(contiene spoilers)
En el episodio de esta semana vemos como de nuevo Juliette vuelve a ser útil en la resolución de un caso y cómo Renard va a Viena para intentar estar presente en la reunión de la familia real acerca del asesinato de su hermanastro.
El caso de la semana empieza con un exorcismo. La víctima es un cardenal que falleció mientras intentaba practicarle un exorcismo a un niño. El niño es encontrado escondido en la iglesia por Nick y Hank y llevado al hospital, donde éstos presencian su transformación en algún tipo de criatura demoniaca.
Al ir a consultar a Rosalee y Monroe (que en este episodio tampoco han tenido mucho que hacer) acerca de si se puede tratar de algún tipo híbrido de wesen, éstos llegan a la conclusión de que se trata de un grausen.
Según Rosalee, un grausen es una especie de demonio, no un wesen. En el siglo 17, el consejo wesen, los grimm y las familias reales habían llegado a un acuerdo para eliminar a este tipo de criaturas según aparecieran.
Rosalee les dice a Nick y a Hank que están obligados a informar al consejo wesen de la presencia de un grausen sino quieren arriesgarse a algún tipo de acción contra ellos.
Mientras tanto, Nick comenta el caso con Juliette y ésta piensa que puede que lo tenga el niño sea algún tipo de infección vírica o bacteriana provocada por algún acontecimiento que tuvo lugar antes de que el niño empezara a mostrar los sintomas de la posesión.
Juliette acompaña a Nick a ver al niño al hospital para preguntarles a los padres si pasó algo raro un año atrás. Estos les dicen que no, aunque también les dicen que estuvieron de viaje en Egipto por esa época y el niño cogió la gripe, aunque enseguida se curó.
A partir de esto, Juliette llega a la conclusión de que lo que quiera que el niño tenga no es vírico ni bacteriano. Sin embargo, puede ser algún tipo de protozoo o microorganismo que se introdujera dentro del niño durante su estancia en Egipto y que lo esté utilizando como huésped.
Mientras tanto, un miembro del consejo wesen (al que Rosalee ha finalmente notificado la existencia de un grausen) llega a Portland con intención de matar al niño.
Finalmente, Nick consigue salvar al niño del consejo, deteniendo al hombre al que habían enviado a matarle y también eliminar al organismo que se había introducido dentro de él, bajando la temperatura corporal del niño.
Antes de soltar al hombre enviado por el consejo, Nick le entrega un dosier para que lo lleve al consejo, donde se detalla las características del organismo para que se pueda erradicar la tradición de eliminar a los grausen.
El consejo ordena a este hombre que vigile tanto al niño como al grimm.
En otro orden de cosas Renard les dice a Nick y a Hank al principio del episodio que va a estar unos días fuera y que si preguntan por él digan que está en Tahiti. Nick adivina correctamente que Renard va a Viena por el asunto del asesinato de su hermano.
Una vez en Viena, Renard tiene la intención de participar en la reunión de la familia real donde se designará al sucesor de su hermano, pero debido a lo inseguro que es para él estar en Viena, debe esconderse en un refugio con un hombre de su confianza, aunque esto no evita que sufra un intento de asesinato.
Mientras tanto Adalind es convocada a una reunión para conocer al príncipe.
El episodio ha estado entretenido. El caso de la semana ha sido original aunque me da la sensación de que para demostrar la utilidad de Juliette están dejando un poco arrinconados a Monroe y Rosalee. Juliette me está convenciendo últimamente más, pero si esto es a costa de sacrificar el tiempo de Rosalee y Monroe por capítulo, no me compensa, la verdad.
Hank sigue siendo un estupendo compañero de Nick y me alegro de que por fin le hayan dado algo que hacer a Renard aparte de estar sentado en un despacho intrigando via telefónica. A ver qué pasa en la famosa reunión de la familia real.
LO MEJOR: Juliette parece que es por fin de utilidad
LO PEOR: Monroe y Rosalee sin nada que hacer
PUNTUACIÓN: 8/10
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