(contiene spoilers)
Retomo mis comentarios acerca de la sexta temporada de Mad Men con posiblemente uno de los episodios más raros de toda la serie, básicamente porque Don se pasa colocado todo el episodio. Y si, Don Draper como en la mayoría de los episodios, gana los premios a peor padre y peor marido del año.
El episodio empieza con Don fumando en el descansillo del apartamento de Silvia y por la cantidad de cigarrillos que nos muestran, debe llevar un largo rato.
Silvia, bueno más bien su marido, se dan cuenta de los cigarrillos y Silvia llama a Don indignada porque su marido cree que ha vuelto a fumar. De paso le vuelve a recordar a Don que no quiere volver a saber nada de él y que la deje en paz de una buena vez.
En los flashbacks del episodio, que nos vuelven a llevar otra vez al prostíbulo donde se crió Don (como si no hubiéramos visto ya mil veces que Don tuvo una infancia traumática y se crió en un prostíbulo), encontramos la razón por la que Don está tan obsesionado por Silvia. Le recuerda a una de las prostitutas de la casa donde se crió que siempre le trató bien. Aunque, si algo bueno se puede extraer del episodio es que al final del mismo y tras su experiencia con las drogas, parece que Don por fin ha superado lo de Silvia.
Mientras tanto en la agencia están teniendo problemas para encontrar una buena idea para la campaña de Chevy que están preparando y todos los hombres de la oficina reciben una inyección de un "mágico" compuesto vitamínico que hace milagros según el médico que la administra, aunque no deja de ser una droga como otra cualquiera y que a Don le sienta especialmente mal, ya que le tiene todo el episodio alucinando con su infancia e ideando estrategias para recuperar a Silvia mientras el resto piensan que trabaja en el anuncio de Chevy (cada vez está más claro que Don va a terminar muy mal).
Por otro lado, uno de los miembros de la agencia de Ted Chaough ha fallecido de cáncer y la mayoría de sus compañeros están bastante conmocionados, especialmente Chaough.
Peggy y Chaough siguen teniendo una relación cuanto menos cuestionable y Stan besa a Peggy en un momento dado, aunque ésta no muestra ningún tipo de inclinación a repetir el experimento.
En cuanto a la familia Draper, Sally, Bobby y el pequeño Gene están en el apartamento de Don con Megan. Pero ésta tiene que salir y una ladrona se les cuela en el piso, haciéndose pasar por conocida de Don ante Sally, que enseguida sospecha de ella e intenta llamar a la policía.
Cuando Don vuelve a casa se encuentra con la policía y una muy enfadada Betty (que vuelve a estar delgada), que en esta ocasión tiene más razón que un santo por estar enfadada con Don y Megan, a pesar de que Henry (uno de los personajes decentes de toda la serie) intenta calmarla.
Al final del episodio, Don habla por teléfono con Sally que expresa una duda muy legítima ante Don. No tenía claro si lo que la ladrona le decía acerca de él era verdad porque realmente no le conoce bien, ante lo que Don no reacciona y se limita a decirle a Sally que la puerta se la dejó abierta él y que ella no tuvo la culpa de nada.
El episodio ha sido raro raro. Jon Hamm es estupendo (a pesar de que los premios emmy le tengan manía perpetua), pero es que ahora mismo es casi imposible que te caiga bien Don. No sólo eso, se ha convertido en alguien un tanto patético. Parece mentira pero a estas alturas prefiero a Betty como personaje a Don (aunque January Jones no sea tan buena como Jon Hamm).
Peggy parece destinada a tener un lío con un hombre casado otra vez (si consideramos que Pete estaba a punto de casarse cuando estuvieron juntos y ella se quedó embarazada de él).
Kevin Rahm y Harry Hamlin están muy bien en sus papeles, pero sus personajes me dan muy mala espina.
Ni Joan ni Peter han aparecido(sigue el desperdicio de Christina Hendricks) y Roger ha intervenido mínimamente en el episodio (más como elemento de fondo que otra cosa) y Megan ha aparecido con cuentagotas (menos mal porque cada capítulo que pasa se nota más que Jessica Paré no está a la altura del resto de actores de está serie).
LO MEJOR: Jon Hamm
LO PEOR: el experimento ha resultado un tanto raro, los flashbacks de la triste infancia de Don cargan cada vez más
PUNTUACIÓN: 7/10
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