miércoles, 25 de diciembre de 2013
THE BLACKLIST (Temporada 1, capítulos 1-10)
(contiene spoilers)
Como fiel seguidora de los procedural americanos, tenía muchas esperanzas puestas en esta serie, después de los altos índices de audiencia que está consiguiendo en EEUU (ha sido el mejor estreno del año hasta el momento) y más teniendo en cuenta que está protagonizada por uno de los mejores actores de televisión de los últimos tiempos, James Spader. Sin embargo tengo que decir me ha decepcionado bastante.
La serie es, como decía antes, un procedural, aunque un tanto diferente, que empieza con el ex agente del FBI Raymond Reddington (James Spader), considerado como uno de los 10 criminales más buscados por el FBI, entregándose él mismo en las oficinas del FBI sin motivo aparente. Una vez en custodia del FBI revela que se sus fuentes le han dicho que se va a producir un ataque terrorista pero que sólo hablará con la agente Elisabeth Keene (Megan Boone).
Keene va a empezar a trabajar como analista el mismo día que Reddintong se entrega. Además ese día también ella y su marido Tom (Ryan Eggold) tienen cita con una agencia de adopción ya que quieren adoptar un niño.
Evidentemente todos los planes de Elisabeth Keene se vienen abajo cuando Reddington pide hablar con ella. Elisabeth no entiende por qué uno de los criminales más peligrosos del mundo quiere hablar precisamente con ella, como le dice a los agentes (Harry Lennix y Diego Klatenhoff) cuando le preguntan. En principio ella no tiene ningún tipo de relación con Reddington (que ella sepa).
Durante el primer caso en el que trabajan juntos, el marido de Lizzy, Tom es atacado en su casa quedando al borde de la muerte. Al ir a limpiar la alfombra sobre la que se produjo el ataque, Lizzy descubre una caja, oculta bajo el suelo, con pasaportes falsos a nombre de su marido y una pistola. Por lo visto, nada es lo que parece.
Una vez se evita el ataque terrorista, Reddington le propone al FBI un acuerdo de inmunidad por el que él se compromete a ayudarles a encontrar a una serie de criminales tan peligrosos que ni aparecen en la base de datos del FBI y que tanto a él como a el FBI les interesaría eliminar, y ellos le permiten mantener su libertad. Además sigue manteniendo su condición de hablar sólo con Elisabeth Keene.
La serie, además de los casos semanales de los criminales de la lista de Red, mantiene abiertas un par de tramas más: la posible afiliación criminal de Tom Keene y la relación entre Red y Lizzy (por mucho que Red lo haya negado en el último episodio emitido, tiene pinta de que va a terminar siendo el padre de Lizzy o eso o algún otro tipo de relación cercana, más cuando se descubrió que el padre adoptivo de Lizzy era un buen amigo de Red).
La idea de la serie es buena, el tono general es mucho más oscuro que de el de la mayoría de procedural que se emiten actualmente (quizá lo más parecido sea Mentes Criminales), Spader está estupendo (aunque de la misma forma que Spader se puede decir que es el 99.99% de la serie, su personaje puede llegar a cargar mucho), el personaje de Raymond Reddington es muy muy interesante (personalmente me gustan este tipo de personajes protagonistas que se acercan más a la categoría de villanos que de heroes) y como procedural está entretenido. Y hasta aquí lo bueno que puedo decir de la serie.
El resto de personajes son planos planos, el desarrollo de los mismos inexistente y los actores están francamente desaprovechados (Harry Lennix, Parminder Nagra y Diego Klatenhoff son todos buenos actores a los que he visto en otros papeles y podrían hacer bastante más con sus personajes si se les diera la oportunidad). En especial el agente del FBI que interpreta Diego Klatennhoff (visto en Homeland y que no me parece mal actor), un cliché de agente del FBI cuadriculado y estúpido donde los haya (aunque hay que decir que mejora un poco con el paso de los episodios). Al personaje del director Cooper (Harry Lennix) se le podría sacar muchísimo más partido, sobre todo teniendo en cuenta que las escenas que comparte con Spader son de lo mejorcito de la serie.
La historia del marido de Keene es lenta lenta y sinceramente interesa entre poco y nada, minutos de episodio perdidos claramente.
