(contiene spoilers)
Episodio un tanto soso de Hawaii Five O en el que lo único destacable ha sido que nos han contado algo del pasado de Kamekona. Por lo demás, Steve me ha resultado bastante repelente y sigo sin entender el empeño de los guionistas por convertir a Gabriel en el malo más malo y poderoso del mundo, mundial cuando es un personaje entre malo y peor.
El caso de la semana se centra en el asesinato de un hombre que en el pasado estuvo involucrado con Kamekona durante el tiempo en el que trabajó para un traficante de drogas llamado Levi, que justo acaba de salir de la cárcel y que lo reclutó cuando era prácticamente un nño.
Mediante flashbacks vemos cómo fue Kamekona el que hizo que Levi entrara en prisión al convertirse en informador de Chin (llevando un micrófono) para evitar que su hermano pequeño, también reclutado por Levi, cumpliera veinte años de prisión. Además, el hecho de ser informador de la policía también hizo que Kamekona viera reducida su pena por su participación en los negocios de Levi a solo dos años.
Como Chin y el equipo se imaginan que Levi está detrás de la muerte de la víctima de la semana, Chin le pide a Kamekona que vuelva a actuar como informador pero con la mala suerte de que Levi, gracias a que el propio hermano de Kamekona (con el que ha vuelto a hacer negocios y que resulta ser el asesino de la semana cumpliendo órdenes de Levi) le ha contado que fue Kamekona el que le denunció.
Cuando parece que Levi va a matar a Kamekona le dice al hermano de éste que sea él quien apunte el gatillo, pero el muchacho duda y finalmente termina matando a Levi cuando éste le arrebata la pistola para ser él quien mate a Kamekona. Todo esto pasa como 30 segundos antes de que el equipo entre en la habitación para rescatar a Kamekona.
En otro orden de cosas, Steve y Danny tienen la obligación de realizar unas horas de terapia al año para confirmar que siguen siendo aptos como compañeros. Por ello, Steve decide acumular todas esas horas y apuntarles en un seminario de fin de semana.
Pero Steve se equivoca y en lugar de a un seminario para compañeros de trabajo, les apunta a uno de parejas. Tras la confusión inicial, Steve convence a la terapeuta para dejarles participar y firmar las horas que él necesita pero lógicamente, todo el asunto resulta bastante desastroso porque por un lado Steve termina provocándole un esguince a Danny para poder salir de la sala donde están y coger su teléfono (que la terapeuta les había obligado a dejar fuera de la sesión) para confirmar una cita con una chica que conoció en el avión y por otro, Danny está de un humor de perros porque, aparte del esguince, todo el asunto de la terapia le recuerda su matrimonio fallido con Rachel.
Rachel quiso que se apuntaran a terapia pero él no lo consideró necesario. Y esto hace que Danny piense que no hizo lo suficiente para salvar su matrimonio. Sin embargo, Steve le dice que no le de vueltas, que él se trasladó desde New Jersey a Hawaii para estar cerca de su hija por lo que siempre ha dado prioridad a la familia (yo no he entendido esto demasiado bien porque una cosa es lo que hizo por Gracie y otra el hecho de que no quisiera utilizar todas las herramientas necesarias para salvar su matrimonio pero vamos como es el único momento de todo el episodio en el que Steve se comporta como un amigo decente, aceptaremos pulpo como animal de compañía).
Por otro lado tenemos el eterno culebrón de Adam/Kono vs Gabriel, en el que ésta semana nos cuentan via Kono (que se lo cuenta a Adam en una de sus visitas a la cárcel) que Gabriel no sólo mató al jefe de la yakuza con el que se había aliado sino que había lanzado ataques contra otros dos más. El bueno de Gabriel haciendo amigos como siempre (lo que vuelve a hacer inexplicable que no se le hayan cargado ya porque enemigos tiene que tener a patadas).
Pero como Gabriel es el super villano más chachi guay del universo Hawaii, no sólo no es asesinado por los 13897598745 enemigos que tiene sino, que siendo alguien buscado por la policía, va a la cárcel para entrevistarse con Adam y decirle que tenga cuidado con lo que hace y/o dice porque tiene gente dentro de la cárcel. Venga va, esto es un aceptamos pulpo como animal de compañía bastante chungo.
El episodio me ha gustado regular. Los flashbacks de Kamekona han estado bien (y Taylor Wily ha hecho un gran trabajo con lo que le han dado) pero el caso de la semana me ha resultado un tanto regulero. Ese momento final del hermano decidido a matar a Kamekona pero luego no, para terminar matando al malo tras el discurso emotivo de Kamekona no les ha quedado muy allá.
Eso si, el villano de la semana, Levi, me ha parecido bastante más chungo y siniestro que el cansino de Gabriel porque menuda cruz de personaje. A mi que me expliquen cómo se pasea como Pedro por su casa por la cárcel estando buscado por la policía y la mitad de la yakuza. En serio, parece que nos tratan a los espectadores como si fuéramos tontos.
Steve en este episodio me ha caído fatal. Lo de provocarle el esguince a Danny para poder salir a ligar por whatsup me ha parecido fatal aunque claro, Danny es un pesado pero Steve no es que se porte por lo general demasiado bien con él. Por el contrario si que me ha gustado Danny en esta trama porque al menos ha servido para que nos cuenten un trauma que lleva arrastrando bastante tiempo y que resulta coherente (y con lo poco que abunda la coherencia en la serie, también se agradece).
LO MEJOR: Los flashbacks de Kamekona
LO PEOR: Como siempre, lo ultrapoderoso que es Gabriel
PUNTUACIÓN: 6/10
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