jueves, 23 de junio de 2016

ELEMENTARY 4X22 TURN IT UPSIDE DOWN



(contiene spoilers)

Definitivamente cada vez me cuesta más y más seguir los giros loquísimos de guión de esta serie (vamos que o la veo despierta de mente o me entero de la mitad). Confieso que este episodio he tenido que pararlo un par de veces para enterarme bien de lo que nos estaban contando (debería plantearme seriamente ver esta serie doblada).

Eso si, una vez que uno se entera, la cosa mola mil y ese final ha sido tremendo no, lo siguiente.

El episodio empieza con Joan y Sherlock llegando a la escena del crimen donde han asesinado a Emil Kurtz (aka, el topo de la empresa de Morland al que Joan había descubierto y al que estaba chantajeando para que le pasara información sobre los negocios del padre de Sherlock) y a un par de personas más.

Cuando ve a Kurtz, Joan se queda blanca y Sherlock enseguida deducirá que algo raro ha pasado, es por esto que, con la sutileza que le caracteriza, nada más salir de la cafetería donde ha tenido lugar la matanza, Sherlock le pregunta a Joan sobre el tema bastante bruscamente.

Joan le dice que estaba esperando a que no estuviera Bell delante para contarle lo que pasaba y es entonces cuando procede a relatarle todos los acontecimientos relacionados con Kurtz, Morland y la investigación que está llevando a cabo.

Como era de esperar, Sherlock monta en cólera y le reprocha a Joan no haberle dicho nada, teniendo en cuenta que lleva tiempo avisándole de lo peligroso que es su padre. Pero Joan a su vez le explica que no lo ha hecho porque no creía que fuera capaz de ser objetivo en lo referente a su padre.

Es a partir de este momento cuando Sherlock decide tomar las riendas de la investigación y le dice a Joan que va a ir él personalmente a contarle a Gregson lo que está pasando y las sospechas que tienen acerca de que su padre esté detrás de la muerte de Emil Kurtz.

Eso si, antes va a ver a Morland para pedirle información acerca de los proyectos en los que estaba trabajando Kurtz, algo que Morland se negará a darle aludiendo a la confidencialidad de sus clientes.

Sin embargo, después de que Sherlock hable con Gregson y éste a su vez vaya a hablar con Morland y se de cuenta de que su hijo y Joan piensan que está detrás de los asesinatos, Morland se presentará en casa de Sherlock y Joan con toda la información que su hijo le había pedido (e incluso más) para demostrarles su inocencia.

Según Morland, los que están detrás de la muerte de Kurtz son las personas para las que estaba trabajando y tiene un correo que lo demuestra.

En paralelo, se descubrirá que una de las víctimas no murió a causa de los disparos del asesino de Kurtz sino de un choque anafiláctico provocado por su exposición al pelo de un león de las montañas, animal al que era alérgica y que es tan raro de encontrar que permite al equipo dar con la persona que lo cuidaba y que a su vez había sido la responsable del tiroteo.

Una vez en comisaría, este hombre no tendrá ningún problema en confesar no sólo que fue contratado específicamente para matar a Kurtz (y daba igual si dejaba alguna víctima colateral por el camino) sino que dos semanas antes también lo había sido para asesinar a una psiquiatra.

Esto lógicamente hará que la investigación resulte mucho más complicada (y más teniendo en cuenta que Morland ya había sido exculpado por el correo).

Finalmente, Sherlock dará con la clave de todo, que resulta ser la psiquiatra asesinada o más concretamente una encuesta que había estado llevando a cabo y que una corporación (responsable de la operación petrolífera fallida de Morland en Colombia) estaba utilizando para encontrar personas que dieran el perfil de psicópatas para encargarles los trabajos sucios que necesitaran para llevar a buen puerto sus negocios.

Así por ejemplo, el negocio de Morland había fracasado porque la corporación había contratado a un hombre para que amenazara con hacer explotar una bomba en una reunión de productores de petróleo que había tenido lugar en Ginebra. Dicha maniobra había tenido bloqueados a los principales agentes del mercado durante el tiempo que duraron las negociaciones con el criminal, tiempo suficiente para que la corporación se hiciera con el negocio en Colombia.

Kurtz y la psiquiatra responsable de la encuesta (a pesar de que fuera su ayudante la que le pasaba los datos a la corporación pensando que se los estaba entregando a un agente de la CIA), eran cabos sueltos que la corporación quería eliminar, de ahí sus asesinatos.

Sin embargo, por si el caso no fuera lo suficientemente complicado ya de por si, un comentario de la ayudante de la psiquiatra en comisaria acerca del nombre utilizado por el supuesto agente de la CIA, hace que Sherlock se de cuenta de que se enfrentan a algo mucho más peligroso de lo que en un principio pensaban ya que se trataba de un pseudónimo utilizado por el grupo de Moriarty para llevar a cabo sus fechorias. ¡¡Madre mía, Moriarty is back!! Esto si que no lo había visto venir para nada.

El episodio me ha gustado mucho, a pesar de que me ha costado lo suyo seguir los giros y más giros que ha ido dando el caso (me he sentido muy identificada con Joan cuando Sherlock le estaba intentando explicar todo el asunto del hombre con explosivos de Ginebra al tiempo que lo relacionaba con música disco y la pobre no era capaz de seguirle. Todos éramos Joan en ese momento).

Además, no he visto venir para nada lo que ha terminado pasando en el episodio, ni la no culpabilidad de Morland (que parecía tener un cartel en la frente que decía "Culpable" desde el principio de la serie) del asesinato de Kurtz, hasta la implicación de Moriarty y eso me ha encantado.

Eso si, ahora tendrán que explicarnos si es Moriarty desde la cárcel la que mueve los hilos (algo que no me extrañaría porque Moriarty es mucha Moriarty) o si su organización está trabajando al margen de ella (algo que me cuesta más creer).

Muy fan de que los guionistas nos hayan dado sorpresas pero a su vez las hayan explicado y razonado y no parezca que se las han sacado de la manga.

Por otro lado, me ha encantado la conversación entre Sherlock y Gregson acerca de Morland (pero es que la relación Gregson/Sherlock es una de mis cosas favoritas de la serie) y sobre todo me ha gustado mucho el momento sortija en el que Sherlock por fin le cuenta a Joan que su madre también era adicta. Ha sido una escena muy sentida, muy delicada y muy dramática, que los guionistas han sabido llevar de forma extraordinaria, ayudados por un gran trabajo de los actores.

Y la cosa se pone super interesante para los dos episodios que quedan, con todo lo relacionado con Morland y la conspiración de la corporación de Moriarty.

LO MEJOR: Que a pesar de todas las vueltas que han dado, todo ha tenido sentido y ha resultado sorprendente

LO PEOR: Parece que en esta serie no hay más villanos que Moriarty. El giro me ha gustado, pero están empezando a abusar de ella casi tanto como los de Sherlock de su versión

PUNTUACIÓN: 9.5/10

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