Sin embargo, el principal problema es Megan Boone. Nunca he pensado que tuvieras que ser Meryl Streep para ser protagonista de un procedural (Alex O'loughlin o David Boreanaz son algunos ejemplos de actores no especialmente brillantes pero que están muy bien en sus papeles), pero es que esta chica no transmite ningún tipo de emoción. Si encima tienes como compañero de reparto a James Spader pues claro la cosa se hace todavía más evidente. Es muy mona, pero muy sosa y Spader se la come en todas sus escenas juntos. Además, como es la coprotagonista, es la que más sale después de Spader y claro, ocupa muchos minutos de pantalla. No es que lo haga mal per se, es que resulta totalmente indiferente (las escenas de ella y el marido son de pasarlas rápido y no perder el tiempo con ellas)
Para mi una de las claves de un procedural son sus protagonistas y sobre todo la química entre ellos. La química puede ser de muchos tipos (completamente romántica como en "Castle" o en "Bones", más o menos romántica como en "El Mentalista" o de amistad "Elementary", "Hawaii Five O", "White Collar").
Sobre todo es importante compensar las parejas y que o los dos actores sean más o menos del mismo nivel (Bones), o que uno de ellos sea ligeramente mejor que el otro pero que se compensen (Castle, Hawaii Five O, White Collar), o que los dos sean igual de buenos (Person of interest) o que si uno de los dos es extraordinariamente bueno, el otro sea lo suficientemente bueno para poder darle la réplica ("El Mentalista", "Elementary").
En The Blacklist el problema de Boone es que Spader pertenecería al grupo de actores extraordinarios (junto con Baker, Lee Miller y Caviezel-Emerson) y ella al de actores normales y el resultado es bastante desastroso. Puede que la chica mejore con los episodios (la audiencia les es favorable así que va a tener episodios para mejorar), pero de momento me parece un error de casting tremendo.
Además de momento la serie se queda a medio camino, para procedural con "mitología" me quedo con "Person of interest", para procedural "serializado" me quedo con "El Mentalista" (a pesar de que todavía no les he perdonado el fiasco de la paloma) y para procedural sombrío me quedo con "Elementary". Ni siquiera tiene el encanto de Castle, Bones o Hawaii Five O. Por momentos resulta un tanto aburrida, a pesar de los efectos especiales y de la cantidad de muertos que hay por episodio
Eso si, tiene mucho margen de mejora y su protagonista es una bestia parda con lo que en cuanto Megan Boone mejore un poco y le den algo más qué hacer al resto de personajes, la serie puede mejorar notablemente.
LO MEJOR: James Spader
LO PEOR: la sosería de Megan Boone, el desaprovechamiento de los personajes secundarios
PUNTUACIÓN: 7/10
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Buenas, quisiera saber si terminaste de ver esta serie y que te ha parecido.
ResponderEliminarGracias!
Hola!!
EliminarPues si, he terminado de verla y más o menos me ha dejado la misma sensación que la primera parte de la temporada, aunque he de decir que ha mejorado con respecto a los primeros episodios. No está mal, es entretenida, pero no me entusiasma (también es verdad que a mi los procedural que más me suelen gustar son los menos "oscuros" como Castle, El Mentalista o Bones y este sería más del estilo de "CSI" o "Mentes Criminales").
James Spader es muy bueno y su personaje es estupendo, pero la coprotagonista es muy sosa y la serie pierde mucho cuando es ella y no Spader el que lleva el protagonismo en el episodio.
Los secundarios siguen estando desaprovechados, aunque eso han empezado a corregirlo desarrollando un poco más al personaje del agente Ressler (Diego Klatenhoff). Esperemos que en la próxima temporada sigan por ese camino.
Como punto positivo siguen estando los casos, que suelen ser originales e interesantes.
También, que en la segunda parte de la temporada han empezado a desarrollar una trama alrededor del personaje de Spader bastante interesante y además en ella aparece Alan Alda, que es otro actor estupendo.
En general, creo que la principal virtud de la serie (lo estupendo actor que es James Spader y lo interesante que es su personaje) es la culpable de su principal defecto que es su extrema dependencia de Spader.
Sin Reddington, no hay nada y no se han molestado en desarrollar el resto de personajes y tramas, salvo la de Elisabeth Keen y su marido, que encima ha resultado ser una trama bastante desastrosa.
Yo la recomendaría por ver a Spader, pero es cierto, que puede llegar a cansar si buscas algo más en una serie que un estupendo actor protagonista.
Esto es, en líneas generales lo que me parece la serie, aunque estoy preparando un comentario más detallado con mi opinión de la temporada completa que publicaré más adelante.