martes, 29 de septiembre de 2015

CARLOS REY EMPERADOR 1X04 EL IMPERIO A SUBASTA


(contiene spoilers)

Buen episodio de nuestro Juego de Tronos Spanish Version, a pesar de la cantidad de tiempo que se han tirado con la trama de Hernán Cortés (que hoy parecía el protagonista de la serie), que si, es un poco aburrida y no pega nada en la serie, pero prefiero como cien mil veces ver a Jose Luis García Pérez en mi pantalla que a Alvaro Cervantes, que me ha vuelto a confirmar que comparado con el resto de actores, es flojito, flojito. Impone entre poco y nada como Carlos.

A lo largo del episodio veremos cómo distintas familias de la realeza europea intentan hacerse con el trono del emperador.

Por un lado tenemos a Carlos (más insoportable que nunca), empeñado en que los castellanos le den dinero para sobornar a media Europa para que le coronen emperador. Cuando el duque de Alba (de forma muy diplómatica) y su nieto (mucho menos sutil) intentan hacerle ver que esas no son formas de tratar con los nobles castellanos, les echa de palacio con cajas destempladas. Lo que decía, un encanto de chaval.

Sin embargo, los nobles castellanos no se están quedando con los brazos cruzados ya que Juan Padilla le cuenta al nieto del duque de Alba, Fernando, que están planeando chantajear al rey en las cortes. Le darán dinero si les cede poder de la corona.

Por mucho que ni entienda ni comparta la postura de Carlos, a Fernando esto no le parece nada bien y va a contárselo a su abuelo. Pero claro, viendo lo mal que salieron con el rey la última vez que hablaron con él,  no saben cómo comentarle el tema. Finalmente, a Fernando se le ocurrirá una muy buena idea. A ellos no les escuchará pero él sabe de alguien que si tiene el poder de hacerse escuchar por Carlos y esa no es otra que Germana.

Por ello, Germana hace de tripas corazón y va a ver a Carlos para avisarle de la conspiración que se está preparando contra él. Además, también le aconseja que se case con la infanta Isabel de Portugal ya que le vendría bien tanto para contentar a los nobles castellanos (que llevan tiempo pidiéndoselo) como para su empeño de ser nombrado emperador. El rey Manuel de Portugal es el monarca más rico de Europa y sólo con la dote de su hija Carlos podría ser coronado sin problemas. Pero Carlos sigue empeñado en no casarse. El recuerdo del horrible matrimonio de sus padres y el estado en el que acabó su madre (que por cierto, la locura de su madre y de su bisabuela son un motivo que esgrimen sus detractores para hacerle emperador) le hacen ser reacio a casarse a cualquier precio. El solo se casará con alguien al que pueda ser fiel y respetar.

Es entonces cuando a Chièvres se le ocurre la idea más desagradable de todo el episodio y que es ni más ni menos que apropiarse de los tesores de la reina Juana para venderlos y recaudar dinero.

A Carlos, de primeras la idea le horroriza tanto como a mi pero al final terminará no sólo aceptando sino utilizando un argumento de lo más rastrero para que su madre se las de. Básicamente le dice que se lo debe por no haberse ocupado de él. Al menos su hermana Catalina demuestra sentir por él la misma manía que yo tras ver esto. Me da mucha pena Juana y Laia Marull lo hace muy, muy bien.

En paralelo, la tía Margarita está tratando con los príncipes electores para que les concedan su voto y con los banqueros para que les presten el dinero necesario para sobornarles.

De primeras todos los príncipes electores están en contra de Carlos, por su historial familiar de locura y porque podría acumular demasiados territorios y recelan de sus intenciones militares con respecto a los suyos propios. Lo de los territorios es un argumento que también utilizan contra Francisco de Francia. Vamos, que ninguno de los dos candidatos gustan y a Enrique de Inglaterra (que ahora le ha dado por postularse) ni le contemplan.

Hablando de Enrique, Wolsey le pide (más bien chantajea) a Catalina para que convenza a Enrique de que lo de postularse a emperador es una locura. Nadie le va a elegir y por el camino va a perder las riquezas del reino. En realidad a Wolsey le importa un pimiento el reino pero no quiere que Enrique fastidie el trato que tiene con el rey de Francia para hacerle Papa cuando éste muera. Catalina en principio no está muy por la labor de hablar con su marido pero Wolsey le hace ver que podría ser un buen aliado en caso de que su marido pudiera plantearse la situación de Catalina y su hija en la corte, ahora que ha tenido un hijo bastardo varón y sabe que puede tenerlos.

Catalina, que como todos los miembros de su familia (incluida su hermana cuando está lúcida) es muy hábil políticamente, tarda nada y menos en hacer cambiar de idea a Enrique.

