lunes, 9 de diciembre de 2013

EL MENTALISTA 6X10 GREEN THUMB


(contiene spoilers)

Otro buen episodio de "El Mentalista" esta semana, en su vuelta a historias más ligeras, con un Jane alejado de su obsesión por John el Rojo e intentando adaptarse a un nuevo entorno.

El episodio, al igual que el anterior, vuelve a empezar con Lisbon en el pueblo de Washington donde es jefe de policía donde está teniendo una crisis por... una grapadora.

En ese momento aparece Kim Fisher, con una actitud bastante estirada y condescendiente. Ha ido a buscar a Lisbon para llevarla a Texas porque necesita que convenza a Jane de que colabore en un caso.

Entonces nos enteramos que han pasado tres meses desde el anterior episodio y Jane lleva todo ese tiempo sin ceder a sus demandas, en una celda de aislamiento. Lisbon le ha intentado escribir pero no le han pasado sus cartas. La agente Fisher le viene a decir a Lisbon que necesitan ayuda en un caso de seguridad nacional y que seguro que no tiene nada mejor que hacer. Definitivamente, un encanto de mujer.

Pero consigue su propósito y lleva a Lisbon de vuelta a Texas para que convenza a Jane para que trabaje en el caso. En este encuentro entre Lisbon y Jane (que es bastante adorable por otra parte), ya empieza a quedar claro que Lisbon no está muy por la labor de dejar su vida y su trabajo porque Jane haya decidido volver.

Jane le dice a Lisbon que ambos están encarcelados, el en la celda y ella en un trabajo aburrido, pero Lisbon no da su brazo a torcer y le dice a Jane que se levante del sillón (bueno más bien, mueve el culo y levántate del sillón) que quiere volver a casa.

Jane y Lisbon van al edificio del FBI donde Abbott está presentando el caso ante un grupo de agentes entre los que están Fisher y Cho. Jane les saluda a ambos, Cho le dice que luego hablan pero Fisher ni se molesta en mirarle (sigue siendo un encanto de mujer).

El caso está relacionado con la desaparición de un analista del gobierno que ha participado en la encriptación de la reserva federal. Su desaparición es cuestión de seguridad nacional porque si el código cae en las manos equivocadas, el gobierno puede tener un problema.

A partir de las fotos que está mostrando Abbott en el monitor Jane deduce que la mujer del desaparecido, Abel, es gitana y que al ser Abel judío tuvo que romper con su familia para poder casarse con él. Esto deja bastante impresionados a todos y Abbott le dice que quieren que se haga pasar por un psíquico que ha pedido la mujer del desaparecido.

Fisher, Lisbon, Cho y otro par de agentes viajan a Nueva York, donde residen el desaparecido y su mujer para entrevistarse con ellos.


En el aeropuerto Fisher sigue con su "estupenda" actitud a pesar de los intentos de Jane de llevarse bien con ella. Jane le dice que su frialdad es una fachada y que su yo real era el de la isla. Fisher por el contrario dice que este es el yo real y que lo de la isla era una misión.

Espero que con todo esto no nos intenten vender a Fisher como interés romántico de Jane porque en serio, no. El personaje ha entrado con mal pie en la serie (engañando a Jane), y tiene una actitud pésima con todo el mundo.

Ya en Nueva York, Jane, Lisbon y Fisher van a hablar con Defiance, la mujer de Abel y Jane aprovecha el menor descuido para escaparse, en un principio no se sabe bien por qué motivo, aunque vemos que antes de pintar su nombre con un spray de pintura  para que lo localicen y comprarse un perrito caliente (que Fisher tan encantadora ella no le había dejado comer antes de entrar a ver a la esposa del desaparecido), le manda una carta con el mensaje Top Secret a Abbott.



Fisher le pide consejo a Cho sobre como controlar a Jane y Cho le dice que a Jane no se le controla, se aprende a utilizarle.

