martes, 12 de julio de 2016

NEW GIRL 5X14 300 FEET



(contiene spoilers)

Episodio "extraño" de "New Girl" que ha provocado en mi sentimientos encontrados porque me han encantado todos los personajes y sus tramas menos la vergüenzajenante parte de Jess y Sam.

Creo que Jess nunca me ha resultado tan absurda y/o ridícula en esta serie como en este episodio. Y no es sólo porque nunca me haya gustado Sam ni el Sam/Jess sino porque todo el rollo stalker de Jess con Sam ha dado mucha grima y que los guionistas piensen que eso pueda resultar gracioso me resulta inconcebible.

En este episodio tenemos dos tramas bien diferenciadas y demasiado aisladas la una de la otra para mi gusto.

Por un lado, desde que se reencontró con Sam y éste reaccionó tan mal al verla, ha querido ponerse en contacto con él para intentar convencerle de que no es la persona horrible que él cree que es.

Sin embargo, Sam no responde a sus llamadas ni mensajes (en este punto el nivel de stalkerismo de Jess ya da bastante cosita) y justo cuando les está contando esto a los chicos, llaman al timbre. Es un empleado del juzgado que le entrega una notificación que le informa que Sam ha pedido una orden de alejamiento contra ella de 300 metros (y sinceramente no me extraña).

Esto enfadará mucho a Jess que, a pesar de los consejos de Winston de mantenerse alejada de Sam tal y como le dice la orden, decide acercarse a su trabajo para explicarle que no es una acosadora (Jess, ¿acosadora? ¡Qué va! *modo irónico off). Pero unas cosas llevarán a otras y Jess acabará en el maletero de la furgoneta de Sam donde será descubierta por éste cuando Sam lleve la furgoneta a un túnel de lavado y no le quede más remedio que salir de su escondite.

Esta escena da mucha vergüenza ajena de principio a fin y desde luego a mi ni me ha hecho gracia, ni me ha gustado ni nada. De hecho, Jess casi ha demostrado que Sam tenía más razón que un santo en pedir la orden de alejamiento.

Pero como esto es una serie y no la vida real, en lugar de salir corriendo en la dirección opuesta a la que tome la loca que le acosa, Sam se ofrece a llevarla a casa cuando Jess le comenta que su móvil ha muerto cortesía del agua del túnel de lavado.

Por supuesto durante el trayecto a casa de Jess, ambos se darán cuenta de que siguen sintiéndose atraídos el uno por el otro y terminarán besándose apasionadamente.

Sin embargo, al llegar al apartamento, la oportuna intervención de Winston (lo único decente de toda esta trama que es para pegarles una colleja a los guionistas de lo ridícula y vergonzosa que es) para recordarles que deben respetar la orden de alejamiento, hará que Sam decida parar el asunto aduciendo que sigue muy dolido con Jess y no puede volver con ella.

Una vez dicho esto, Sam se irá del apartamento y tras unos segundos Jess irá corriendo tras él y se producirá lo que supuestamente debería ser un momento romántico épico pero que a mi personalmente me ha gustado entre poco y nada. Pues vale, parece que Sam y Jess han vuelto, ¡qué bien! (*modo irónico off).

En otro orden de cosas, en la trama realmente molona del episodio, Nick y Schmidt están muy enfadados porque han puesto un bar cerca del suyo que tiene aparcacoches y que les quita todos los sitios para aparcar cerca de su bar.

Es por eso que deciden ir a visitar a la competencia (que es un bar mucho, mucho, pero mucho más chulo que el de los chicos) y terminan entrando en una guerra con su dueña, Connie.

Bueno, más bien los chicos se creen que están en guerra mientras Connie pasa mil de ellos, por lo menos hasta que a los chicos se les ocurre la genial idea de colocar un pescado podrido en el bar de Connie para que huela mal y ahuyentar a sus clientes y ésta prometa vengarse.

Las amenazas de Connie hace que los chicos se vuelvan tan paranoicos que terminen discutiendo entre ellos al tiempo que ahuyentan a los pocos clientes que tienen, tal y como les hace ver sabiamente Cece, que hasta con tres copas de más es posiblemente la mente más lúcida de toda la serie.

Es por esto que Nick y Schmidt deciden invitar a Connie al bar para firmar la pipa de la paz y durante la escena tienen uno de sus momentazos de amigos forever and ever en el que Schmidt le dice a Nick que cuando invirtió en su bar en realidad estaba invirtiendo en él, que hace que Connie le pregunte a Cece si esos dos están enamorados, a lo que Cece le dice que claramente si (en serio, esta ha sido mi escena favorita de todo el episodio).

