viernes, 8 de enero de 2016

MODERN FAMILY 7X10 PLAYDATES



(contiene spoilers)

Buen episodio de Modern Family, quizá un poco disperso por la cantidad de historias que nos cuentan y lo insustanciales que han sido algunas de ellas (hace un par de episodios también hubo muchas tramas pero todas resultaron interesantes).

Por un lado tenemos a Mitchell y a sus tres sobrinos. El día de su cumpleaños los chicos le dieron un "bono" para canjear por un día con ellos pero el día ha llegado, a los chicos se les ha olvidado y cuando Mitchell llega a casa de los Dunphy esperando recibir su regalo, los chicos entran en pánico y se ponen a improvisar.

Mientras dejan a Luke "bailando" para entretener a su tío, las chicas van a la cocina para intentar pensar en algo que poder hacer. Alex le dice a Hailey que se lo tienen que trabajar, que Mitchell es un tío fantástico que siempre les hace buenos regalos y está pendiente de ellos (esto es verdad y una de las mejores cualidades de Mitchell).

Sin embargo, cuando montan a Mitchell en un coche con los ojos tapados, siguen sin saber qué hacer e intentan sonsacarle algún lugar al que le apetezca ir. Pero las sugerencias de Mitchell son todas imposibles de realizar.

De repente, un momento en el que paran el coche para volver a planificar su estrategia, las chicas ven a un hombre que ofrece visitas por las casas de las estrellas de Hollywood (bueno más bien por sus calles) y entonces deciden que el regalo perfecto es llevar a Mitchell a la casa de Barbra Streissand, algo que le encanta a éste.

Pero como parece que nada les puede salir bien ese día, al llegar a la casa resulta que allí ya no vive Barbra sino Ray Liott (Barbra dejó de vivir allí quince años antes) a, al que sólo reconoce Mitchell ya que los chicos eran demasiado jóvenes para acordarse de sus películas más famosas. Sin embargo, Ray Liotta se lo toma estupendamente y cuando los chicos terminan confesando que olvidaron lo del "bono regalo" (algo de lo que Mitchell se había dado cuenta desde el "baile" de Luke pero les había seguido el juego porque les veía tan implicados en intentar encontrar algo que le gustara que eso casi le servía), se ofrece a llevarles a la verdadera casa de Barbra Streissand, a la que llevaba tiempo queriendo ir para llevarle unas cartas y Mitchell puede hablar con ella a través del telefonillo de su casa.

Por otro lado, Cam y Mitchell tienen viviendo temporalmente en el apartamento encima de su casa a una familia canadiense con un niño pequeño del que Cam cree que Lilly se ha enamorado. Como Cam es Cam, esto le hace mucha ilusión y anima a Lilly a hacerle ver al niño sus sentimientos. Lo que pasa es que Lilly nunca confirma quién es el que le gusta y al final resulta ser el padre y no el niño por lo que Cam le dice que olvide todo lo que le ha dicho porque eso no está bien.

En otro orden de cosas, Gloria ha fijado una cita con la madre de otro niño de la guardería para que Joe y él jueguen en su casa. A la cita también va a ir el padre del amigo de Joe lo que hace que Jay tenga que quedarse también en la casa en lugar de ir a jugar al golf con sus amigos, como tenía previsto. Esto lógicamente no le hace ninguna gracia.

Sin embargo, cuando ve que el padre del niño es incluso más mayor que él la cosa cambia ya que por fin no es el padre de mayor edad de la guardería. Pero el empeño del otro hombre de equiparse en edad con Jay empezará a generar unos roces que Gloria corta de raíz al llevarse a Jay a la cocina para pedirle que se comporte. Que en la guardería todas las madres son más jóvenes que ella y no sabe muy bien como relacionarse con ellas y no quiere que Jay estropée su relación con una de las pocas con las que se lleva bien.

Por otro lado, Claire y Phil quedan con una pareja de la que se hicieron amigos durante un viaje a Cabo (bueno más bien Phil del hombre) y con la que quedan cada vez que ellos se pasan por la ciudad. Sin embargo a Claire no le termina de hacer demasiada gracia que, a pesar de que en  teoría sus amigos marchan muy bien, siempre son Phil y Claire los que tienen que pagar la cuenta. Y en esta ocasión la historia vuelve a repetirse, para enfado monumental de Claire. Y si a eso le añadimos que los hombres confiesan que la última vez que estuvieron en Cabo hicieron una apuesta para ver cuál de las dos mujeres comía más grillos (les ofrecieron un plato sin decirles qué era), la noche no es que acabe muy bien.

El episodio me ha resultado un tanto irregular porque por un lado las tramas de Mitchell y los chicos y Jay y Gloria me han gustado, las otras dos me han sobrado bastante, sobre todo la de Phil y Claire y eso que normalmente son mis favoritos.

La trama de Mitchell y sus sobrinos ha sido mi parte favorita del episodio. Mitchell normalmente me carga mucho pero cuando se junta con los chicos suele sacar su mejor versión porque, como dice Alex, es un gran tío. La verdad es que, a pesar de que se olvidaran de su bono regalo, sus esfuerzos por arreglarlo han sido bastante monos de ver y por eso me parece totalmente creíble que Mitchell le siguiera el juego y me alegro que haya podido hablar con Barbra aunque haya sido a través del telefonillo. Por cierto, muy majete Ray Liotta en el episodio. Me ha gustado mucho.

La cita para jugar del hijo de Gloria y Jay también ha dado momentos interesantes, sobre todo la confesión de Gloria de que Jay no es el único que siente que es el más mayor de los padres y que le cuesta relacionarse con mujeres más jóvenes.

La tontería de Manny y el bigote ni me he molestado en comentarlo en el resumen porque me ha parecido una ridiculez suprema.

Cam ha estado muy Cam con lo de Lilly y su "crush", pero es que Lilly me ha resultado tan insoportable en el episodio que tampoco he sido capaz de involucrarme en la trama y Phil y Claire han estado tremendamente desaprovechados en una historia sosa y sin ningún tipo de interés.

LO MEJOR: La trama de Mitchell y sus sobrinos

LO PEOR: Lo insoportables que son Lilly y Manny

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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