(contiene spoilers)
Episodio interesante de Grimm, principalmente centrado en preparar el capítulo final de la temporada dando la sensación en todo momento, de que se trataba de una primera parte de algo que continuará en el siguiente episodio.
Los preparativos de la boda de Monroe y Rosalee continuan y la pobre Rosalee está un tanto sobrepasada por los acontecimientos.
Mientras tanto, Adalind sigue preparando el conjuro para quitarle los poderes a Nick misión que le encomendó el príncipe Victor como condición para poder devolverle a su bebé (bebé que nosotros sabemos que no tiene).
Trubel por su parte sigue en su proceso de adaptación a todo el universo wessen mientras intenta adaptarse a vivir con Nick y Juliette.
Hablando de Juliette, la pobre tiene más paciencia que el Santo Job, aceptando resignadamente que su novio le haya metido a una extraña en su casa.
Por otro lado, un padre y un hijo llegan a Portland procedentes de Pensilvania buscando a Nick. El padre, muy anciano y enfermo, es tan bien un Grimm y sabiéndose cerca de la muerte quiere buscar a Nick para entregarle una llave que posee y que ha pasado de generación en generación en su familia. Lamentablemente su hijo no ha heredado sus poderes por lo que quiere legarle tanto la llave como sus libros y armas a alguien que pueda hacer buen uso de ellas.
En su búsqueda de Nick, los dos hombres se encuentran primero con el ex agente del FBI que trabaja para el Barad que manda a un asesino a la habitación del hotel de los dos hombres. El anciano le mata antes de que pueda asesinar a su hijo para gran sorpresa de éste que no entiende nada de lo que está pasando a su alrededor.
Finalmente, el hijo va a casa de Nick, pero él no está y le abre la puerta Trubel, a la que termina contando todo el problema. Ésta le pide que la lleve hasta su padre porque ella también es un Grimm.
Sin embargo, el padre está muy enfermo y terminan teniendo que llevarle al hospital. Desde allí, Trubel llama a Nick para contarle lo que está pasando y él y Hank van a reunirse con ellos, no sin antes encontrarse con un par de hombres del Barad que Nick y Trubel reducen sin problemas.
Cuando Nick llega a la habitación del hospital para hablar con el anciano es ya demasiado tarde y éste no puede decirle nada antes de fallecer.
Pero, al final terminan encontrando la llave que el anciano quería darle a Nick cuando el hijo les menciona un bastón que ha pasado de generación en generación en su familia. La llave está en el bastón.
Por su parte Adalind, sigue con su plan y se cuela en casa de Nick y Juliette para coger ropa y cabello de ésta.
Renard, que sospecha que Adalind trama algo y que ha ordenado a Wu que la mantenga bajo vigilancia, la descubre en casa de Nick, pero Adalind le golpea y le deja inconsciente.
Finalmente vemos cuál es el plan de Adalind que es adquirir la apariencia y la voz de Juliette para acercarse a Nick y poder quitarle sus poderes.
El capítulo no ha estado mal, pero como comentaba antes me ha parecido en todo momento la primera parte de algo y me ha sabido a poco.
La parte del padre y el hijo me ha parecido interesante, aunque Trubel ha tenido demasiado protagonismo para mi gusto.
El personaje de Trubel me gusta, pero el hecho de que le quite minutos a todo el resto de personajes de la serie no termina de encajarme del todo.
Eso si, de la que estoy hartísima es de Adalind. Ni me gusta la actriz, ni me gusta el personaje y el volver a reciclar otra vez la historia de Adalind conspirando contra Nick, utilizando a Juliette para ello me parece aburrido no, lo siguiente.
Tampoco ayuda que Renard, uno de mis personajes favoritos y uno de los personajes más inteligentes de toda la serie, pierda puntos de coeficiente intelectual cada vez que interactua con ella.
Algún día de estos los guionistas se darán cuenta de que todo el asunto de Adalind no funciona.
En fin, a ver como termina todo en el episodio final de temporada.
LO MEJOR: La trama del padre y el hijo
LO PEOR: Todo lo relacionado con Adalind
PUNTUACIÓN: 7/10
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