domingo, 22 de noviembre de 2015

TU CARA ME SUENA 4 - GALA 10 Y LE LLAMAN EL SOBREVALORADO



He esperado un par de días para escribir mi crónica de esta gala porque me pillé tal rebote el viernes al ver el tongazo interruptus del jurado que pensé que mejor dejarlo reposar para no escribir todo lo que el cuerpo me pedía.

Parto de la base de que es un programa benéfico y que lo suyo es que ganen todos una vez para que puedan donar. Hasta ahí correcto. Lo que pasa es que si tu quieres amañar las votaciones, deberías escoger el día en que la cosa pueda colar como pasó por ejemplo la semana pasada con el Sevilla. La gala era de Edu claramente por Michael Jackson pero el Sevilla lo hizo tan bien que los cuatro doces y que ganara resultó justísimo y nadie puso el grito en el cielo por ello.

Esta semana, el empeño del jurado era que ganara el sobrevaloradísimo Adrián y para ello le dieron posiblemente la puntuación más injusta de la historia de tu cara me suena. Cuatro doces en la que ha sido una de sus peores actuaciones en el concurso. Sin parecerse a Enrique Iglesias más que en el número de desafinaciones por minuto que cometió y cansino y pesado hasta la naúsea. Si esto mismo lo hubieran hecho en la gala en la que Adrián cantó por Dani Martín, la cosa podría haber pasado, pero esta semana no.

Por cierto, quiero hacer notar algo que personalmente me indigna y que es que Adrián esté por delante de Edu Soto y casi empatado con Pablo Puyol en la clasificación general cuando ambos le dan doscientos millones de vueltas en todo. Algún día estaría bien que le dieran algo de lo que cantan ellos para variar. A ver qué hace con ello. Ese chico no se merece estar allí y si al final se cuela en la final en lugar de alguno de los que realmente se lo merecen va a ser un epic fail de proporciones catastróficas. De hecho, a estas alturas, el que merecería ir cuarto es El Sevilla y no Adrián, al que no pondría más arriba del quinto puesto y luchándolo con Ana.

Además, las formas en que lo hicieron fueron malísimas. Pablo lleva sin parecerse al artista al que imita tres semanas y las dos anteriores una ganó y otra le puntuaron estupendamente y justamente la semana en la que mejor canta, aún sin parecerse, le dan una peor puntuación porque no se parece.

El que mejor lo hizo por imitación fue claramente el Sevilla pero como ganó la semana pasada pues tampoco podía ganar así que también le bajaron la nota. Y luego, para colmo de incompetencia, en lugar de poner a Ruth cuarta, si querían que ganara Adrián, la ponen segunda con una imitación en la que cantó muy bien pero no captó para nada la sensualidad de Jessica Rabbit ya que los movimientos fueron bastante poco sutiles.

Resultado, Adrián y Ruth empatan por el voto del público (al que Adrián tampoco había convencido para más de un 10 y eso con toda las alabanzas exageradas e inmerecidas del jurado) y el desempate lo gana el voto del público.

Total, que Ruth gana la gala por una actuación que no era para ganar, el jurado se indigna muchísimo demostrando su favoritismo exagerado por un concursante que no lo merece, dejando a casi todos los espectadores enfadados por el resultado de la gala y a Ruth y a Adrián al pie de los caballos por su mal hacer (a ella porque parece que siempre gana ella lo haga como lo haga y el concurso parece estar destinado a que lo gane ella si o si  y a Adrián por no merecerse las alabanzas y notas que le dan).

La semana que viene me gustará ver si el jurado se empeña tantísimo en que ganen Ana o Vicky como lo han hecho con Adrián porque recordemos que ellas dos tampoco han ganado y el jurado no muestra ningún miramiento con ninguna de ellas.

No se qué intereses ocultos tiene el concurso para vendernos a Adrián, un concursante correcto pero muy del montón y que si le pusieran alguna canción complicada de vez en cuando no saldría del sexto puesto porque es muy limitadito si le comparamos a lo que tiene al lado. Supongo que serán cosas de la productora. Pero creo que están causando el efecto contrario en la gente. Se le está empezando a tomar manía por enchufado y sobrevalorado. A ello también ayuda que el chico sea cansino no, lo siguiente, la verdad.

