martes, 9 de agosto de 2016

HOMELAND 5X11 OUR MAN IN DAMASCUS



(contiene spoilers)

Episodio un tanto raro de "Homeland" en el que, aparte de la enésima perrería a Quinn cortesía de los guionistas (estoy empezando a ver sadismo en el asunto), todo el mundo menos Carrie ha demostrado ser muyyyyyy incompetente.

Empezando por la gran mente pensante (o sea Dar), al que se le ocurrió que dejar suelta a una posible agente doble solo con la escolta de un agente (que además le era leal a la susodicha) era suficiente y terminando por Saul dejando solo en una habitación con ventanas a una persona cuya probabilidad de suicidio era muy alta.

En otro orden de cosas, Laura Sutton puede ser el personaje "no villano" más desagradable de esta serie. Menuda petarda.

En el comienzo del episodio vemos como Carrie y Saul, completamente desesperados por obtener la más mínima información sobre el lugar en el que se va a producir el ataque en Berlín, le preguntan al médico que trata a Quinn en el hospital militar,  si es posible que Quinn despierte en las próximas seis horas (el tiempo que les queda hasta la hora límite fijada por los terroristas). El médico lo duda mucho porque Quinn está bastante mal.

Pero Carrie y Saul insisten en si hay alguna manera de despertarle, aunque sea durante poco tiempo para que pueda decirles si sabe algo sobre el ataque. El médico les comenta que primero le tiene que hacer un escáner para ver si tiene la función cerebral suficiente y si esto es así, sería posible despertarle aplicándo medicación. Aunque el desaconseja hacer esto debido al estado en el que Quinn se encuentra.

Carrie y Saul le pedirán que le haga el escáner y cuando éste muestra que es posible despertarle, le piden al médico que lo haga. Sin embargo, esto lo único que consigue es prolongar la agonía de Quinn (que parece que es algo con lo que los guionistas disfrutan mucho), que termina ahogándose y vomitando algo negro cuando le despiertan y todo para que al final no pueda decirles nada. Eso si, el médico les informa que lo que han hecho puede provocarle a Quinn infartos y daños cerebrales adicionales.

Visto que no pueden hacer nada más por Quinn (ni obtener nada más de él), tanto Saul como Carrie (algo que sorprende a Saul), deciden irse del hospital para seguir investigando. Carrie tiene una pista que le pide a Saul le deje investigar a pesar de que ya no es agente (algo que Saul no le negará porque ya sabemos que cuando Saul no está enfadado con el mundo en general o con Carrie en particular la suele dejar hacer lo que quiera).

El médico les ha comentado que la herida de bala que sufrió Quinn, y por la que casi se desangra, fue tratada por alguien con conocimientos médicos muy avanzados. Esto hace suponer a Carrie que hay un buen samaritano ahí fuera (posiblemente un médico que no pueda ejercer y que esté operando de forma ilegal) que seguramente no estará muy contento de lo que ha visto por televisión. Quizá este hombre tenga información acerca del grupo con el Quinn en principio iba a ir a Siria y que está detrás de los atentados.

Es por esto que Carrie, se pone en contacto de nuevo con Alamín, el líder de Hezbollah en Berlín y, apelando a las diferencias entre su organización (que lucha por un problema territorial y no religioso) y el Estado Islámico (contra el que Hezbollah está luchando en Siria), le pide información acerca de un médico que pueda estar operando ilegalmente a refugiados y gente de escasos recursos. Alamín se lo piensa pero termina dándole la información que le pide a Carrie. Eso si hace hincapié en que el hombre en cuestión, el doctor Hussein, no tiene nada que ver con la yihad.

Carrie va a la dirección que le proporciona Alamín y consigue entrevistarse con Hussein, al que agradece lo que hizo por su amigo (del que Hussein quiere saber su nombre ya que Quinn no se lo dio) y le pregunta si sabe algo acerca del grupo con el que Quinn se fue a Siria.

Hussein, visiblemente asustado, le dice que no puede ayudarla porque matarían a su mujer y sus hijos. Además, realmente no sabe donde están ya que lo último que supo de ellos es que se iban con Quinn a Siria. Pero Carrie insiste en que si tiene cualquier tipo de información, por pequeña que sea, ésta sería vital para evitar el ataque.

Como Carrie puede ser muy convincente, Hussein termina cediendo y le cuenta , que el grupo tenía un piso, debajo del suyo, en el que se reunían. Y allí que va Carrie a investigar y nos enteramos de que el piso pertenecía a Qaasim, que parecía estar bastante obsesionado tanto con el tema de la yihad como con las estaciones de tren, lo que le permite a Carrie averiguar el lugar del ataque.

Sin embargo, cuando Carrie llama a Saul para informarle, Saul le dice que ya saben donde va a tener lugar el ataque: en uno de los aeropuertos de la ciudad, que están procediendo a desalojar. Pero Carrie no se quedará convencida e irá a la estación de tren de todos modos. Eso si, Saul, que sigue mosqueado con Allison, va al hospital para volver a interrogarla acerca de todo el asunto.

