(contiene spoilers)
Episodio regulero de Carlos Rey Emperador en el que ha habido mucho (muchísimo) de Hernán Cortés (y encima de Hernán Cortés volviéndose loco) y eso nunca es bueno para esta serie.
Por un lado tenemos a Carlos y a Francisco enfrascados en la guerra en la que están metidos. Francisco sigue con el mismo poco tacto que de costumbre y tras el enésimo desplante (que no consigue arreglar ni cuando se da cuenta de que ha metido la pata) termina haciendo que el duque de Borbón acceda a tracionarle cuando el duque de Alba le hace la propuesta de aliarse con el emperador. El duque recuperará las posesiones que Francisco le arrebató hace un par de episodios y además se casará con Leonor (a la que Carlos ha traído casi a rastras de vuelta después de negarse a que se casara con el rey de Portugal).
Total, que como Francisco es un imprudente, un temerario y un soberbio, terminará siendo apresado por el nieto del duque de Alba tras caer herido en una batalla después de que las tropas del duque de Borbón resultaran decisivas para que perdiera la guerra.
Por otro lado, el pobre Adriano dura menos como Papa que un caramelo en la puerta de un colegio y no se sabe si a causa de la peste que asolaba Roma en esa época o envenenado, muere al poco tiempo de haber sido nombrado Papa. Qué casualidad que muera justo cuando quería reformar la curia romana y apoyar al emperador frente al rey de Francia. Vamos que ni Carlos ni la audiencia nos creemos que eso haya sido una muerte natural.
En otro orden de cosas, como tampoco es plan de enemistarse con Portugal, el emperador no le concede a Leonor al rey Juan pero si a Catalina, a la que pretende compensar por su horrible vida convirtiéndola en reina de Portugal (me no entender, la verdad. Si le iba a casar con una infanta de España, pues haberle dejado casarse con Leonor ya puestos).
Por cierto, hablando de matrimonios, como Enrique VIII ha pasado en moto de ir a ayudar a las tropas del emperador contra el rey de Francia tal y como convinieron, Carlos decide anular el compromiso con su hija y casarse finalmente con Isabel, que se lleva la primera alegría desde que empezó la serie.
Mientras tanto, en la trama más aburrida del planeta tierra, o sea, la de Hernán Cortés, vemos como su esposa Catalina se presenta en las nuevas tierras conquistadas (de las que Cortés acaba de ser nombrado gobernador) tras haber sido alertada por el gobernador de Cuba de que su marido mantiene una vida licenciosa.
Catalina no se lo quiere creer pero cuando llega allí y comprueba que es cierto, amenaza con denunciarle ante la corona (lo que haría que Cortés fuera despojado de todos sus honores) y por ello Cortés, que ya había dado muestras de que se le estaba yendo la cabeza a lo largo del episodio, termina estrangulándola.
El episodio ha sido bastante aburrido, la verdad. No entiendo en que malgasten tanto tiempo en una trama tan mala, chunga y aburrida como la de Cortés. Es malrollera no, lo siguiente, le corta el ritmo a la serie y encima tiene interés menos cero. Ya le podían haber dado a Jose Luis García Pérez otro papel para poder lucirse porque es lo único decente de toda la trama.
Lo más interesante del episodio ha sido, como siempre, todo lo relacionado con Francisco, que es un pedante y un soberbio y que le está bien empleado la traición de su primo el duque. Sigo siendo muy fan de Alfonso Bassave en este papel.
Carlos me sigue pareciendo bastante repelente pero veo mejor a Alvaro Cervantes (a lo mejor es que ya me he acostumbrado a su estilo).Isabel también me cae bastante mal la verdad (cansina con su obsesión de casarse con el dichoso emperador). Creo que Carlos e Isabel son tal para cual, la verdad.
LO MEJOR: Francisco y la corte de Francia
LO PEOR: La trama de Cortés es un rollo
PUNTUACIÓN: 6/10
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