Finalmente, Nick, Schmidt y Connie darán por concluida su guerra y Schmidt informará a Nick de que ha decidido contratar a un aparcacoches.

El episodio me ha resultado muy, muy bueno por una parte y un horror por la otra.

Empezaré por lo bueno, que básicamente han sido todas y cada una de las escenas de la trama de Nick, Schmidt y Cece (que cada día es más grande y que hace que aún entienda menos qué pintaba Megan Fox en la serie durante la ausencia de Zooey Deschanel por su embarazo).

Nick y Schmidt juntos siempre molan mil y ese momento en el que Schmidt le ha dicho a Nick que en realidad no ha invertido en su bar sino en él porque cree en sus capacidades ha sido muy, muy bonito. No me extraña que Connie haya pensado que están enamorados porque en realidad, desde un punto de vista de amigos, realmente lo están (tal y como asume naturalmente Cece).

Otro que mola mil es Winston que ha actuado como la voz de la razón en ese esperpento de trama que ha sido la reconciliación entre Jess y Sam. Por cierto, el convertirle en policía ha sido uno de los grandes aciertos de los guionistas de esta serie y eso que al prinicipio no me convencía nada de nada.

Sam nunca me ha caído especialmente bien (los personajes teóricamente perfectos nunca me suelen hacer demasiada gracia), pero en este episodio tenía más razón que un santo por pedir la orden de alejamiento porque lo de Jess no estaba siendo ni medio normal.

Lo siento guionistas, ni hacía gracía ni resulta entrañable sino que daba mucha vergüenza ajena. De hecho, me resulta del todo inexplicable esa reconciliación y hasta me va a dar pena cuando Jess inevitablemente le deje.

En serio, miedo me dan los próximos episodios con la pareja Jess/Sam. En fin, esperemos que el resto tengan tramas molonas como en este episodio, que al menos puedan amortiguar algo la debacle.

LO MEJOR: La trama de Nick, Jess y Cece, las sabias palabras de Winston en todo momento

LO PEOR: Todo lo relacionado con Jess y Jess/Sam

PUNTUACIÓN: 7/10

2 comentarios:

  1. Yo no entiendo por qué traer a Sam de vuelta, ¿le recordaba alguien? Eso sí, sirvió para que me convenciera aún más de mi teoría de que Jess siempre busca el hombre perfecto, pero luego no encaja con él y, sin embargo, sí que funciona con Nick, que es bastante imperfecto sobre el papel, aunque mucho mejor novio. En serio, entre Sam, Ryan y algún otro, los pretendientes de Jess son ridículamente perfectos y luego eso no funciona porque Jess está zumbada de la vida.

    En este episodio Jess me dio vergüencita ajena, pero sí que hubo algún momento en el que me reí, aunque la trama de Nick, Schmitz y Cece fue mucho mejor. De hecho, no pueden estar llevando mejor a todos los personajes, salvo a Jess.

    Jo, qué ganas tengo de que veas toda la temporada. ¡Quiero comentar!

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    Respuestas
    1. A mi Sam siempre me ha parecido el más insulso de todos los novios perfectos de Jess. El personaje de Justin Long o el de Delmot Mulroney molaban, uno porque también era rarito y el otro por la extraña fijación de Nick con él pero es que Sam además de demasiado perfecto, es un rollazo de personaje, sin gracia alguna (de hecho, resulta muyyyyyy pedante).

      Estoy contigo. Jess está demasiado pirada para buscarse un novio normal y perfecto. De ahí que siempre le salga mal y que realmente el que mejor la ha comprendido siempre haya sido Nick, que es un desastre (aunque cada vez menos)pero es con el que más cuadra de todos.

      A mi también me están encantando esta temporada todos los personajes menos Jess (aunque al lado del personaje de Megan Fox sea maravillosa). Cece y Schmidt no pueden ser más monos juntos y Winston continua en su linea de molonidad absoluta.

      Tengo tropecientas series pendientes y esta la tenía un poco aparcada porque la vuelta de Sam me daba mucha pereza, pero ahora que me he puesto con ella, voy a intentar ir avanzando para terminar la temporada, que quiero llegar a la boda de Cece y Schmidt que seguro que va a molar mil.

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