miércoles, 13 de enero de 2016

BAJO SOSPECHA 2X01 LA LLAVE



(contiene spoilers)

Ayer empezó la segunda temporada de "Bajo Sospecha", con un casting muy, muy potente (y sin Blanca Romero ¡Bien!), más humor (cortesía de Vidal, ¡Qué grande es Vicente Romero!) y un nuevo caso en el que, como ya es habitual, tenemos un gran número de sospechosos, con una pinta muy, muy chunga (pero como estos son mejores actores que los del año pasado, se les nota menos el "chunguismo" y las caras de "Yo puedo ser el asesino").

En esta ocasión, en lugar de en el pueblo ficticio de "Cienfuegos", la serie está ambientada en el "Hospital Policlínico Montalbán" (también ficticio, claro). Allí, una médico francesa de madre española, Catherine Le Monnier (Leticia Dolera) lleva tres semanas desaparecida sin que la policía tenga ninguna pista sobre qué ha podido pasar con ella.

La serie comienza con la enfermera jefe del hospital Isabel Freire (Ingrid Rubio) viendo un telediario (narrado por Matias Prats, of course) en el que la madre de Catherine pide llorando que si alguien sabe algo de su hija, por favor que se lo hagan saber.

Esto pone muy nerviosa a Isabel que se va corriendo a su taquilla y la vacía. Parece que se quiere ir del hospital lo más rápido posible. Sin embargo, en el parking alguien la interceptará y al día siguiente aparecerá muerta en un descampado con síntomas de haber sido atacada sexualmente (aunque la forense más adelante informará a la policía de que Isabel no fue violada sino que todo fue preparado por alguien que conocía los procedimientos de la policía para confundirles en la investigación).

Con la aparición de este segundo caso, el comisario Casas (Lluis Homar) decide cambiar el rumbo de la investigación y llamar a su hijo Victor (Yon González), que esta temporada nos enteramos de que estudió enfermería aunque nunca ejerció para que se infiltre en el hospital como enfermero con el objetivo de intentar averiguar algo. La policía sospecha que tanto el secuestrador de Catherine como el asesino de Isabel trabajan en el hospital pero hasta el momento no tienen ninguna prueba.

En la investigación les ayudará el inspector Vidal (Vicente Romero), al que han sacado de Cienfuegos porque, aunque sea un tocanarices de cuidado, es un buen policía (y además como su personaje y sus one liners fueron uno de los grandes aciertos de la primera temporada pues han decidido recuperarlo).

Victor se hará pasar por Victor Cepeda (desde luego no se han roto mucho la cabeza con el nombre), presentándose ante Lidia (Luisa Martín), la nueva jefa de enfermeras, que no parece estar de muy buen humor.

Sin embargo, su primer día será accidentado porque Victor descubrirá que no es el únicos infiltrado en el hospital. Un policía francés llamado Alain (Hugo Bécker) lleva dentro del hospital una semana haciéndose pasar por médico (resulta que él, al igual que Victor, resulta ideal para el puesto ya que en realidad si que es médico forense) por órdenes de su jefa Sophie Leduc (Mar Sodupe), que tiene permiso de la europol y de las autoridades españolas para investigar.

Los dos equipos intentarán trabajar en equipo durante todo el episodio y la palabra clave es intentar porque se pasan todo el capítulo tirándose de los pelos entre ellos, todo amenizado con los chascharrillos de Vidal. Eso si, al final se verá claro que tener a dos personas infiltradas, resulta bastante útil y la relación de antagonismo/colaboración que se establece entre Victor y Alain prueba ser efectiva y molona de ver.

En el primer episodio descubrimos que Isabel estaba embarazada y no de su marido Enrique (Jose Luis García Pérez, tan intenso él como nos tiene acostumbrados) ya que mantenía una aventura con el jefe de Alain, el responsable del departamento forense del hospital Miguel Manrique (Gonzalo de Castro, con un personaje en la línea de bordería del doctor Mateo).

Ambos resultan los primeros sospechosos de la serie, Enrique por ocultar que el día en el que su mujer desapareció había estado en el hospital visitando a una psiquiatra para tratar sus problemas de depresión (algo que hacía a escondidas de su mujer) y Manrique por intentar borrar de su ordenador las pruebas de su relación con Isabel (algunas de las cuales Alain conseguirá recuperar. Entre ellas un correo bastante amenazante en el que Manrique le pide a Isabel que aborte, diciéndole que no está dispuesto a dejar a su mujer).

