domingo, 24 de enero de 2016
ELEMENTARY 4X09 MURDER EX MACHINA
(contiene spoilers)
Episodio bastante interesante de Elementary esta semana, con un caso, pelín rebuscado como curioso y con el inicio de una trama relacionada con Morland que tiene pinta de que nos puede dar grandes momentos.
El caso de la semana se centra en el asesinato de un oligarca ruso, junto con sus guardaespaldas, en la puerta de un club de strippers. Por si esto fuera poco, sus asesinos también murieron a los pocos minutos al estrellarse el coche en el que huían y que alguien estaba controlando por control remoto.
En un principio, Sherlock y Joan sospechan de otro oligarca ruso, rival del fallecido, como cerebro de la operación pero enseguida descartan esa idea ya que de haber sido un compatriota, lo más seguro es que el asesinato lo hubiera llevado a cabo en su país.
Otra línea de investigación les lleva hasta un testigo del crimen, que curiosamente se trataba del presidente del sindicato de trabajadores del puerto de la ciudad, lugar que iba a ser reformado por una las empresas de la víctima. Sin embargo, al interrogar al hombre, éste les informa de que, efectivamente, estaba en el club para entrevistarse con la víctima pero que habían llegado a un acuerdo muy ventajoso para ambas partes en caso de que finalmente el proyecto de renovación del puerto se llevara a cabo.
Por otro lado, Sherlock había encargado a Mason (el adolescente que les ayuda en tareas informáticas) que descubriera quién había pirateado el software del coche en el que habían huído los asesinos y ésto les lleva a una empresa de tecnología, cuyo dueño les asegura que la persona encargada de codificar ese tipo de software era incapaz de haber hecho nada para matar a nadie, entre otras cosas por tener una enfermedad que le obligaba a decir la verdad siempre.
Sin embargo, a lo largo de la investigación saldrá a la luz (entre otras cosas porque el departamento de estado descubre las operaciones de Mason), que el oligarca ruso estaba en Nueva York no por el proyecto del puerto sino con una misión secreta del presidente ruso para llegar a un acuerdo de paz en Ucrania.
El departamento de estado le pide al capitán Gregson y su equipo que se aparten del caso, que a partir de ese momento lo llevarán ellos, aunque Sherlock y Joan siguen investigando ya que al tratarse de particulares no tienen por qué seguir las reglas que impone el departamento de estado.
Después de continuar investigando, Sherlock llega a la conclusión de que la persona que planeó el asesinato del oligarca ruso (y de los sicarios que lo llevaron a cabo que eran de origen ucraniano, algo sin ninguna duda hecho a propósito para distraer en la investigación) debía ser alguien al que una paz entre Rusia y Ucrania no le iba a venir nada bien por el levantamiento del embargo a los productos y empresas rusos por parte de Europa y Estados Unidos.
Finalmente, Sherlock descubre que la persona detrás de todas las muertes relacionadas con el caso es el dueño de la empresa de tecnología propietaria del software que mató a los sicarios ya que ellos estaban desarrollando un motor nuevo muy similar a otro que los rusos ya tenían listo para su venta, y un levantamiento del embargo evitaría que les diera tiempo a terminarlo y los rusos ocuparían su cuota de mercado.
En otro orden de cosas, Morland se presenta en casa de Sherlock y Joan e invita a ésta a cenar (bueno, más bien le pide que le acompañe a la apertura de un restaurante al que le han invitado y a la que no quiere ir solo), algo que, lógicamente, la deja bastante descolocada.
Sin embargo, Joan terminará finalmente aceptando, entre otras cosas para satisfacer su curiosidad acerca de qué es lo que quiere realmente Morland de ella.
Durante la cena, además de mencionar brevemente a Mycroft (algo que yo estaba echando ya en falta), Morland le pide a Joan que investigue una clínica en la que está guardando reservas de su sangre, por si ha escogido bien.
Joan acepta el encargo y tras investigar a la clínica, informa a Morland que el sitio no está mal pero que podría haber elegido mejor.
Pero Joan, además llevará a cabo otra investigación paralela a partir de unos hábitos extraños a la hora de la comida que ha detectado en Morland y de unas pastillas que ha visto en su despacho.
Combinando esto con una búsqueda de imágenes de Morland en la red utilizando el software de reconocimiento facial de Mason, Joan ha llegado hasta a una mujer que fue asesinada dos años antes en París de varios disparos y que parecía ser pareja de Morland antes de su muerte.
La teoría de Joan es que la mujer fue una víctima colateral, que Morland estaba con ella en el momento del ataque y que él era el verdadero objetivo del mismo y que recibió dos disparos en el estómago que le dejaron unas secuelas que explican las pastillas y los hábitos peculiares a la hora de comer.
Además, si a esto le unimos su petición a Joan para que investigue la clínica que guarda sangre, Joan piensa que Morland piensa que van a volver a atentar contra él.
El episodio me ha gustado bastante, aunque hayamos vuelto una vez más a los casos de la semana que dan más vueltas que una peonza y que terminan mareando y desconcertando un poco. Además, esta semana el asesino me ha resultado más evidente desde el principio que otras veces por lo que el caso en si no me ha emocionado mucho.
Sin embargo, los métodos de investigación de Sherlock y Joan han estado muy bien y eso me ha compensado un poco lo que ha sido la trama en si del caso.
Lo que si me ha gustado mucho y me ha resultado muy interesante ha sido la parte de Joan y Morland. Cómo Joan se ha fijado en pequeños detalles (la forma de comer, los botes de pastillas) que le han permitido descubrir algo mucho más delicado de lo que en un principio parecía y la de posibilidades que se abren ahora en la serie con respecto a Morland. Parece que por fin tiene sentido su inclusión en la serie.
También me ha encantado que por fin se mencione a Mycroft. Que ya llevábamos unos cuantos episodios con Morland y todavía no se habían acordado de mencionarle.
En fin, veremos qué es lo que ocurre en próximos episodios y si empiezan a contarnos quién puede estar detrás del intento de asesinato de Morland.
LO MEJOR: Que por fin Morland tenga su trama
LO PEOR: El caso no me ha gustado demasiado
PUNTUACIÓN: 8/10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario