(contiene spoilers)
Buen episodio de Elementary, en el que hemos tenido un caso de la semana bastante curioso y la enésima muestra de que, por muy desagradable/capullo que sea Sherlock en general, a Watson la aprecia mucho, mucho.
El caso de la semana se centra en el asesinato de uno de los líderes de Everyone (el grupo de hackers que ocasionalmente ha ayudado a Sherlock en sus casos), Species, cuyo asesinato se ha producido un día después de que otro de los líderes de Everyone se presentara en casa de Sherlock para pedirle que investigara los trapos sucios de Species.
Este chico y la víctima pertenecían a dos facciones enfrentadas dentro de Everyone. Species quería que el grupo tomara una postura más radical y politizada mientras que el otro chico prefería que se mantuvieran como hasta el momento, como un grupo que realizaba ataques de forma anárquica.
Debido a su enfrentamiento con Species, el autor del crimen parece claro. Sin embargo, el chico afirma ser inocente. Además, tiene una coartada. Estaba con una chica en el momento en el que el forense ha estimado que se produjo el asesinato.
Joan y Sherlock van a ver a la mujer, que trabaja en Wall Street y ella en un principio niega haber estado con el sospechoso el día anterior, aunque más adelante irá a ver a Joan y Sherlock para confirmar la coartada del chico. Si no lo hizo antes fue porque está casada y no quería decir nada delante de gente que pudiera contarle a su marido que tenía una aventura.
Sin embargo, a pesar de tener coartada, la presencia del ADN del sospechoso en el cuerpo y la casa de Species, le siguen haciendo ser el principal sospechoso del asesinato.
Finalmente, el caso resulta ser bastante más rocambolesco de lo que podía parecer en un principio. Sherlock averigua que en realidad Species eran dos personas, una con más deseos de politizar la organización que la otra, aunque ambas compartían el deseo de darle un giro más radical a Everyone.
Por ello, habían decidido atacar a una fundación ultraconservadora, para revelar sus más oscuros secretos y dejarla de esta forma en evidencia. Sin embargo, está fundación resultó tener entre sus datos, importante información clasificada del gobierno. Por ello, una agente del FBI se puso en contacto con uno de los dos Species (el que queda vivo) para prometerle inmunidad si la ayudaba a evitar que Species atacara a esa fundación.
En paralelo, el Species muerto había obtenido de forma bastante poco legal, un montón de datos personales (números de tarjetas de crédito, número de cuentas) de distintas personas con el objetivo de obtener mucho dinero por su venta. Ambos Species se habían peleado por dichos datos y, durante la pelea, el Species vivo había utilizado la katana que la víctima tenía en su casa para, según él, defenderse de la víctima con la mala suerte de que había terminado matándole.
La agente del FBI que utilizaba al asesino como informador, en un principio, se niega a perder su caso (atrapar a Everyone de una vez por todas a la vez que evitar que ataquen a la fundación conservadora) por lo que se inventa una coartada para no tener que entregar al asesino a la policía.
Sin embargo Sherlock, con la ayuda de un experto informático, encontrará información acerca de la agente en sus cuentas bancarias que le permite chantajearla para que les entregue al asesino.
El no dirá que tiene contratada a una niñera tibetana sin papeles lo que provocaría un borrón en su expediente y ella a cambio les entregará al asesino. Además, con Species en la cárcel, Everyone volvería a ser un peligro menor, ya que los miembros que quedaban no estaban interesados en politizarse como querían ambos Species, lo que, en cierta forma, soluciona su caso.
En otro orden de cosas, Holmes nota que Joan se está volviendo cada vez más antisocial (no habla casi, se evade siempre que puede de los planes que le proponen sus amigas). Esto preocupa a Sherlock ya que, según él, su relación funciona porque son un Holmes y un Watson. Si hubiera dos Holmes (que es lo que le parece a él que va a pasar con Watson), el equilibrio se rompería y su asociación no resultaría tan fructífera.
En un principio, Joan acusa a Sherlock de pensar sólo en él y le pide que la deje en paz. Sin embargo, Sherlock seguirá insistiendo durante todo el episodio, tratando de demostrarle que si le está avisando de lo que a su modo de ver está pasando, no lo hace por ningún motivo egoista sino porque está preocupado por ella.
Finalmente, Joan se dará cuenta que Sherlock tiene razón y decide empezar a socializarse más, tanto con Sherlock como con sus amigas.
El episodio me ha gustado bastante. El caso de la semana ha sido original y ha tenido un desarrollo y un desenlace bastante sorprendente (lo de que en realidad Species fueran dos no lo he visto venir en ningún momento).
Sin embargo, lo que más me ha gustado han sido los intentos de Sherlock para que Joan se diera cuenta de que tenía un problema y que aislarse del mundo no era la mejor solución para superar las experiencias traumáticas que había tenido recientemente. Sherlock ha estado adorable en esta trama (y eso es bastante, bastante raro). Me alegro mucho, mucho que la relación entre Joan y Sherlock no sólo haya vuelto a sus cauces normales sino que incluso haya mejorado en muchos aspectos (el respeto de Sherlock por Joan se ha multiplicado como por cuatro con respecto a temporadas pasadas).
LO MEJOR: Las interacciones Sherlock/Joan
LO PEOR: El caso ha sido un poco lioso en determinados momentos
PUNTUACIÓN: 9/10
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