (Carlos no te fies de este..).
Carlos, que no es tan tonto como parece, le dice que vale, pero que le mande a su heredero para que ocupe su lugar. Bueno eso y que no le deja consumar el matrimonio con Leonor hasta que él vea que se cumple el acuerdo.
Gattinara se niega a refrendar ese acuerdo porque se ve a la legua que Francisco lo va a romper, pero Carlos se empeña y lo terminan firmando, haciendo que Francisco jure sobre la biblia que no lo va a romper. Francisco accede a jurar pero no se por qué me da a mi que le va a importar el juramento muy poco. Entre otras cosas porque Luisa (que además ha echado a la amante de su hijo de la corte) y Wolsey están trazando una alianza entre Inglaterra y Francia para fastidiar al emperador al mismo tiempo que Francisco negocia con Carlos.
Hablando de Enrique, está muy enfadado porque Carlos ha roto el compromiso con su hija y como encima Carlos se niega a darle la parte de Francia que Enrique reclama como compensación, no sólo decide aliarse con el francés sino que además le dice a la pobre Catalina que ha decidido anular su matrimonio.
En otro orden de cosas, Cortés (que afortunadamente ha salido poco), está cada vez más chalado y sus hombres le tienen cada vez más miedo. De hecho, hasta se dedica a hacer cosas que van en contra de las órdenes del emperador, algo que lógicamente a Carlos no le mola nada y le llama al orden por ello. Carlos necesita más oro para sufragar sus guerras y no ve bien el plan de colonización de Cortés, que viendo que Carlos está a punto de sustituirle como gobernador se quita voluntariamente de enmedio organizando una expedición para explorar nuevas tierras. Por cierto, que antes de irse ha mandado ahorcar a Quatemocl ya que no es plan de dejar cabos sueltos.
El episodio me ha gustado bastante más que de costumbre porque Cortés ha salido poco y Francisco mucho y Francisco es la molonidad en esta serie por lo que los episodios mejoran cuando él sale mucho.
Como comentaba antes, que haya tan pero tan poco desarrollo de las tramas en la serie la perjudica bastante porque da una sensación de tener las cosas poco trabajadas. Lo de que en una escena Juan no mire a Catalina y en la siguiente estén ya enamorados queda muy mal. Vale que no son personajes principales pero hacer las cosas a medias resulta un tanto chapucero.
Regulero también ha quedado el súbito enamoramiento entre Carlos e Isabel pero como eso está al menos basado ligeramente en hechos reales queda menos mal.
Lo mejor del episodio ha sido todo lo relacionado con Francisco, si hasta Carlos me ha gustado más en esta trama (vale que va a quedar como un panoli crédulo pero al menos me ha cargado menos que en otras ocasiones). Francisco es muy grande. Sabes que se le va a meter doblada a Carlos pero el tío tiene un arte tremendo y ha terminado convenciéndole de la bondad de sus acciones.
Otra que mola mucho es Luisa. Qué mujer más inteligente. Si su hijo se dejara aconsejar más por ella otro gallo le cantaría. Eso si, muy mala baba al largar a Francisca de la corte sin que Francisco esté presente.
La que lo va a pasar bastante mal es la pobre mujer de Enrique VIII, de la que éste quiere separarse por no haberle dado un hijo varón y también para tocarle las narices a Carlos. Intuyo que empieza el festival de Enrique VIII.
En serio, que en esta serie todo el mundo se llame igual es super lioso, he perdido la cuenta de Catalinas y Margaritas que tenemos.
En cuanto a Cortés, pues la trama sigue siendo un pestiño, con una gran cantidad de personajes infumables y exteriores cutres. Cuanto menos salga mejor.
LO MEJOR: Francisco y todo lo que le rodea
LO PEOR: Para variar la trama de Cortés
PUNTUACIÓN: 8.5/10
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