(contiene spoilers)
Muy buen episodio de Hawaii Five O esta semana, muy sentido y emocional. Con un buen caso de la semana y la despedida a un gran personaje secundario.
El caso de la semana se centra en el intento de asesinato de un niño mientras estaba con otros niños en una especie de campamento para entrar en contacto con la naturaleza.
El chaval finalmente se salvará pero el equipo descubrirá algo bastante raro al revisar la escena del crimen: una especie de bunker que por los objetos que se encuentran en él, parece datar de la segunda guerra mundial. Además, allí también descubren un esqueleto que según las primeras estimaciones de Max puede llevar en el lugar perfectamente setenta años.
A lo largo de la investigación y gracias a la inestimable ayuda de Jerry (que en este episodio si ha sido útil, teniendo una participación muy destacada y oportuna), el equipo descubre que el lugar en cuestión era utilizado por unos espías japoneses para preparar unas bombas, algo que se englobaba dentro de una operación secreta del gobierno japonés para ganar la guerra y que incluía lanzar bombas de forma indiscriminada sobre la población civil.
Afortunadamente la operación se canceló pero los restos de ella permanecían en el bunker. Bueno, en realidad todos no, ya que el equipo descubre indicios de que allí había bombas y que alguien se las había llevado, algo que podría ser potencialmente muy peligroso, ya que al llevar tantos años en el búnker podrían ser muy inestables.
Por otro lado, Max consigue identificar los restos encontrados en el búnker como los de un soldado japonés dado por muerto durante la Segunda Guerra Mundial. Además, Jerry descubre que el comando que operaba en la isla estaba compuesto por tres miembros: el fallecido, otro hombre que volvió a Japón en los años cuarenta y que murió allí de cáncer y un tercero, que se quedó a vivir en la isla, casándose con mujer hawaiana y que justamente había fallecido unos días antes.
Investigando a su nieto, se descubre que éste tenía una relación muy estrecha con su abuelo y que había sido él quien había disparado al niño (eso si, de forma absolutamente accidental y pensando que se trataba de alguien que quería hacerle daño al confundir el machete para quitar maleza que le habían dado al niño con otra arma) y había movido las bombas (que por cierto, son encontradas a tiempo por el equipo).
Resulta que la compañía de construcción que había fundado su abuelo iba a realizar unos trabajos justo en el lugar donde se hallaba el búnker y el hombre no quería que se manchara el nombre de su abuelo. Este le había contado toda la historia y también que se había arrepentido y en un forcejeo para evitar que su compañero liberara las bombas en la isla le había matado (de ahí el esqueleto del búnker).
En otro orden de cosas, Deb, la tía de Steve y Mary está en la isla. Su marido (con el que se casó en un episodio de una temporada anterior) ha fallecido y está allí para esparcir sus cenizas. Además, aunque sus sobrinos no lo saben, a ella también le queda muy poco tiempo y está intentando llevar a cabo todos los proyectos que ella y su marido se habían propuesto antes de morir y habían anotado en una lista.
Deb finalmente morirá acompañada de Steve y él, Mary y Joan (la niña a la que Mary adoptó), cumplirán el último objetivo de la lista de Deb que ésta no había podido llevar a cabo: escalar una montaña.
En otro orden de cosas, Chin y Abbie por fin han hecho algo con toda la tensión sexual no resuelta que había entre ellos y que ha sido esencialmente resolverla. Aunque eso si, ambos tienen recuerdos muy distintos sobre quién fue el que dio el primer paso.
Por cierto, Steve, que en este episodio ha estado más considerado que otros días, ha tenido la deferencia de preguntarle a Kono qué tal está llevando el asunto de Adam (que ya era hora Steve). Y por ella nos enteramos de que le están tratando bastante bien en la cárcel. Parece que ser el hijo de un ex jefe de la yakuza tiene sus ventajas.
El episodio de esta semana me ha gustado mucho. Lo que demuestra que, aunque en muchos momentos esta serie es un poco de aquella manera, también pueden plantear episodios potentes si se lo proponen.
Al igual que sucedió con el episodio que hicieron como homenaje al bombardeo de Pearl Harbour, el tratar el tema de los espías japoneses durante la segunda guerra mundial les ha dado muy buen resultado.
Me ha dado bastante pena el culpable de la semana, ya que él ni quería herir a nadie ni provocar ningún problema. Sólamente limpiar el nombre de su abuelo, que al final se había arrepentido y había actuado de la forma correcta.
Por otro lado, la trama de Deb, Steve y Mary me ha gustado mucho. Me ha parecido muy bonita y sentida. La escena de la muerte de Deb ha estado muy bien hecha y tanto Alex O'Loughlin como Carol Burnett han estado estupendos. El momento final del episodio con Steve, Mary y la niña escalando la montaña en homenaje a Deb ha sido realmente emotivo.
En otro orden de cosas, lo de Chin y Abbie se veía venir y ha estado gracioso por la forma tan distinta de percibir el encuentro de cada uno de los dos. No me interesa demasiado esta historia pero ya era hora de que a Chin le dieran una historia positiva, que el pobre va de drama en drama.
Por cierto, Danny no ha aparecido en el episodio, lo que no mola demasiado, aunque como también nos hemos librado de la presencia del cansino de Gabriel, eso lo compensa un poco.
LO MEJOR: Buen caso de la semana, la trama de Steve y su tía Deb
LO PEOR: Que no haya salido Danny
PUNTUACIÓN: 9/10
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