Volviendo a la tía Margarita, como ve que no hay manera de convencer a los príncipes alemanes de que coronen a Carlos y pensando en la familia, les propone que hagan emperador a Fernando, que no asusta a nadie porque no tiene poder verdadero. Fernando resulta un candidato mucho más fácil de vender que su hermano pero cuando éste se entera, se enfada mucho, muchísimo y manda a Gattinara a Flandes con una carta incendiaria para su tía en plan, o soy yo emperador o nadie de esta familia lo será. Por cierto, estoy alucinando a la velocidad a la que viajan desde España a Flandes.

Total que a la pobre Margarita no le queda más remedio que volver a negociar con los príncipes alemanes que sea Carlos el candidato.Y volvemos al principio porque a Carlos no le quieren ni en pintura.

En paralelo, en la corte de Francia, Luisa negocia con todo el mundo para coronar emperador a su hijo y está muy, muy enfadada con éste porque en lugar de ayudarla a hablar con banqueros y príncipes electores se dedica a estar en la alcoba de su amante Francisca.

Sin embargo, a la primera señal de que no va a salir elegido emperador, se pone manos a la obra y promete Francisco de Sajonia convertir su ducado en reino y proteger de la ira del Papa a su protegido Lutero si le da su voto a él (y además le proporciona algunos más).

Pero con lo que no contaba Francisco es que Carlos va a recibir un chute de oro extra que hace que un banquero muy poderoso se decante de su lado y que para no perder dinero, pague a unos mercenarios para que secuestren a los príncipes electores durante la elección de emperador. Evidentemente todos los príncipes cambiarán su voto y Carlos será elegido emperador. Ala Carlos majo, ya tienes el juguetito que querías.

Por cierto, que el chute de oro viene de Hernán Cortés, cuya historia ha ocupado hoy más o menos la mitad del capítulo.

Hernán Cortés se encuentra por fin con los aztecas y con un español al que habían cogido prisionero cuando su expedición naufragó llamado Jerónimo y que desde ese momento le servirá de intérprete. Los aztecas le regalan esclavas y oro para que se vayan lo antes posible. Los españoles les dan muy mal rollo porque su llegada parece coincidir con una antigua profecía que decía que unos hombres vestidos con metal llegarían y más o menos arrasarían todo.

Pero claro, Hernán piensa que por qué conformarse con unas pocas riquezas cuando puede quedarse con todo (qué majo él). Total, que quema sus barcos para que sus hombres no puedan huir y empieza a preparar la conquista del territorio.

De todas maneras, para cubrirse las espaldas y que Diego Velázquez no le pueda volver a traicionar escribe directamente al rey mandándole parte de las riquezas. Este envío le servirá a Carlos como garantía para los banqueros alemanes. Creo que Carlos va a tener un nuevo muy mejor amigo. Son igual de "majetes" los dos.

El episodio ha estado bien, a pesar de la cantidad de tiempo dedicada a Hernán y sus chicos. Sigo sin entender por qué no han hecho una serie independiente con esa parte. Está bien y podría ser interesante pero corta muchísimo el rollo cuando pasamos de las otras tramas a esta. Eso si, Jose Luis García Pérez es estupendo.

Cada día veo la serie más rollo Juego de Tronos (sin dragones y sin caminantes blancos). El 90 por ciento de los personajes son "encantadores", aunque claro, Chiêvres y Wolsey se llevan la palma. Lo que da peor rollo de todo esto es que está basado en hechos reales y esta gente ha existido. Mal rollito.

Carlos me cae mal. Francisco, Enrique y Hernán Cortés también, pero como los actores que los interpretan son mejores, me resulta mucho más interesante verles maquinar que a Carlos.

Personalmente creo que a Alvaro Cervantes le falta fuerza. No digo que sea mal actor pero me parece que le falta empaque y/o carisma para el personaje. Con sólo aparecer en pantalla Alfonso Bassave y Alex Brendemul imponen. Igual que Juanjo Puigcorbé, Helio Pedregal o Francesc Orellá. Con Alvaro Cervantes no pasa la mismo.

Genial Laia Marull con su pequeña aparición. ¡Qué gran personaje es Juana!

Muy bien también Margarita, Luisa y Catalina en todo lo relacionado con las negociaciones. Me encanta ver como las mujeres dominaban la política de la época.

Parece mentira pero viendo cómo funcionaban las cosas hace quinientos años y como funcionan ahora, no se ven demasiadas diferencias. Los sobornos, los chanchullos y los políticos trepas siguen a la orden del día.

En el siguiente parece que la revuelta de los comuneros is coming. Qué poco me va a gustar el final de esa historia. 

LO MEJOR: Todo el juego de alianzas para convertirse en emperador

LO PEOR: Por muy buena que sea la trama de Cortés, es triste decirlo pero no pega

PUNTUACIÓN: 8.5/10

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