(contiene spoilers)
Muy buen episodio de Elementary con un caso de la semana aún más interesante y mejor construido de lo que es habitual (y en esta serie los casos se los suelen trabajar mucho). Además empezamos a conocer un poco mejor a John Noble aka Morland Holmes y el personaje pinta muyyyyy interesante.
El caso de la semana se centra en el asesinato de tres personas, dos médicos y un paciente que llevaban a cabo un experimento relacionado con la investigación de la zona del cerebro que controla las emociones y las causas que provocan que estas cambien. El estudio pretende desarrollar un algoritmo que pueda controlar las emociones de la gente (vamos un lavado de cerebro de los de toda la vida como muy poco sutilmente comenta Sherlock)
Joan y Sherlock siguen sin poder trabajar con la policía de Nueva York pero Joan se las apaña para conseguir que un agente del FBI con el que trabajó en un caso mientras Sherlock estaba en Londres les llame para que les ayuden en la investigación.
Lo que en un principio parece ser un caso de espionaje industrial atribuido a los chinos (un ex novio chino de una de las fallecidas parecía que había vendido el secreto del algoritmo aplicado a su gobierno) termina resultando ser una lucha por el control de los fondos y la cabeza del comité de investigación de la universidad que llevaba el estudio.
Revisando el correo personal y las notas de investigación de la doctora fallecida se descubre que el estudio en realidad no servía para nada y el equipo pretendía admitirlo ante la junta de la universidad y renunciar a más subvenciones.
Aunque esto sólo hubiera servido para que el actual director hubiera visto comprometido su puesto, otra de las responsables de la universidad quiso rematar la jugada no sólo matando a los investigadores con la mala publicidad que esto conllevaba sino filtrando el posible robo de la investigación por parte de los chinos.
Sin embargo, Sherlock y Joan se encuentran con un problema para atribuirle las muertes a la sospechosa ya que ésta necesita de una muleta para poder andar y no parece, en un principio, que haya sido capaz de matar a tres personas sin que ninguna de ellas se hubiera vuelto en su contra.
Pero por supuesto Sherlock encontrará la clave del caso al descubrir que la mujer había utilizado una especie de escudo diseñado para atontar a manifestantes radicales que estaba desarrollando la universidad para atontar a sus víctimas y así poder dispararlas sin temor que se volvieran contra ella.
Lo más curioso de todo es que la prueba definitiva resulta ser un ratón del laboratorio, fallecido a causa de las ondas emitidas por el aparato, además por supuesto de la sangre que el FBI espera encontrar en la muleta de la sospechosa.
En otro orden de cosas vemos como continua la entrevista entre Sherlock y su padre. Morland sorprende mucho a su hijo mostrándose muy orgulloso no sólo de que haya sido capaz de mantenerse sobrio incluso después de una recaída sino además del trabajo que él y Joan han llevado a cabo para la policía de Nueva York y también de las relaciones personales que su hijo ha sido capaz de desarrollar en Nueva York.
Por ello, le ofrece a Sherlock la posibilidad de interceder para que él y Joan vuelvan a trabajar para el departamento de policía. Sherlock en principio le dice que no aunque le aclara que eso lo hace en lo que se refiere a él ya que Morland es libre de hablar con Joan para que ella acepte la oferta.
Más adelante Sherlock hablará con Joan para referirle la oferta de su padre y decirle que es libre de aceptarla si quiere, que él no se interpondrá. Eso si, le avisa acerca de las habilidades de manipulación de su padre y de lo que puede suponer estar en deuda con él.
De esta forma vemos el primer encuentro entre Joan y Morland, bastante civilizado y con una Joan muy soprendida ante Morland Holmes ya que, como ella misma le dice a Sherlock, no sólo no tiene cuernos sino que parece una persona razonable.
Sin embargo, su opinión acerca de él cambiará cuando al investigar un poco descubre que Morland está detrás de que la fiscal del distrito decidiera no presentar cargos contra su hijo.
Joan le dice a Morland que no le va a decir nada a Sherlock porque, entre otras cosas, esa noche va a llamarle para decirle que acepta su oferta ya que echa de menos trabajar para la policía pero Joan avisa a Morland de que le estará vigilando.
El episodio me ha gustado mucho, mucho. El caso de la semana ha sido realmente interesante. Ha estado muy bien desarrollado y aunque más o menos desde la mitad del episodio estuviera claro quien era la asesina, tanto la manera en la que ésta cometió el crimen como la forma de Sherlock de exponerlo han estado muy bien pensadas y desarrolladas.
Todas las escenas de John Noble en el episodio me han encantado, ya fueran con Sherlock o con Joan. Muy buena química de Noble tanto con Jonny Lee Miller como con Lucy Liu. Además le agradezco a John Noble que, de momento, esté interpretando a Morland de forma sutil, sin extridencias y sin pasarse de vueltas (después de Sleepy Hollow me da pánico ver a John Noble en modo intenso).
De hecho, creo que las escenas Morland/Joan han sido mis favoritas del episodio (incluso más que las Sherlock/Morland), sobre todo la última en la que Joan ha avisado a Morland de que le está vigilando y qué cuidadito con pasarse con Sherlock (me encanta cuando nos muestran la vena protectora de Joan con Sherlock).
Eso si, he echado de menos a Gregson y Bell, a ver si es verdad y en el próximo episodio ya vuelven Sherlock y Joan a trabajar en el departamento de policía.
LO MEJOR: Caso muy bien pensado, las escenas de Morland con cualquiera
LO PEOR: Que Gregson y Bell no hayan salido
PUNTUACIÓN: 9.5/10
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