martes, 24 de noviembre de 2015

BONES 11X08 HIGH TREASON IN THE HOLIDAY SEASON


(contiene spoilers)

Buen episodio de Bones esta semana, aunque el caso se me haya hecho un poco pesado de seguir. A Brennan siguen humanizándola más cada episodio que pasa y por el contrario Booth se hace más cansino a medida que pasan los capítulos.

El caso de la semana se centra en el asesinato de Vivian Prince, una periodista política que gracias a la información que le había pasado una fuente llamada "El americano" desde dentro de los servicios secretos, había sacado a luz unas cuantas operaciones secretas bastante cuestionables. Eso si, al mismo tiempo había puesto en peligro a muchos agentes encubiertos descubriendo sus nombres y localizaciones, algo que a Booth le parecía entre mal y peor y que hacía que no le tuviera demasiada simpatía a la víctima.

Por supuesto en este punto choca con Hodgins y su pensamiento ya conocido por todos de que la libertad de expresión e información tiene que primar por encima de todo.

A lo largo de la investigación, el equipo tendrá que sufrir las ingerencias de la agencia de seguridad nacional (NSA), que manda a uno de sus operativos a hacer un seguimiento exhaustivo del caso.

Durante el episodio nos encontramos con varios posibles candidatos a asesino de la semana: el marido de la víctima, del que se estaba divorciando y que estaría enfadado porque su mujer le engañaba, el jefe de operaciones de una compañía de seguridad, antiguo miembro de los servicios de espionaje, y que admite a Booth haber torturado a la víctima para que le diera el usb con la información que su fuente le había pasado pero que niega haberla matado..

Finalmente, el asesino resultará ser "El americano" (que no es otro que el agente de la NSA enviado para hacer el seguimiento del caso), enfadado por el uso que Vivian había dado de la información que le había pasado.

Según él, Vivian se había comprometido a no poner en peligro a los agentes infiltrados pero no había cumplido su parte del trato y había revelado todo sin ningún tipo de filtro. Por ello, en un ataque de ira, la había golpeado con el detector de micrófonos con el que siempre examinaba a la gente con la que se entrevistaba para asegurarse de no ser grabado.

Sin embargo, el usb con la información que "El americano" le había pasado a Vivian, no aparece por ningún lado y eso que todo el mundo parece estar buscándolo.

Finalmente será Hodgins quien lo encuentre en un golpe de suerte escondido en el despacho de Vivian y se lo de a Booth para que haga con él lo que crea oportuno. Booth decidirá destruirlo para terminar con el asunto de una vez por todas.

En otro orden de cosas, Brennan le dice a Booth que no quiere comer pavo por acción de gracias. De hecho, si fuera por ella, ni siquiera preparian ningún tipo de cena/comida especial. Esto horroriza a Booth, firme defensor de las tradiciones que se ofrece él a cocinar el pavo y le propone a Brennan que inviten a todo el mundo (Aubrey, Cam, Angela, Hodgins) a cenar en su casa.

Además de por el tema del pavo, Booth también anda con la mosca detrás de la oreja porque ve a Brennan hablar mucho y muy bajito por teléfono y ésta le responde con evasivas cuando Booth le pregunta de qué y con quién está hablando.

Al final del episodio y una vez que Booth le echa en cara muy enfadado que le oculte cosas, se descubrirá la verdad. Brennan ha hecho gestiones para que Parker, el hijo mayor de Booth que vive en Londres con su madre, venga a pasar Acción de Gracias con ellos y además les ha conseguido entradas para un partido de fútbol americano que va a disputar ese día el equipo favorito de Booth.

El capítulo termina con todo el mundo, en casa de Booth y Brennan celebrando Acción de Gracias en un ambiente de paz y armonía.

El episodio me ha gustado aunque el caso de la semana no me haya apasionado demasiado. Supongo que será porque todo el tema de la filtración de documentos nos lo han contado ya mil veces en todo tipo de series y películas y también en los telediarios.

Además, el choque entre las diferentes formas de pensar de Booth y Hodgins es algo que resulta muy, muy repetitivo. Después de once temporadas lo han utilizado demasiado.

Eso si, a pesar de que a mi personalmente no me haya emocionado, el caso hay que reconocer que no ha estado mal, aunque hayan telegrafiado desde el principio que el asesino era el de la NSA.

Si que me ha gustado por contra toda la subtrama de Brennan organizándole a Booth la visita sorpresa de su hijo y la asistencia de ambos al partido. Por cierto, de esta trama se desprende que Brennan está cada día más en contacto con su entorno y por el contrario Booth resulta cada día más cargante, cansino y autoritario. Brennan ha sido demasiado buena cuando Booth se ha puesto borde con ella por el tema del secretismo, yo le hubiera mandado a la porra, sobre todo teniendo en cuenta que el que empezó la temporada con mil millones de secretos y encima casi le matan por ello, fue él.

LO MEJOR: Ver a todos los protagonistas reunidos en casa de Brennan

LO PEOR: El enfrentamiento entre Booth y Hodgins en cuanto a su posición política resulta pelín repetitivo

PUNTUACIÓN: 8.5/10

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