La información de que el ataque se va a producir en el aeropuerto, le ha llegado a la CIA gracias a Allison, en lo que ha sido una de las tramas que más suspension of desbelief me han generado en toda la temporada.

Para empezar, Dar permite a Allison pasearse libremente por la ciudad, con un escolta cuya vigilancia sobre ella es entre escasa y muy escasa, lo que permite a Allison contactar y recibir información de los rusos casi igual que antes de que se tuvieran sospechas de que era una agente doble (gran trabajo Dar, gran trabajo).

De hecho, hasta la permiten estar presente en las conversaciones a alto nivel que están manteniendo la CIA, la SVR y los servicios secretos alemanes y será en el baño del edificio en el que están teniendo lugar donde Allison recibirá sus instrucciones y tendrá un encuentro con una agente rusa de bastantes malas pulgas.

Allí descubrirá con horror que los rusos quieren que vaya a ver a un científico libanés del que sospechan que está involucrado en el ataque. De hecho, los rusos no solo sabían que el ataque iba a producirse sino que tenían y tienen toda la intención de dejar que se produzca para que el mundo se de cuenta de la amenaza en la que se ven inmersos y el resto de paises adopten la postura de Rusia en la lucha contra el terrorismo.

En un principio, Allison se niega a participar en ese plan, pero una convicente amenaza de la agente rusa, hace que termine haciendo lo que le piden y que básicamente es ir a ver al profesor. Algo que la propia CIA le facilitará después de que se descubra que el hombre al que Bibi había matado para proteger a Qaasim y cuyo cuerpo habían encontrado Carrie y Astrid, era alumno de dicho profesor, alguien con conocimientos importantes sobre química.

Un profesor al que ya conocíamos de verle con los terroristas preparando la mezcla del gas y que justo estaba en su apartamento con Qaasim, al que Bibi había enviado (por ser el único que no estaba fichado y al que la policía no estaba buscando) para que el profesor arreglara el artefacto que permitía activar el dispositivo que contenía al gas a distancia y que no funcionaba. En esta escena nos enteramos que el profesor es ateo y esto lo está haciendo porque los alemanes no ayudaron a su gente contra los ataques de los israelies.

El profesor no consigue arreglar el dispositivo y le dice a Qaasim que informe a Bibi que lo tendrán que activar de forma manual y echa a Qaasim del apartamento de malas maneras, haciendo que salga por la terraza, al escuchar que llaman a la puerta.

Al abrir, el profesor se encuentra con Allison y su guardaespaldas y aquí empieza el capítulo de decisiones desacertadas por parte de la CIA, empezando con que el agente que acompaña a Allison, le da a ésta su pistola cuando Allison se la pide porque quiere asustar al profesor con ella y así que les de la información que necesitan.

Pistola que Allison utiliza para sacarle al profesor el lugar del ataque y posteriormente asesinar a su escolta. A continuación, Allison sacará otra pistola de su bolso, disparará al profesor, llamará a Astrid para decirle que está herida y volverá a coger la pistola de su escolta para dispararse a sí misma.

Sin embargo, a pesar de que Allison no utiliza guantes con ninguna de las dos pistolas y el disparo a quemarropa y totalmente medido es sumamente sospechoso, nadie de la CIA duda de su historia y se creen a pies juntillas que el ataque va a tener lugar en el aeropuerto tal y como les dice a Allison.

Volviendo a Carrie, que ya está en la estación, vemos como los hombres de Bibi van cerrando todas las puertas para no dejar salir a la gente. Bueno, todos menos Qaasim, al que desde el principio hemos visto tener dudas acerca del ataque y que no sólo deja la suya abierta sino que baja para intentar detener a Bibi, que es el que va a activar el dispositivo manualmente (eso si, equipado con un traje que evita que pueda contaminarse).

Mientras Qaasim baja las escaleras, Carrie, que está subiendo, se cruza con él e intenta mandar un mensaje a Saul informándole de que está en la estación y ha visto a Qaasim. Sin embargo, no tiene cobertura y como tiene que seguir a Qaasim y no tiene tiempo de subir hasta arriba para mandarlo, le pide a varias personas (ya que no todas son especialmente receptivas) de las que están subiendo que le hagan el favor de quedarse con su móvil para que el mensaje se pueda enviar.

Una vez encontrado el buen samaritano que le hace el favor, Carrie baja corriendo las escaleras y tras enterarse por una de las viajeras que esperan en el andén que alguien ha bajado a las vías, procede a bajar ella también pistola en mano.

En paralelo, vemos a Saul recibir el mensaje de Carrie e ir corriendo a la habitación de Allison, de la que ha salido porque la enfermera le había dicho que la tenían que cambiar el vendaje. Cuando Saul llega a la habitación, Allison ya no está.

