EL MINISTERIO DEL TIEMPO 3X06 TIEMPO DE ESCLAVOS

(contiene spoilers)

Señoras y señores guionistas, chapeu por ustedes porque así es como se hace una despedida temporal de un personaje en condiciones.

Capitulazo en mayúsculas, con Amelia como protagonista absoluta, una explicación clara por fin del asunto este de las dos facciones rebeldes contra las que tiene que luchar el ministerio, Lola en modo infiltrado y salvador y Pacino soltando zascas a diestro y siniestro.

Además, el final enlaza directamente con lo que se encontró Amelia cuando viajó a los años 30 y se enteró de que su familia se había arruinado y sus pertenencias habían sido subastadas y compradas por anticuarios. Muy fan de esa coherencia argumental. Aunque eso no lo haya menos devastador.

Ojalá tengamos más temporadas y podamos ver a Amelia volver, después de haberse convertido en una exitosa empresaria.

El capítulo empieza en 1881 con un atentado contra  Alfonso XII que se encontraba junto a todo su consejo de ministros pasando unos días en Comillas, en la casa de Antonio López, marqués de Comillas.

El responsable del atentado es Tomasito, un sirviente cubano al que el marqués había acogido y criado casi como su propio hijo. Sin embargo, antes de que nadie pueda interrogarle, uno de los escoltas del rey le dispara.

Como este no es el primer atentado (o intento de atentado) que sufre el rey, Salvador ha mandado a un agente del ministerio de 2017, para que sea su médico personal y es él quien les avisa de lo que ha pasado y de la gravedad de las heridas del rey.

Salvador habla con Sagasta (presidente del gobierno en aquellos momentos) para informarle de que va a mandar una patrulla para investigar y allí que van Pacino, Alonso y Amelia, aunque a ésta tanto Salvador como Pacino le preguntan si está segura de lo que está haciendo, ya que se trata de su época y en el palacio del marqués, en esos momentos hay un gran numero de empresarios catalanes, amigos de su padre y que pueden reconocerla.

Aunque claro, Amelia no espera encontrarse allí con su tío, Pere Folch, que es un segundo padre para ella y que fue quien le inculcó el amor por la lectura e incluso fue quien le enseñó a leer.

Pere Folch está hablando en catalán con Güell (cameo de Llorenc González de Velvet) y cambia a castellano cuando Pacino le dice que no sabe catalán. Este detalle será importante más adelante.

A todas estas, Alonso se ha ido a ayudar al médico con el tema de Alfonso XII, ya que está muy, muy mal y hay que operarle urgentemente en la cabeza. Para ello, y utilizando una cámara con el móvil, un neurocirujano irá guiando al médico en lo que tiene que hacer.

Sin embargo, no hay nada que hacer y a Alfonso XII le quedan como mucho horas de vida, aunque Alonso y el médico mentirán a todos los asistentes a la reunión.

Pero no todo parece perdido y es que a Salvador se le ocurre una idea (que a Irene y a Ernesto no les parece demasiado buena, las cosas como son) después de descubrir los motivos de Tomasín para querer matar a su señor el marqués (ya que era él y no el rey el destinatario de la bala).

Y es que el marqués, que en la actualidad (bueno en la actualidad del capítulo, en 1881) es un filántropo, se hizo rico gracias a la trata de esclavos. Tomasín había crecido pensando que era un pobre huérfano al que el marqués rescató y cuidó por la bondad de su corazón y no un esclavo al que habían separado del lado de su madre. Cuando Tomasín encontró unos papeles que probaban eso, fue cuando decidió matar a su señor.

Es por esto que Salvador decide enviar a Amelia y a Pacino, 20 años antes de que ocurra el atentado contra Alfonso XII para evitar que a Tomasín le separen de su madre y cuando se entere, dispare al rey, algo que haría que Juan Carlos, Felipe VI y esas niñas tan monas (Salvador dixit), no nacieran.

A Irene y a Ernesto esto no les parece bien porque sería cambiar la historia (Irene maja, me caes bien, pero tu querías hacer lo mismo no hace mucho..), pero como Salvador es el que manda, Amelia y Pacino cumplen la misión y se traen al Ministerio a Tomasín y a su madre.

Sin embargo, el disparo accidental que sufre Alfonso XII permitirá descubrir un plan de los hijos de Padilla (el grupo de Marta) para matar al rey, que en un primer momento evitan Alonso y que Amelia y Pacino cambien la historia.

