(contiene spoilers)
Muy buen episodio de Game of Thrones en el que nos han confirmado la muerte de Ser Barristan (snif, snif) lo que ha provocado un enfado considerable en Lady Dragón (que para variar y sin que sirva de precedente me ha gustado en el episodio. Eso si, la muchacha cada vez está más zumbada).
Además, Tyrion y Jorah se confirman como uno de los duos del momento (gran final de episodio), la Bolton troupe cada vez da más grima, Theon ha alcanzado cotas de patetismo desconocidas hasta el momento y la pobre Sansa lo sobrelleva todo con bastante dignidad.
Eso si, la trama del muro es lo más mejor sin ningún tipo de dudas esta temporada.
El episodio empieza con Daenerys velando el cadáver del pobre Ser Barristan (con lo majo que era). Decir que Daenerys está enfadada es decir poco.
Daario le ofrece recorrer con su ejército todos los lugares de la ciudad para encontrar a los traidores pero Daenerys tiene otros planes, bastante más burros y potencialmente más problemáticos, todo hay que decirlo. Definitivamente, Daenerys necesita que Tyrion llegue a Meereen antes de que el asunto estalle del todo. Es una reina bastante lamentable.
Volviendo al plan, Daenerys manda detener a todos los cabecillas de las familias nobles, entre ellos a Hizaar y se los lleva de excursión encadenados hasta la cueva donde están sus "pequeñines". Una vez allí, Daenerys manda avanzar a todos los nobles en dirección a los dragones hasta que éstos eligen a uno para chamuscarlo y comérselo (previo desmembramiento, of course) delante de todo el mundo.
Daenerys le comenta al resto de nobles que repetirá la acción hasta que alguien le diga quienes han sido los responsables del ataque que ha provocado la muerte de Ser Barristan.
Sin embargo, nuestra querida lady Dragón terminará recapacitando un poco y antes de aniquilar a todos los cabecillas de los nobles, decide que el miedo que han pasado ha sido suficiente y les ha debido quitar las ganas de conspirar contra ellas, por lo que decide liberarles.
Eso si, para ganarse a la gente un poco ha decidido abrir de nuevo las arenas de lucha, pero sin que tengan que ver con nada relacionado con la esclavitud. Bueno, y ya puestos, le dice a Hizaar que se va a casar con él para demostrar su voluntad de integrarse ante la gente de Meeren. El pobre Hizaar no parece demasiado entusiasmado pero cualquiera le dice que no a la chalada de los dragones.
En otro orden de cosas, los Bolton son siniestros individual y colectivamente y cuento los capítulos para que por fin alguien haga una escabechina con ellos.
Miranda, que no está muy contenta con que Ramsay se vaya a casar con Sansa (ni que fuera un chollo casarse con semejante zumbado con tendencias psicopáticas pero recordemos que Miranda está igual de pirada que él), le enseña a Sansa el lugar donde se esconde Reek/Theon.
Evidentemente Sansa se muestra horrorizada ante el estado en el que se encuentra Theon (aunque como le cree responsable de la muerte de sus hermanos tampoco es que le de mucha pena) y más se horrorizará cuando Ramsay humille públicamente a Reek/Theon durante la cena, ante la incómoda mirada de papá Bolton y Walda Frey.
Pero es que Ramsay está de muy mal humor, ya que su padre les ha anunciado que Walda y él esperan un hijo y esto, claro, no le ha sentado muy bien a Ramsay que teme perder los derechos que finalmente su padre le había otorgado.
Sin embargo, Lord Bolton le tranquilizará, indicándole que desde que era un bebé ha sabido que es su hijo y eso no va a cambiar. Lo dicho, de tal palo, tal astilla. Vaya dos chungos.
En otro orden de cosas, Brienne se las apaña para hacerle llegar a Sansa un mensaje. No está sola. Tiene amigos fuera de Winterfel. Si necesita que vaya a rescatarla sólo tiene que poner una vela en una de las torres del castillo. De momento, Sansa no ha hecho uso del comodín Brienne.
Por otro lado, en el muro siguen los problemas y Jon, después de una conversación con el adorable maestre Aemón en la que éste le dice que mate al muchacho que lleva dentro y se convierta en el hombre (de ahí el título del episodio), decide tomar una decisión con respecto a los salvajes.