En cuanto al resto de la gala, pues un poco lo esperado. La pobre Vicky no pudo hacer nada con el Gold de Spandau Ballet porque era absolutamente indefendible para ella.

Las Anas (Morgade y Simón) hicieron lo que pudieron con el truño canción de las Azúcar Moreno que las tocó. Es decir, bastante poco. Estuvieron guapisimas y simpatiquísimas pero poco más.

A Edu Soto le pusieron una de las canciones más feas de Ketama y si a eso le añadimos que ya de partida Ketama no le iba para nada pues realizó una de sus peores actuaciones en cuanto a imitación. Eso si, al menos cantó bien e imitó los gestos en condiciones pero era también poco defendible.

Falete cantó muy bien Francisco Alegre pero era Falete cantando, no La Pantoja.

Silvia me gustó mucho como Celia Cruz. La actuación regulera, pero ella tiene tanta gracia y es tan mona que me encantó que los compis la subieran la nota por los problemas personales que había tenido el día antes de la gala (estar malita y tener que cuidar de su nena).

Ruth no me gustó pero entre que ganara ella, que al menos cantó bien y alguien que no dio una nota a derechas, pues me quedo con el mal menor, que era claramente Ruth. Lo suyo es que para compensar, no gane una gala en una larga temporada aunque se lo merezca (de esto Pablo y Edu le podían dar alguna clase).

Pablo estuvo estupendo cantando a Andrea Boccelli, pero era Pablo cantando por Andrea Boccelli. De todos modos, a igualdad de no imitar, hubiera sido más justo que ganara ayer y no cuando cantó por Bruno Mars. A ver si al menos, la faena que le ha hecho el jurado esta semana sirve para que se ponga a imitar otra vez como hacía al principio del concurso, que últimamente andaba acomodado.

Pero el mejor de la noche fue claramente el Sevilla, que clavó a Lordi, en tono de voz, en gestos y en todo y encima estaría mil años en caracterización. Muy injusto que por esa regla no escrita de no poder ganar dos galas seguidas no le pusieran la puntuación que se merecía.

Mis notas esta semana habrían sido:

Vicky: 4
Ana Morgade: 5
Adrián: 6
Edu:7
Falete: 8
Silvia: 9
Ruth: 10
Pablo: 11
El Sevilla: 12

Y la semana que viene, nuevo reto para Adrián.. ah que no, que le han dado a Pablo Alborán, artista moderno y en español (sin verlo ya se que el jurado le va a decir que es lo más mejor del mundo y que tiene que ganar y esas cosas), De todos modos, no creo que visto el éxito de esta semana vuelvan a intentar repetir el tongo de ésta. Lo dejarán descansar hasta que a la gente se le haya olvidado algo porque como lo vuelvan a hacer, a Adrián la gente lo va a terminar de crucificar.

En cuanto al resto, espero mucho de Vicky por Cecilia, a ver si esta semana consigue ganar por fin. El problema lo tiene en que a Pablo y a Edu les han dado a Jason de Rulo y a Raphael respectivamente y tengo pocas dudas de que ambos lo van a clavar. Y claro, viendo el poco cariño que el público le tiene y visto el fiasco de esta gala, no se si el jurado se va a atrever a hacer un Adrián 2.0 y darle los cuatro doces, aunque como es Vicky, a la que tienen super crucificada, pues creo que ni se molestarán.

Así, a priori, la cosa debería  entre Pablo y Edu, sobre todo porque a Ruth por fin le han dado algo que no le pega nada, Gloria Estefan, así que por lógica la semana que viene no debería estar peleando por ganar. Además, digamos que esta semana a Pablo y a Edu les han hecho la tres catorce por distintos motivos. A ambos les han infravalorado a base de bien (la actuación de Edu era al menos de siete y de Pablo ya está todo dicho, era mínimo de diez y no de la birria de notas que le dieron). así que lo mismo intentan compensarles y dejar que gane uno de los dos.

Los demás, Ana cantará por Nicki Minaj, Falete por Albano, El Sevilla por Little Richard y Silvia por Paquita Rico.

En conclusión, un desastre de gala, que ha dejado al jurado totalmente en evidencia y a la mayoría de gente bastante mosqueada. Y lo peor es que como el cansino de Adrián todavía no ha ganado, van a seguir con la cantinela hasta que consigan que gane. A ver si algún día de estos lo consigue y nos dejan de dar la tabarra con él.

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