Pero en un giro argumental bastante inesperado, se descubre que Pere Folch también viaja en el tiempo (algo que Pacino descubre cuando la segunda vez que van al lugar para evitar que atenten contra Alfonso XII, el tio de Amelia le habla directamente en castellano sin preguntarle si sabe hablarlo), que es miembro de los hijos de Padilla, que quieren asesinar al rey para que haya una auténtica revolución.

Pacino, Alonso y Amelia serán hechos prisioneros y aunque el tío de Amelia la ofrece salvarse si se une a ellos, ésta rechaza la oferta y prefiere morir junto con sus amigos.

A todas estas, los hijos de Padilla han llamado a Salvador utilizando el móvil de Amelia para enseñarles mediante una video llamada la ejecución de sus amigos (algo que hace que Angustias se medio desmaye).

Sin embargo, cuando todo parecía perdido, uno de los encapuchados que están apuntándoles se vuelve contra sus compañeros y los mata, salvando de este modo a la patrulla.

Al quitarse la capucha, se descubre que es Lola, a la que Salvador había enviado de forma secreta a infiltrarse en los hijos de Padilla.

Eso si, nuestros protagonistas no pueden recrearse mucho en agradecimientos ya que Lola les informa de que los hijos de Padilla han puesto una bomba en el palacio del marqués para que haga explosión durante el consejo de ministros y matar así no sólo al rey, sino al gobierno en pleno para provocar el cambio que tanto desean.

De camino al palacio para desactivar la bomba (los hijos de Padilla les habían conducido hasta un claro de un bosque cercano para matarles), la patrulla y Lola se encuentran con Pere Folch, al que detienen y envían al ministerio. Eso si, antes de irse, su tío le asegura a Amelia que se arrepentirá de esto todos los días de su vida.

De vuelta al tema de la bomba, Amelia, Lola y Alonso bajan a buscarla y Alonso, con una cámara en la frente y siguiendo las indicaciones vía telefónica de un tedax, agente del ministerio, conseguirá desactivarla.

Por su parte, Pacino pedirá permiso para arreglar el tema de Tomasín y su madre, yendo a hablar con el marqués y echándole en cara que se hiciera rico a costa de la trata de esclavos.

Sin embargo, Pacino se encuentra un marqués arrepentido, cuyas obras filantrópicas se deben prácticamente en su totalidad a su deseo de reponer el daño causado daños atrás, por lo que no le será difícil convencerle de que acoja a Tomasín y a su madre en su casa.

Volviendo al ministerio, vemos a Pere Folch siendo interrogado por Salvador y de su conversación sacamos en claro tanto que el tío de Amelia no va a delatar a sus compañeros de los hijos de Padilla como que algo grave ha pasado.

De esto nos enteraremos en la siguiente escena, cuando Salvador informe a Amelia de que la detención de su tío en su época (con una excusa que se inventó Sagasta para que los funcionarios del ministerio pudieran llevar a Pere Folch al castillo de Larrea) provocó que sus empresas (en las que también participaba su padre) fueran a la quiebra. Algo que el padre de Amelia no pudo soportar, falleciendo de un ataque al corazón. De esta manera Amelia y su madre se vieron solas y en la ruina y es a lo que Amelia va a volver cuando regrese a su tiempo.

El enterarse de esto hace que Amelia decida dejar el Ministerio para ayudar a su madre, algo que Salvador acepta como algo normal aunque le da unas cuantas recomendaciones bastante útiles. Según Salvador, las dos únicas opciones que una mujer de su época tenía para salir de la ruina era casarse con un millonario o intentar sacar adelante el negocio familiar.

Por supuesto Salvador le recomienda la segunda opción, ya que eso le permitiría, cuando las cosas se solucionasen volver al ministerio. Además, también le indica que las inversiones en bolsa que puede hacer son electricidad y telefonía, que nunca fallan en ninguna época.

Amelia vuelve a su tiempo para reencontrarse con su madre sin despedirse de Alonso y Pacino, ya que según ella no podría hacerlo en ese momento.

Sin embargo, ellos irán a buscarla a su tiempo justo cuando Amelia está en el cementerio dejando unas flores ante la tumba de su padre.