En la autopsia se descubre que Isabel no la mataron en el lugar en el que apareció sino en un sitio en el que había una planta a la que era alérgica. Buscando en los alrededores, un equipo encabezado por Vidal descubrirá el lugar del asesinato y una llave.

Dicha llave, que Alain y Victor prueban en las distintas taquillas tanto de los vestuarios masculinos como femeninos (y esta búsqueda a Victor además le permite escuchar una conversación bastante desagradable entre Lidia y otra enfermera en la que ésta la acusa veladamente de tener algo que ver con la muerte de Isabel) y descubren que la llave en cuestión abría la taquilla de la desaparecida Catherine Le Monnier.

En este episodio también nos presentan a Adela (Concha Velasco, que hasta ahora es la que da más mal rollo de todos y no porque sospeche de ella como asesina sino porque parece maaaaaaaaalisima), que reune a todos sus jefes de departamento para decirles que colaboren con la policía pero que no cuenten nada que pueda perjudicar la reputación del hospital, algo que indigna mucho a Belén Yagüe (Olivia Molina), médico de urgencias y la mejor amiga de Isabel en el hospital (y que estaba al tanto del lío de esta con Manrique y que es la responsable indirecta de que esto se descubra).

Además hay cuatro personajes más, interpretados por Unax Ugalde, Israel Elejalde (al que veo muy raro sin barba), Maria Botto y Marcial Álvarez que seguro que resultan también ser importantes para la trama pero a los que todavía oficialmente no nos han presentado.

El episodio me ha gustado mucho. De momento, pinta mucho mejor que la cosa que la temporada anterior. Por lo menos se me ha pasado rapídisimo (a pesar de los miles de millones de anuncios de Antena 3) y me ha dejado con ganas de más.

El casting es muy potente (quizá la más floja sea Olivia Molina y no lo hace mal), el caso resulta interesante y la relación de compañerismo/antagonismo entre Victor y Alain me parece muy entretenida y original de ver.

Muy curiosa la elección de los guionistas de plantear la trama así. Yon González y Hugo Bécker han tenido en un episodio más química que Yon y Blanca Romero toda la temporada pasada. Eso si, me da un poco de peraza el triángulo entre ellos dos y el personaje de Olivia Molina que han empezado a perfilar. Me molaría verles a los dos investigando mientras discuten y ya.

Eso si, Victor ha resultado ser un poco torpe en el episodio (o los guionistas demasiado obvios utilizando cosas que ya se han visto en otras series) porque lo de que el teléfono empiece a vibrar mientras estás metido en los tubos de ventilación espiando me ha resultado un poco de aquella manera.

Vale que como siempre nos presentan un montón de personajes que pueden resultar el asesino pero a mi esta vez me ha dado la sensación de que los actores intentaban ser al menos sutiles o por lo menos chungos pero por otros motivos distintos al de haber matado a Isabel y/o secuestrado a Catherine. Más tipo problemas de carácter. Por ejemplo, el personaje de Gonzalo de Castro es un borde (pero qué buen actor es) y el de Concha Velasco tiene pinta de ser la típica malvada de telenovela, la jefa siniestra y trepa.

Jose Luis García Pérez me parece un gran actor pero últimamente parece abonado a los personajes intensos que gritan mucho.

Gran acierto seguir contando con Vicente Romero y su Vidal. Quizá no tenga los métodos más ortodoxos pero demostró ser muy espabilado y muy buen policía la temporada pasada y es genial verle interaccionando con Casas y Victor, bueno y con cualquiera porque suelta unas frases super míticas sin venir a cuento (lo de "Mi error tiene 17 años y una mala leche.. y no le cuento el del comisario" o lo de "con la cara de bueno que tengo yo que siempre me toque hacer de poli malo..).

Me ha resultado muy curioso contratar a dos actrices conocidas como Leticia Dolera e Ingrid Rubio para hacer de víctimas y verlas en fotos o como cadáver.

En fin, veremos cómo se sigue desarrollando la cosa y si consiguen mantener el nivel.

LO MEJOR: La relación Victor/Alain, Vidal en general

LO PEOR: Que los guionistas tengan la tentación de volver a caer en el mira que malo soy y puedo ser el asesino que resultó tan cansino la temporada anterior

PUNTUACIÓN: 9/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario