CARLOS, REY EMPERADOR 1X01 EL EXTRANJERO

(contiene spoilers)

Tras el éxito de "Isabel", Televisión Española ha vuelto a apostar por otra serie histórica, en esta ocasión basada en la vida de su nieto, Carlos I de España y V de Alemania y en los acontecimientos históricos que se sucedieron durante su reinado. Por ello en Carlos Rey Emperador tenemos distintas localizaciones cada una con su propia trama.

Por un lado tenemos la corte de Castilla, con un Cisneros (Eusebio Poncela) que ostenta la regencia hasta que Carlos (Alvaro Cervantes), que se ha coronado rey en Flandes, algo que no gustado nada de nada a la nobleza castellana, decida hacer acto de presencia en el reino.  Tampoco ha hecho mucha gracia que el rey se haya dedicado a repartir cargos entre nobles Flamencos sin tener en cuenta lo que ocurre en Castilla (la revuelta de los comuneros is coming. Esto de ver series históricas tiene el problema de que todo está lleno de spoilers)

Castilla es un polvorín con la nobleza claramente en contra de Carlos y a favor de su hermano Fernando (Eric Balbàs), educado por su abuelo Fernando al que en un principio iba a dejar como heredero en lugar de a su hermano mayor. Sin embargo, la insistencia de Cisneros para que se cumpliera el testamento de la reina Isabel en el que nombraba heredero a Carlos hizo que Fernando finalmente decidiera cumplir los deseos de su difunta esposa.

La principal instigadora de la candidatura de Fernando es la reina Germana de Foix (Nathalie Poza), segunda esposa de Fernando el Católico y que se pasa todo el capítulo intentando convencer al infante Fernando para que reclame sus derechos como heredero y se rebele (aunque en realidad lo que busca es situarse ella misma y claramente parece que lo tiene mejor con Fernando que con Carlos). Germana también cuenta en su causa con parte de la nobleza castellana encabezada por Juan Padilla (Israel Elejalde), María Pacheco y Mendoza (Irene Ruiz) y Fernando (Félix Gómez), nieto del duque de Alba, Fabrique (Ramón Barea).

Sin embargo, Fadrique de Alba es uno de los pocos aliados con los que cuenta Cisneros en la corte para hacer valer el testamento de los Reyes Católicos.

Finalmente, ante las insistentes peticiones de Cisneros, Carlos, acompañado de su hermana Leonor (Marina Salas), su preceptor Adriano de Utrech (Francesc Orellá) y su consejero Chièvres (Helio Pedregal), llega a España. Aunque su recibimiento no es el que él espera ya que los aldeanos del pueblo asturiano en el que desembarca les apedrean pensando que son piratas.

Sin embargo la comitiva no se presenta enseguida en la Corte debido a las intrigas de Chièvres que manda a Adriano a entrevistarse con Cisneros y el duque de Alba.

Cisneros le expone a Adriano el problema en el que están metidos, con parte de la nobleza pseudosublevada y con una posibilidad muy alta de que se lie parda como el rey no aparezca.

Adriano le expone esto a Chièvres y a Carlos, pero Chièvres sigue negándose a que Carlos se presente en la corte, optando en su lugar por otra estrategia. Ir a ver a la reina Juana (que por muy loca y encerrada que esté sigue siendo la legítima reina) para que ella firme un documento en el que exprese que su deseo es que Carlos gobierne en su nombre.

Juana (Laia Marull), tras reclamar ver a sus hijos y tras una entrevista con éstos bastante desconcertante, decide firmar el documento en el que traspasa a Carlos poderes para que gobierne en su nombre y de paso le escribe una carta a su otro hijo Fernando para que respete sus deseos.

Durante su visita a Tordesillas, Carlos y Leonor conocerán a su hermana Catalina, que ha vivido toda su vida encerrada con su madre. Los jóvenes se apiadan de ella y deciden llevársela a la corte con ellos. Por lo menos hasta que Juana, al enterarse de que se han llevado a Catalina, decide dejar de comer y beber y dejarse morir.

Carlos piensa que quizá eso sería lo mejor para todos (Carlos, que por muy loca que esté es tu madre, ya te vale), pero Chièvres le hace ver que les interesa mucho más tener a Juana viva, por lo que la pobre Catalina no tendrá más remedio que volver a Tordesillas con su madre.

Mientras tanto, el pobre Cisneros, que había emprendido viaje para hablar personalmente con Carlos, muere antes de poder entrevistarse con él y la carta que le había escrito y había pedido a Adriano (que es quien está con él en sus últimos momentos) que entregara a Carlos, es lanzada al fuego sin abrir por Chièvres, al que Carlos había pedido que se ocupara del asunto. Definitivamente se va a liar parda. Este Chièvres es un personaje bastante repelente y Carlos un poco bastante tonto por no leer lo que había en la carta.

Total, que viendo que hasta con el papel firmado de Juana, Castilla no está nada por la labor de aceptar a Carlos como rey y más con la sombra de Fernando como posible heredero alternativo rondando por allí, Carlos decide por fin tomar el toro por los cuernos y entrevistarse con su hermano, que finalmente se arrodillará ante él delante de toda la corte, aceptándolo como soberano, ante el considerable enfado de Germana y demás nobles castellanos. Malos tiempos corren por Castilla.

Por otro lado, en una trama paralela nos vamos a Francia, donde conocemos a su rey Francisco I (Alfonso Bassave) y toda su corte, entre la que están su madre Luisa de Saboya (Susi Sánchez), el duque de Borbón (Alberto San Juan) o Leonardo da Vinci (Carlos Alvarez Novoa). Decir que a Francisco le gustan las mujeres es decir poco. Es un conquistador nato y para él su matrimonio con su esposa Claudia no es que signifique mucho. Además, Francisco es altivo, orgulloso y no lleva muy bien que le lleven la contraria (sino que se lo digan al personaje de Alberto San Juan). De hecho, lo que nos enseñan en el primer capítulo, aparte de ya dejar intuir que las relaciones entre Carlos y Francisco no es que vayan a ser muy buenas, es el encaprichamiento de Francisco por una noble casada, la condesa Francisca de Foix, que por lo menos en este capítulo, rehusa todos los avances del rey. Aunque tiene pinta de que esto no va a durar mucho tiempo, sobre todo después de ver que Francisco le permite ver a la condesa el laboratorio de Leonardo da Vinci (por lo visto a Francisca no se la conquista con joyas, sino con inteligencia).

En paralelo tenemos otra trama, la de Hernán Cortés (Jose Luis García Pérez) en Cuba, donde está al servicio del gobernador de la isla. Cortés seduce a una dama de noble cuna protegida del gobernador llamada Catalina Juárez con la que es obligado a casarse para salvaguardar el honor de la dama.

La cosa es que a Cortés no es que le desagrade la idea de casarse con Catalina sino que él quiere que el gobernador le encomiende una misión de exploración en los territorios de tierra firme cercanos a la isla y estando casado eso no sería posible.

De todos modos, a Cortés no le queda más remedio que casarse y además, el rey no parece que vaya a autorizar (ni financiar) la expedición, teniendo en cuenta que Adriano de Utrech le dice al duque de Alba cuando le expone la propuesta que de momento, mejor se van a centrar en la que tienen liada en Castilla antes de financiar nuevas expediciones de conquista.

El episodio no ha estado mal. A mi personalmente me ha gustado a pesar de que lo he encontrado un poco lento y tantas tramas separadas (y saltar de una a otra sin previo aviso) lo han hecho pelín lioso. Costaba un poco de trabajo seguir el hilo conductor de la serie.

Además, lo de cambiar de trama justo en el mejor momento en cada una de ellas no me ha parecido lo más acertado. Pasar de un momento tenso en la Corte de Castilla a Hernán Cortés a pesar de lo estupendo que es Jose Luis García Pérez cortaba mucho el rollo.

Por otro lado, el elenco de actores es, en general, estupendo (en este episodio me han gustado mucho Laia Marull como Juana la Loca,  Eusebio Poncela como Cisneros, Alfonso Bassave como Francisco I y Nathalie Poza como Germana de Foix), aunque de momento, a Alvaro Cervantes le veo pelín sosete. También es cierto que de momento está interpretando a un Carlos adolescente por lo que hasta que no pasen más episodios no se podrá juzgar en condiciones su trabajo.

Para mi lo mejor del episodio han sido todas y cada una de las intervenciones de Juana la loca (tremenda Laia Marull). Totalmente desconcertantes y extremecedoras porque pasabas  de dudar seriamente que esa mujer tuviera problemas mentales a darte cuenta de que, efectivamente sin control podría resultar un peligro.

Geniales también las escenas del Cardenal Cisneros. Desde luego Helio Pedregal con su señor de Chièvres hace oposiciones serias a personaje más odioso de la serie. Qué tirria le he pillado en 1 hora de episodio.

Los decorados y el vestuario me han parecido bastante conseguidos en general, aunque el ritmo de la serie me ha resultado muy lento. Quizá se deba a que al tratarse del primer episodio, era necesario hacer la presentación de personajes y eso ha hecho que todo el episodio se ralentice y para confirmar que, efectivamente, la serie es demasiado lenta sea necesario ver más episodios.

Parto de la base de que no he visto "Isabel" (una de las mil millones de series que tengo pendientes) con lo que no puedo compararlas entres si. Solo puedo decir que, de momento, Carlos Rey Emperador no me ha emocionado demasiado pero que me ha interesado lo suficiente para continuar viéndola. Pero bueno, esto puede estar relacionado con que una es muy fan de los auténticos culebrones que han sucedido en la historia de España y el reinado de Carlos I me resulta especialmente interesante.

En fin, seguiremos viéndola para ver qué es lo que va pasando.

LO MEJOR: Los actores, en especial Laia Marull

LO PEOR: Un ritmo demasiado lento

PUNTUACIÓN: 7/10