Mientras Jane anda desaparecido, Fisher se sigue cubriendo de gloria, diciéndole a los agentes que perdieron la pista de Jane que este hecho constara en su expediente. Menos mal que Cho es genial y le dice a Fisher delante de todo el mundo que ella también metió la pata. A lo que Fisher responde que Abbott incluirá una nota en su expediente. Desde luego es estupendo el ambiente que se respira en las oficinas del FBI de Austin.

Acto seguido, Fisher lleva al despacho a Lisbon y después de preguntarle si le ayudó a escapar, algo que ofende a Lisbon diciendo que ella es una agente de la ley. Sin embargo cambia el tono y le dice que pensaba que sabía como era él pero que la ha descolocado, a lo que Lisbon le responde "Bienvenida a mi vida". Lo que podía haber quedado en una charla amistosa es nuevamente estropeado por la "encantadora" Kim cuando le pregunta a Lisbon qué como consiguió controlar a Jane durante tanto tiempo. Lisbon le dice que no lo sabe y que ella misma se ha hecho esa pregunta. Entonces de repente Fisher le viene a preguntar si han estado liados. Lo que deja perpleja a Lisbon que le responde en plan, esto a cuento de que viene.


Yo no se si la pregunta tenía que ver con que Fisher está interesada en Jane y estaba intentando enterarse de si Jane y Lisbon tenían algo o con algo mucho peor, que implicara que la única forma de Lisbon para controlar a Jane era liarse con el. Cualquiera de las dos opciones me parece poco profesional y poco serio.

Mientras tanto, conocemos al sucesor de Rigsby, un técnico informático que ha descubierto la señal pintada en el suelo por Jane y se lo dice a Cho, que a su vez se lo dice a Abbott lo que hace que el chico, Wiley entre a formar parte del equipo.

Total que, los agentes de Nueva York detienen a Jane, Miss Simpatía va a recogerle y a decirle que gracias al numerito el acuerdo se ha suspendido y que le van a juzgar por el asesinato de Mccallister.

Pero Jane, entonces le da unos cuantos detalles sobre el caso que hacen que encuentren un cadáver en el piso del desaparecido, el supuesto psíquico de la mujer del desaparecido. Digo supuesto porque gracias a Lisbon, que a pesar de que pasa bastante de todo lo relacionado con el caso, le da lecciones a todo el equipo del FBI en cuanto a competencia policial, consiguiendo identificar al muerto, que no era un psíquico real sino un timador.

Así que con esta nueva información se vuelve a ir todo el equipo otra vez para Nueva York (desde luego el FBI de Texas no va a ganar para billetes de avión aunque sea en clase turista) y en el viaje, Lisbon y Jane tienen una conversación que llevaba siendo necesaria como tres temporadas.

Lisbon está realmente enfadada con Jane, por el numerito de la desaparición. Le dice que esta vez no solo huyó del FBI sino también de ella y que no sabía si iba a volver. El argumenta que volvió, a lo que Lisbon responde que ella no lo sabía. Entonces empieza a echarle en cara que intente decidir por ella, que no tiene claro querer volver a trabajar con él porque es difícil y agotador y no tiene la intención de volver a poner su vida en suspenso para ser la ayudante de Jane. Jane cree estar haciendo lo mejor para ella, pero Lisbon le dice que no ha formado parte de su vida en dos años y que no sabe lo que es mejor para ella. Bien por Lisbon que por fin ha plantado cara a Jane que tiene bastante tendencia a ignorar los deseos de Lisbon para hacer lo que él cree que más le conviene. Eso si, me ha dado un poco de pena lo abatido que le ha dejado esto a Jane. Una gran escena por parte de Baker y Tunney.

Ya en Nueva York otra vez, por fin se resuelve el caso (me parece que en este episodio se les ha ido de las manos el asunto de volar una y otra vez entre Texas y Nueva York). El programador desaparecido había matado al psíquico de su mujer en un ataque de celos y su vecino, un antiguo miembro de una banda china le secuestra esperando cobrar la recompensa por parte del gobierno federal.