Jon libera a Tormund y le pide que lleve a su pueblo a un lugar seguro para evitar a los Caminantes Blancos y de paso librarse de unas cuantas bocas que alimentar en el muro.
Para ello, Jon le pide a Stannis que le deje parte de su flota para transportar a los salvajes. Tormund, después de mucho resistirse, termina aceptando pero a condición de que Jon les acompañe. Parece que Jon no tiene otra opción que hacer lo que Tormund le pide.
Por cierto, que el plan de Jon ha sentado bastante mal en la fortaleza negra, por más que Jon le explique a sus hombres que lo más sensato es mandar lejos a los salvajes ya que si son transformados por los Caminantes Blancos, constituirían un verdadero peligro para los hombres del muro. Pero, ni por esas su gente se tranquiliza. Veo motín en 3, 2, 1..
Por otro lado, Stannis y su ejército por fin se mueven y Stannis ha decidido llevarse a su mujer y su hija con ellos.
Finalmente, en este episodio también hemos tenido un nuevo capítulo en las aventuras de Tyrion y Jorah dirección Meeren.
Tyrion está bastante harto de estar atado y le pide una y otra vez a Jorah que le libere. Sin embargo, este se niega.
Mientras cruzan un paso estrecho, su barca es atacada por los hombres de piedra (hombres infectados por soriagris y que habían perdido toda su esencia humana). Durante la lucha, es esencial que los hombres de piedra no les toquen ya que el mínimo roce podría infectarles.
Tyrion cae al agua durante la contienda pero es rescatado por Jorah in extremis. Tyrion le pregunta si le han tocado en algún momento los hombres de piedra. Jorah le dice a Tyrion que no pero nosotros vemos que ha mentido cuando Jorah se quite una tela que lleva atada a la muñeca y veamos que una parte de su piel ha comenzado a convertirse en piedra.
El episodio me ha gustado mucho, a pesar de que no ha aparecido nada de Desembarco del Rey (la segunda trama más interesante de la serie ahora mismo después de la del muro).
Tampoco hemos tenido nada de Dorne ni de Arya y Brienne y Pod han aparecido de forma testimonial.
Esta semana Daenerys me ha resultado menos cansina que de costumbre. Eso si, sus ideas son pésimas y a poco que se descuide se le va a preparar un golpe de estado bastante curioso. Con lo de la idea del casamiento repentino con Hizaar he flipado casi tanto como el interesado.
Por cierto, muy mal serie lo de matar a Ser Barristan y dejar vivo al sosísimo de Gusano Gris. Su trama con Missandei me parece una absoluta pérdida de tiempo.
La trama del muro genial como siempre. Aemon es un amor (aunque me ha dado mucha pena que mencionara la posibilidad de que su muerte pudiera estar cercana. No entiendo la manía de la serie por matar a personajes secundarios carismáticos y que caen bien) y Jon tiene ideas bastante interesantes. Desde luego, lo que ha propuesto con respecto a los salvajes me ha parecido bastante coherente, aunque claro, difícil de vender a sus hombres. Otro al que como a lady Dragón, parece que se le puede preparar un movimiento en su contra en poco tiempo.
Selysse es un horror de madre. No entiendo por qué es siempre tan borde con la pobre Shireen, que además es un amor de niña.
La trama de Jorah y Tyrion también me está gustando mucho. Los personajes (y los actores) tienen mucha química. La escena de la lucha con los hombres de piedra ha estado muy conseguida y la revelación final de que Jorah ha sido infectado me ha resultado bastante impactante.
Por otro lado, no puedo con los Bolton. Son lo peor de esta serie. No veo el momento en que alguien les de un escarmiento. A ver si Stannis llega pronto a Invernalia a desatar el caos. Pobre Sansa, es que sale de Guatemala para meterse en Guatepeor. Ojalá se decida pronto a encender la vela para que Brienne vaya a rescatarla.
LO MEJOR: La escena de la lucha con los hombres de piedra, la trama del muro
LO PEOR: Que no haya salido Desembarco del Rey
PUNTUACIÓN: 9/10
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