Y éste no será el único error que cometa Saul en el episodio (aunque éste es sólamente parcialmente culpa suya), ya que antes de todo esto irá a las oficinas del servicio secreto alemán a interrogar al hombre que estaba bajo la protección de la fundación de During (que por cierto le llama bastante enfadado exigiéndole que hable con los alemanes para que le permitan a Jonas hablar con su cliente).

Los alemanes están siendo bastante duros con él, algo que Saul cree que no es la forma correcta de proceder, por lo que les pide que le vuelvan a vestir (los alemanes han dejado al pobre hombre medio desnudo), le lleven a una habitación cómoda y le sirvan un té.

Una vez allí, Saul irá a verle e intentará sonsacarle todo lo que sabe, amenazándole con las consecuencias que puede tener para él, el que el ataque finalmente se produzca.

Sin embargo, la entrevista se tendrá que interrumpir a la mitad ya que Astrid va a la sala para sacar a Saul de ella porque hay algo en la televisión que tiene que ver.

Resulta que Laura Sutton (después de llamar a Numan para pedirle que en el caso de que la detengan o le pase algo publique los documentos que habían copiado sin que Carrie se enterara), ha ido a televisión, al programa de entrevistas en el que siempre la vemos (y cuyo presentador parece encontrarla tan repelente como todos los demás) para denunciar el caso del hombre al que el servicio secreto alemán se llevó de la fundación. Además, amenaza que como no pueda comunicarse con él, hará públicos estos documentos.

Esto es lo que les faltaba a Saul y Astrid, sobre todo teniendo en cuenta que cuando Saul vuelve a la sala donde había dejado al hombre, se encuentra con que éste se ha tirado por la ventana. Desde luego, ha sido muy inteligente por parte de Saul dejar a un hombre con posibles tendencias suicidas en una habitación con ventana y sin vigilancia. Lo dicho, salvo Carrie, en este episodio parece que todos se han puesto de acuerdo para disputarse el título de peor espía ever.

El episodio me ha gustado mucho porque me ha parecido muy intenso y entretenido, aunque haya tenido demasiados momentos en los que a uno le daban ganas de pegarle un par de collejas a algunos personajes por actuar de forma tan tonta.

Para empezar el asunto de Allison ha estado fatal llevado por todo el mundo, empezando por Dar Adal (aunque Saul en esto tenga un pase porque desde luego es evidente que no está de acuerdo con él a la hora de manejar el tema).

¿Cómo es posible que a una mujer sospechosa de ser una doble agente no sólo se la permita pasearse con un único escolta sino que además se la de acceso a las conversaciones de alto nivel que están manteniendo los distintos servicios de espionaje y se la envíe a misones de campo comprometidas? Es que desde luego no lo entiendo.

Como tampoco entiendo que el escolta le diera su pistola cuando ella se la pidiera ni que nadie se hiciera preguntas ante la sospechosa escena del crimen en la que se vio involucrada Allison. Y claro, cuando gracias a Carrie (quien sino), Saul se da cuenta de que Allison les está mintiendo, ésta ya ha huído.

Por cierto, qué mal están pintando en la serie a los miembros del SVR. Lo de permitir que haya un atentando con un elevado número de víctimas civiles para que el mundo haga lo que ellos creen que debe hacerse me ha parecido tremendo. Y Allison, a pesar de su reticencia inicial, parece que no ha tenido problema en cargar en su conciencia con tantas muertes con tal de conservar el dinero que los rusos le han ido pagando durante este tiempo.

Lo mejor de todo ha sido la forma en la que Carrie ha llevado su investigación paralela porque parece ser la única que tiene claro qué hay que hacer y cómo hay que hacerlo.

En otro orden de cosas, pobre Quinn. Vale que seguramente, conociéndole, que le despertaran a pesar de los posibles riesgos es lo que él hubiera querido pero desde luego los guionistas se están pasando muchísimo con él esta temporada. Además, tampoco es que se les vea ni a Saul ni a Carrie especialmente afectados por el estado de Quinn. En estos momentos, al que más parece afectarle es a Dar (que está demostrando tener más consideración por Quinn que Saul por Carrie).

Por otro lado, Laura Sutton es lo peor. Vale que puede tener razón en sus demandas pero, ¿no podría haberlas hecho cuándo hubiera pasado la amenaza terrorista y sin poner en peligro semejante número de vidas? Es el personaje más egoísta de la serie porque se escuda en unos argumentos morales muy respetables para conseguir lo que quiere. Por no hablar de que ha implicado a Numan en todo el asunto, poniéndole en peligro en el proceso.

Eso si, la estupidez de Saul y en menor medida de Astrid de dejar solo al pobre hombre que se encontraba claramente desesperado y no en el mejor de los estados mentales, también es para nota. Madre mía qué episodio.

LO MEJOR: La intensidad del episodio, que Carrie haya sabido exactamente qué hacer y con quién hablar en todo momento.

LO PEOR: Que todo el mundo, menos Carrie, ha actuado como si fuera tonto

PUNTUACIÓN: 9/10

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