Los tres se funden en un abrazo y tanto Alonso como Pacino que esperan que se una a ella prontos. Además, que no es una despedida definitiva porque, como dice Pacino él volvió después de irse y siempre se pueden hacer unas puertas para verse.

Esperemos que a Amelia las cosas le vayan bien y pronto podamos volver a verla con la patrulla.

El episodio me ha gustado mucho. Me ha parecido que los guionistas han encontrado una forma muy bonita y muy digna de justificar la ausencia temporal de Amelia en la serie debida a los compromisos profesionales de Aura Garrido.

Me ha encantado que el episodio estuviera dedicado a Amelia en una especie de homenaje y que pudiéramos saber más cosas de ella (como por ejemplo que su tío la enseñó a leer y fue quien le inculcó la pasión por los libros).

El giro argumental relacionado con Pere Folch no me lo esperaba para nada aunque esta trama ha servido para justificar lo que nos contaron en la primera temporada acerca de la ruina de la familia Folch.

La escena entre Salvador y Amelia en la que éste le cuenta lo que ha pasado con su familia me ha resultado de las más intensas de la serie, aunque como siempre han intentado quitarle un poco de dramatismo con lo de Salvador chivándole información confidencial a Amelia acerca de las cosas en las que debería invertir.

Preciosa también la escena de la despedida de la patrulla y genial el comentario de Pacino de "hacernos unas puertas".

Al igual que muy emocionante ha sido ese abrazo entre Amelia y su madre, que nunca han terminado de entenderse y que ahora están "obligadas" a apoyarse la una en la otra.

Por cierto, también me ha gustado mucho que incluyeran esa escena de Irene con Amelia y su madre para así justificar las ausencias de Amelia de su casa a causa de las misiones. Ha sido una forma estupenda de responder a una pregunta que llevábamos tiempo haciéndonos (por lo menos yo).

En otro orden de cosas, me ha encantado que Salvador y Lola estuvieran trabajando juntos para infiltrarse en los hijos de Padilla y no deja de resultar curioso que la persona que peor está llevando las decisiones de Salvador acerca de cambiar la historia sea Irene cuando ella misma estuvo metida en un complot que pretendía hacer lo mismo hace unas temporadas. Como siempre, el más equilibrado y sensato es Ernesto, que no puede resultar más encantador.

En cuanto al tema de las dos facciones de ideas opuestas que se enfrentan al ministerio, al menos ya sabemos lo que pretende cada una, pero desde luego el ministerio se encuentra en un lugar muy delicado porque no es que tenga que hacer frente a un grupo rebelde sino a dos al mismo tiempo. Grupos, que tiene toda la pinta que además se enfrentarán entre ellos. Vamos, una batalla a tres bandas de toda la vida.

Eso si, tanto cambiar la historia como están últimamente con el beneplácito de Salvador tengo la sensación de que va a terminar provocando consecuencias que nadie se espera.

En fin, veremos cómo soporta la serie la ausencia de Amelia. Yo estoy convencida de que bien porque, aunque Amelia es uno de los personajes más importantes de la serie, tanto Pacino como Alonso como los secundarios creo que harán buen papel cubriendo el hueco que deja.

MEJORES FRASES/MOMENTOS

• "Pacino diciendo que siempre se pueden "hacer unas puertas" en la despedida de Amelia". Bonita forma de introducir el humor en una situación muy triste
• "Alonso tedax". Si es que este hombre sirve para todo
• "Pacino dándole un puñetazo al tío traidor de Amelia y posteriormente Lola soltándole también una bofetada por llamarla traidora". Pacino y Lola como brazo ejecutor de lo que la audiencia hemos querido hacer desde que nos enteramos de la traición de Pere Folch
• "Irene como viuda rica que quiere contratar a Amelia para que le ordene su biblioteca"
• Salvador soplándole información confidencial a Amelia sobre inversiones en bolsa después de ser el portador de las peores noticias que Amelia había recibido en su vida

LO MEJOR: La forma tan bonita en la que han despedido a Amelia, la forma de atar cabos sueltos como las ausencias de Amelia debidas a las misiones o la ruina de la familia Folch de la que nos enteramos en capítulos anteriores

LO PEOR: Quizá la trama de las dos sectas enfrentadas entre sí y con el ministerio esté resultando un tanto lioso. Puede que hubiera sido mejor que se hubieran enfrentado al ministerio de una en una

PUNTUACIÓN: 9.5/10