Abbott está contento y le dice a Jane que van a hacer un buen equipo, pero Jane vuelve a exigir sus condiciones, algo a lo que Abbott no está dispuesto, por lo que ordena a una par de agentes que se lleven a Jane de vuelta a su celda.

Sin embargo, antes de que Jane entre en el furgón, Abbott viene corriendo, ha recibido la carta de Jane. En ella hay una serie de nombres de personas pertenecientes a la asociación Blake (se supone que de la lista que encontraron en el usb de Bertram), pero hay nombres tachados. Jane le dice que le dará los nombres si cumple sus condiciones, pero que sólo lo hará cuando acabe su contrato para asegurarse de que no lo rompe como la última vez. Además, cambia la petición relacionada con Lisbon, a que se la ofrezca un trabajo (parece que la charla en el avión ha surtido efecto).

Finalmente, Lisbon va a hablar con Jane para decirle que lo ha vuelto a hacer, que el FBI le ha concedido todas sus condiciones, que cómo lo ha hecho. Jane le recuerda entonces la lista de nombres que encontraron en el pendrive de Bertram. Lisbon le dice que no descifraron la lista, pero Jane le responde que el FBI no lo sabe, que ha creado una lista falsa para negociar con el FBI (Lisbon entonces se da cuenta de que Jane escapó en Nueva York para crear la lista de nombres) y le pregunta a Lisbon si le han dicho cuando empieza.

Ella le dice cuando empezamos. Al final ella también ha aceptado el trabajo. Jane le pregunta por su trabajo y ella le dice que es aburrido, algo que él dice que ya le dijo, pero Lisbon piensa que no era asunto suyo decidir sobre su vida. Jane está muy contento y le dice la cantidad de problemas que van a causar.

Lisbon le dice a Jane que tiene una cosa para él, le ha traído unos calcetines (se ha tirado todo el episodio sin calcetines) hechos a mano en Washington. A Jane le emociona mucho el gesto. Otra escena bastante adorable.

El episodio me ha gustado. El caso de la semana ha sido bastante interesante y se echaban de menos episodios con Jane haciendo de las suyas y ha tenido momentos muy graciosos.

Todas las interacciones entre Jane y Lisbon han sido extraordinarias, sobre todo la conversación en el avión, algo que era totalmente necesario. Tanto si se mantienen como amigos o si la serie decide convertirles en algo más, Jane tiene que empezar a respetar las decisiones de Lisbon y tenerla más en cuenta.

Me alegro de que se le haya dado más protagonismo a Cho, es un gran personaje. Me han gustado sus interacciones con el chico nuevo, aunque he echado de menos los momentos Cho-Rigsby.

Me gusta Abbott, creo que puede dar mucho juego con Jane y terminar respetándose mutuamente. Es un hombre inteligente y sabe reconocer el talento de Jane.

En cuanto a Fisher, como es evidente no me gusta nada el personaje, sobre todo porque es muy desagradable y condescendiente con todo el mundo. Tengo que reconocer que pedirle consejo a Cho me ha parecido inteligente y si le suavizan un poco el carácter no tendré más problema con ella y si en lugar de seguir la ruta evidente y montar un triángulo con Lisbon y Jane (un recurso repetido hasta la saciedad en todo tipo de series), la convierten en un miembro más del equipo y en amiga de Lisbon, me empezará a caer realmente bien. aunque de momento tengo que decir que no estoy demasiado impresionada con la actriz, me parece demasiado poco expresiva y eso en esta serie, como no seas Cho, es algo que queda muy mal.

LO MEJOR: Todas las interacciones Jane-Lisbon, los momentazos de Cho

LO PEOR: Kim Fisher (y la actriz que la interpreta)

PUNTUACIÓN: 9/10

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